El consorcio Tren Eléctrico, liderado por la empresa brasileña Odebrecht, y que viene construyendo el tramo avenida Grau-San Juan de Lurigancho del Metro de Lima, ha publicado hace algunos días dos interesantes videos, que, si bien no están demasiado actualizados, nos brindan una interesante referencia acerca del ámbito en el que se desarrollan las obras y de la secuencia del avance efectuado desde su inicio, a mediados del año pasado.
El primero hace una observación aérea, permitiendo conocer la ruta del viaducto elevado, desde la zona del cruce con el río Rímac (donde se viene construyendo dos grandes puentes) hasta la de Bayóvar, en lo más profundo del distrito (donde se ejecuta el patio de maniobras).
El segundo video, por su parte, nos presenta imágenes secuenciales, que permiten apreciar, en diversas zonas, cómo se hallaban los trabajos en julio del año pasado y cómo lo estaban en diciembre.
Lógicamente, a la fecha el nivel de avance es mayor del que aquí se observa, esperándose que al final del año llegue a un 80%. Ello prácticamente aseguraría que en el transcurso del 2014 los trenes Alstom Metropolis ya estén transitando, por el elevadísimo viaducto que discurre por su principal avenida, el populoso distrito situado al noreste de la capital.
jueves, 31 de enero de 2013
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Metros más Extensos 2012
En julio del 2011 hicimos una nota sobre el tema, cuando nuestro Metro recién había sido inaugurado, pero aún no iniciaba operaciones. Veamos, un año y medio después, cómo va el panorama latinoamericano en este interesante asunto. Emplearemos para ello la información disponible en las páginas web de los correspondientes organismos o empresas que operan estos servicios.
La idea es ver el avance que van logrando nuestros países en la ampliación de este fundamental medio de transporte, ya sea por la suma de estaciones a las líneas existentes o la construcción de costosas nuevas líneas. Es imperativo que lo hagan, con el objeto de mejorar las condiciones en que se movilizan los pobladores de nuestras más grandes ciudades.
El cuadro adjunto nos muestra que Brasil, México y Venezuela son los países con el mayor número de sistemas de metro: el primero de ellos los tiene en siete de sus ciudades y los otros dos en tres. Colombia ostenta la curiosa característica de ser el único país poseedor de metro en su segunda ciudad (Medellín), pero no en su capital (Bogotá).
Los datos también nos dejan ver que el Metro de México es, con sus 226 kilómetros de largo, doce líneas (la número 12, de 25 kilómetros, acaba de ser inaugurada en octubre del año 2012) y 194 estaciones, el más extenso de todos. Este notable sistema de transportes transita por viaductos subterráneos, superficiales y elevados, empleando como fuente de alimentación eléctrica el "tercer riel" (denominado así por ubicarse entre los dos rieles).
El segundo metro más extenso es el de Santiago, que supera los 100 kilómetros de largo, y cuyo recorrido también tiene tramos subterráneos, superficiales y elevados. Además, ya alista su sexta línea, que le adicionará 15 kilómetros y 12 estaciones.
Luego se sitúa el metro de Sao Paulo, con una longitud de 74 kilómetros, y que, a diferencia de los dos anteriores, solo discurre subterránea o elevadamente. Le sigue el de Caracas, con 54 kilómetros, e íntegramente subterráneo. El metro caraqueño viene construyendo su Línea 5, que tendrá 12.5 kilómetros de largo (con diez estaciones) y también será subterránea.
En quinto lugar figura el precursor de los metros latinoamericanos: el de Buenos Aires, que este año celebra nada menos que un siglo de inaugurado. Totalmente subterráneo, en algunas de sus líneas emplea como fuente eléctrica el tercer riel y en otras la catenaria. Lamentablemente, este legendario sistema no ha crecido mucho en las últimas décadas, por lo que va quedando rezagado en cuanto a extensión. Además, el país gaucho no ha logrado extender el sistema a otras ciudades.
Tras ellos se sitúan los de Brasilia, Valparaíso (que en realidad constituye un tren de cercanías), los de otras tres ciudades brasileñas (Río de Janeiro, Recife y Porto Alegre) y el de Monterrey, en México.
En el puesto 15 se ubica, con la misma cantidad de kilómetros que el de Guadalajara, el metro de Fortaleza, el más reciente de la región, pues acaba de ser inaugurado en octubre del año pasado. Este flamante sistema de trenes, que discurre subterráneamente y por viaducto elevado, ya inició la construcción de su segunda línea, que tendrá una extensión de 20 kilómetros.
Nuestro metro, que comenzó a operar en enero del 2012, se ubica, con sus 22 kilómetros de largo, en la décimo sexta posición, superando a los de Santo Domingo, Maracaibo y Valencia (Venezuela). Y dado que el próximo año alcanzará (con su nuevo tramo entre la avenida Grau y San Juan de Lurigancho) los 34 kilómetros, superará en longitud a los de Monterrey, Medellín, Belo Horizonte, Guadalajara y Fortaleza, y escalará hasta la décimo primera posición en este ranking. Además, como se sabe, acaba de efectuar la convocatoria internacional para construir su segunda línea, entre el Callao y Ate, la cual será subterránea en su mayor parte y tendrá una longitud de 35 kilómetros. Cuando dicha obra se concrete, en el 2016 ó 2017, la posición de Lima en este tema pasará a ser bastante destacada.
Luego figura el metro de Santo Domingo, inaugurado el año 2009 y cuya longitud actual es de 14 kilómetros. Este sistema, que emplea el mismo tipo de trenes que acaba de adquirir nuestro metro (los franceses Alstom Metropolis) está por inaugurar un tramo de 13.8 kilómetros de su segunda línea, que será subterránea.
La lista la cierra el metro de Valencia, que está construyendo su segunda línea subterránea de 4.3 kilómetros, la que añadirá seis estaciones a su sistema.
Pero hay otras ciudades que se aprestan a sumarse a esta lista. Una de ellas es Panamá, la capital del homónimo país centroamericano, que viene construyendo su primera línea, que tendrá 13.7 kilómetros de largo y estará lista el próximo año. Esta ruta, de recorridos en túnel, trinchera y viaducto elevado, será una de las pocas de la región (junto con la Línea 4 del metro de Sao Paulo) en la cual los trenes no estarán guiados por un conductor, pues serán automáticos.
Otra ciudad que se encamina a la era de los metros es Quito, que iniciará pronto los trabajos de su primera línea, la cual discurrirá por un túnel subterráneo de 22 kilómetros, tendrá 15 estaciones y estará operando en el año 2016.
También se debe mencionar a Bogotá, la única de las siete mayores capitales latinoamericanas que a la fecha no cuenta con un sistema de este tipo. Los planes en esta gran urbe apuntan a iniciar en un plazo no demasiado largo la construcción de su línea 1, para que esté operativa aproximadamente en el año 2018. La ruta, que tendrá una longitud de 20 kilómetros, y recorrerá la zona oriental de la ciudad, será subterránea en su mayor parte (60%).
La idea es ver el avance que van logrando nuestros países en la ampliación de este fundamental medio de transporte, ya sea por la suma de estaciones a las líneas existentes o la construcción de costosas nuevas líneas. Es imperativo que lo hagan, con el objeto de mejorar las condiciones en que se movilizan los pobladores de nuestras más grandes ciudades.
El cuadro adjunto nos muestra que Brasil, México y Venezuela son los países con el mayor número de sistemas de metro: el primero de ellos los tiene en siete de sus ciudades y los otros dos en tres. Colombia ostenta la curiosa característica de ser el único país poseedor de metro en su segunda ciudad (Medellín), pero no en su capital (Bogotá).
Los datos también nos dejan ver que el Metro de México es, con sus 226 kilómetros de largo, doce líneas (la número 12, de 25 kilómetros, acaba de ser inaugurada en octubre del año 2012) y 194 estaciones, el más extenso de todos. Este notable sistema de transportes transita por viaductos subterráneos, superficiales y elevados, empleando como fuente de alimentación eléctrica el "tercer riel" (denominado así por ubicarse entre los dos rieles).
El segundo metro más extenso es el de Santiago, que supera los 100 kilómetros de largo, y cuyo recorrido también tiene tramos subterráneos, superficiales y elevados. Además, ya alista su sexta línea, que le adicionará 15 kilómetros y 12 estaciones.
Luego se sitúa el metro de Sao Paulo, con una longitud de 74 kilómetros, y que, a diferencia de los dos anteriores, solo discurre subterránea o elevadamente. Le sigue el de Caracas, con 54 kilómetros, e íntegramente subterráneo. El metro caraqueño viene construyendo su Línea 5, que tendrá 12.5 kilómetros de largo (con diez estaciones) y también será subterránea.
En quinto lugar figura el precursor de los metros latinoamericanos: el de Buenos Aires, que este año celebra nada menos que un siglo de inaugurado. Totalmente subterráneo, en algunas de sus líneas emplea como fuente eléctrica el tercer riel y en otras la catenaria. Lamentablemente, este legendario sistema no ha crecido mucho en las últimas décadas, por lo que va quedando rezagado en cuanto a extensión. Además, el país gaucho no ha logrado extender el sistema a otras ciudades.
Tras ellos se sitúan los de Brasilia, Valparaíso (que en realidad constituye un tren de cercanías), los de otras tres ciudades brasileñas (Río de Janeiro, Recife y Porto Alegre) y el de Monterrey, en México.
En el puesto 15 se ubica, con la misma cantidad de kilómetros que el de Guadalajara, el metro de Fortaleza, el más reciente de la región, pues acaba de ser inaugurado en octubre del año pasado. Este flamante sistema de trenes, que discurre subterráneamente y por viaducto elevado, ya inició la construcción de su segunda línea, que tendrá una extensión de 20 kilómetros.
Nuestro metro, que comenzó a operar en enero del 2012, se ubica, con sus 22 kilómetros de largo, en la décimo sexta posición, superando a los de Santo Domingo, Maracaibo y Valencia (Venezuela). Y dado que el próximo año alcanzará (con su nuevo tramo entre la avenida Grau y San Juan de Lurigancho) los 34 kilómetros, superará en longitud a los de Monterrey, Medellín, Belo Horizonte, Guadalajara y Fortaleza, y escalará hasta la décimo primera posición en este ranking. Además, como se sabe, acaba de efectuar la convocatoria internacional para construir su segunda línea, entre el Callao y Ate, la cual será subterránea en su mayor parte y tendrá una longitud de 35 kilómetros. Cuando dicha obra se concrete, en el 2016 ó 2017, la posición de Lima en este tema pasará a ser bastante destacada.
Luego figura el metro de Santo Domingo, inaugurado el año 2009 y cuya longitud actual es de 14 kilómetros. Este sistema, que emplea el mismo tipo de trenes que acaba de adquirir nuestro metro (los franceses Alstom Metropolis) está por inaugurar un tramo de 13.8 kilómetros de su segunda línea, que será subterránea.
La lista la cierra el metro de Valencia, que está construyendo su segunda línea subterránea de 4.3 kilómetros, la que añadirá seis estaciones a su sistema.
Pero hay otras ciudades que se aprestan a sumarse a esta lista. Una de ellas es Panamá, la capital del homónimo país centroamericano, que viene construyendo su primera línea, que tendrá 13.7 kilómetros de largo y estará lista el próximo año. Esta ruta, de recorridos en túnel, trinchera y viaducto elevado, será una de las pocas de la región (junto con la Línea 4 del metro de Sao Paulo) en la cual los trenes no estarán guiados por un conductor, pues serán automáticos.
Otra ciudad que se encamina a la era de los metros es Quito, que iniciará pronto los trabajos de su primera línea, la cual discurrirá por un túnel subterráneo de 22 kilómetros, tendrá 15 estaciones y estará operando en el año 2016.
También se debe mencionar a Bogotá, la única de las siete mayores capitales latinoamericanas que a la fecha no cuenta con un sistema de este tipo. Los planes en esta gran urbe apuntan a iniciar en un plazo no demasiado largo la construcción de su línea 1, para que esté operativa aproximadamente en el año 2018. La ruta, que tendrá una longitud de 20 kilómetros, y recorrerá la zona oriental de la ciudad, será subterránea en su mayor parte (60%).
sábado, 26 de enero de 2013
Autos Nuevos: Más de 190 Mil en el 2012
La venta de vehículos nuevos en nuestro país sigue creciendo velozmente. Así lo demuestra la cifra de 190,761 unidades del año 2012, que ha implicado un incremento de 27.1% frente a la del 2011.
Los datos que aquí presentamos, y cuya fuente es la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (ARAPER), permiten ver que, luego de haber superado las 40 mil unidades a fines del siglo pasado, la venta interna de vehículos nuevos disminuyó sensiblemente en los primeros años del presente, cayendo a un nivel mínimo (de apenas 11,402) en el 2001.
Felizmente, desde el 2004 las cifras comenzaron a crecer notablemente, alcanzando, en el 2008, una impresionante tasa de expansión de 81.4%.
Pero tan sólo un año después, en el 2009, la incertidumbre por la crisis internacional se dejó sentir en la confianza de los consumidores y en la disponibilidad de los créditos, reflejándose en una abrupta caída de 16.9%.
Afortunadamente, desde el 2010 se retomó el camino del elevado crecimiento, y se alcanzó y superó, cada vez más holgadamente, la cifra de 100 mil unidades. Así, hoy podemos ver con satisfacción que en los últimos tres años (entre el 2010 y el 2012) se ha vendido más vehículos que en los doce anteriores (461,598 versus 434,623).
Las razones detrás de este excelente desarrollo están a la vista: el fuerte crecimiento de la economía (que exige incrementar la capacidad de carga), la sostenida mejora del poder adquisitivo de la población, las crecientes facilidades crediticias otorgadas por las múltiples entidades financieras (con condiciones cada vez más asequibles a un mayor número de pobladores), la debilidad del dólar (que abarata lo que viene de afuera), la libre importación, la creciente competencia de las empresas distribuidoras, etc.
Con una mayor cantidad de vehículos nuevos no sólo se benefician las familias, que acceden a un bien muy apreciado. También lo hace la actividad productiva en sus múltiples ámbitos, pues accede a un mejor equipamiento de camiones, ómnibus, minibuses, microbuses, furgonetas, paneles, pickups, etc.
Los empresarios del rubro señalan que para que el parque automotor nacional (que ya supera los 2 millones de vehículos) realmente se renueve y reduzca su edad promedio, se requiere que las ventas anuales alcancen las 250 mil unidades. Eso significa que la cifra que venimos comentando aquí ya se acerca a lo deseable.
No es necesario reiterar los favorables efectos de tal circunstancia en materia ambiental, de eficiencia, de capacidad de transporte, de consumo de combustibles, y de costos de mantenimiento y operación.
Otro aspecto importante en la evolución reseñada es la creciente participación de las provincias, que en el año 2004 apenas representaban el 7% del total nacional y hoy superan el 30%. Ello se explica por ventas que, de la mano de los grandes proyectos de inversión (especialmente en sectores tan descentralizados como la minería y la agricultura), la expansión de las ciudades y la mejora del poder adquisitivo de sus pobladores, vienen aumentando a una tasa mayor que la de Lima.
Para el presente año las estimaciones más conservadoras hablan de un crecimiento de 10%, lo que significaría que al cierre del mismo se podría llegar a los 210 mil vehículos vendidos. Pero las más optimistas sugieren una tasa de 15%, hasta llegar a los 220 mil. Se basan en que a las favorables circunstancias mencionadas, que han propiciado el auge, se les añadirán algunas otras, como la entrada en vigencia de nuevos tratados de libre comercio (por ejemplo con la Unión Europea, que supondrá el ingreso de nuevos vehículos con arancel cero) y la definitiva extinción de lo que aún quedaba del régimen de importación de autos usados a través de los Ceticos y zonas francas. La facturación se aproximaría a los US$ 5 mil millones.
Con lo ocurrido hasta este año, nuestro país ha vuelto a superar claramente a Ecuador y Venezuela, pero aún se halla por debajo de Chile y Colombia (y ni qué decir de Argentina, México o Brasil), aunque acortando distancias.
Como vemos, las perspectivas son alentadoras. Conscientes del incesante incremento de nuestro parque automotor, debemos seguir mejorando las condiciones para que éste pueda operar adecuadamente. Es necesario, en tal sentido, continuar ampliando la aún escasa infraestructura vial, mejorando los sistemas de semaforización, reordenando el transporte público, incrementando los espacios para estacionamientos, etc.
Los datos que aquí presentamos, y cuya fuente es la Asociación de Representantes Automotrices del Perú (ARAPER), permiten ver que, luego de haber superado las 40 mil unidades a fines del siglo pasado, la venta interna de vehículos nuevos disminuyó sensiblemente en los primeros años del presente, cayendo a un nivel mínimo (de apenas 11,402) en el 2001.
Felizmente, desde el 2004 las cifras comenzaron a crecer notablemente, alcanzando, en el 2008, una impresionante tasa de expansión de 81.4%.
Pero tan sólo un año después, en el 2009, la incertidumbre por la crisis internacional se dejó sentir en la confianza de los consumidores y en la disponibilidad de los créditos, reflejándose en una abrupta caída de 16.9%.
Afortunadamente, desde el 2010 se retomó el camino del elevado crecimiento, y se alcanzó y superó, cada vez más holgadamente, la cifra de 100 mil unidades. Así, hoy podemos ver con satisfacción que en los últimos tres años (entre el 2010 y el 2012) se ha vendido más vehículos que en los doce anteriores (461,598 versus 434,623).
Las razones detrás de este excelente desarrollo están a la vista: el fuerte crecimiento de la economía (que exige incrementar la capacidad de carga), la sostenida mejora del poder adquisitivo de la población, las crecientes facilidades crediticias otorgadas por las múltiples entidades financieras (con condiciones cada vez más asequibles a un mayor número de pobladores), la debilidad del dólar (que abarata lo que viene de afuera), la libre importación, la creciente competencia de las empresas distribuidoras, etc.
Con una mayor cantidad de vehículos nuevos no sólo se benefician las familias, que acceden a un bien muy apreciado. También lo hace la actividad productiva en sus múltiples ámbitos, pues accede a un mejor equipamiento de camiones, ómnibus, minibuses, microbuses, furgonetas, paneles, pickups, etc.
Los empresarios del rubro señalan que para que el parque automotor nacional (que ya supera los 2 millones de vehículos) realmente se renueve y reduzca su edad promedio, se requiere que las ventas anuales alcancen las 250 mil unidades. Eso significa que la cifra que venimos comentando aquí ya se acerca a lo deseable.
No es necesario reiterar los favorables efectos de tal circunstancia en materia ambiental, de eficiencia, de capacidad de transporte, de consumo de combustibles, y de costos de mantenimiento y operación.
Otro aspecto importante en la evolución reseñada es la creciente participación de las provincias, que en el año 2004 apenas representaban el 7% del total nacional y hoy superan el 30%. Ello se explica por ventas que, de la mano de los grandes proyectos de inversión (especialmente en sectores tan descentralizados como la minería y la agricultura), la expansión de las ciudades y la mejora del poder adquisitivo de sus pobladores, vienen aumentando a una tasa mayor que la de Lima.
Para el presente año las estimaciones más conservadoras hablan de un crecimiento de 10%, lo que significaría que al cierre del mismo se podría llegar a los 210 mil vehículos vendidos. Pero las más optimistas sugieren una tasa de 15%, hasta llegar a los 220 mil. Se basan en que a las favorables circunstancias mencionadas, que han propiciado el auge, se les añadirán algunas otras, como la entrada en vigencia de nuevos tratados de libre comercio (por ejemplo con la Unión Europea, que supondrá el ingreso de nuevos vehículos con arancel cero) y la definitiva extinción de lo que aún quedaba del régimen de importación de autos usados a través de los Ceticos y zonas francas. La facturación se aproximaría a los US$ 5 mil millones.
Con lo ocurrido hasta este año, nuestro país ha vuelto a superar claramente a Ecuador y Venezuela, pero aún se halla por debajo de Chile y Colombia (y ni qué decir de Argentina, México o Brasil), aunque acortando distancias.
Como vemos, las perspectivas son alentadoras. Conscientes del incesante incremento de nuestro parque automotor, debemos seguir mejorando las condiciones para que éste pueda operar adecuadamente. Es necesario, en tal sentido, continuar ampliando la aún escasa infraestructura vial, mejorando los sistemas de semaforización, reordenando el transporte público, incrementando los espacios para estacionamientos, etc.
viernes, 25 de enero de 2013
RIN: la Acumulación Continúa
Según el Banco Central de Reserva (BCR), el incremento de casi US$ 3 mil millones en lo que va del año se debe principalmente a las compras netas de moneda extranjera en la Mesa de Negociación (más de US$ 1,500 millones) y al aumento de los depósitos del sistema financiero (más de US$ 900 millones).
De esta manera, el Perú se consolida como uno de los países mejor guarecidos del mundo ante eventuales inconvenientes en el sector externo, pues, como explicamos hace muy poco, tal monto implica ratios muy elevados al compararlo con importantes variables, como el PBI y la deuda externa total, a la vez que permite cubrir numerosos meses de importaciones.
Inclusive la denominada Posición de Cambio (la parte de las RIN realmente disponibles por el BCR) ya registra un muy considerable monto de casi US$ 47,700 millones (superior, por ejemplo, a las reservas totales de un país importante como Argentina).
Hace un tiempo hubiera sido casi inimaginable encaminarse a los US$ 70 mil millones de reservas, pero hoy, como acabamos de ver, nuestro país ya está muy cerca de esa cifra.
Un Año del Metro de Lima
La empresa Línea 1, concesionaria y operadora de la primera línea del Metro de Lima, acaba de publicar un interesante video con motivo del primer año de funcionamiento del mencionado sistema de transporte.
En él, se puede ver, entre otras cosas, cómo la gente se ha familiarizado con el servicio y lo ha hecho suyo, al contemplar sus grandes ventajas en cuanto a puntualidad, orden, seguridad, limpieza, rapidez en el desplazamiento, economía, etc.
La comodidad, otra ventaja muy propia de los sistemas de este tipo, todavía no ha sido lograda en nuestro metro, debido a que aún opera con escasos cinco trenes, insuficientes para transportar adecuadamente a la enorme cantidad de personas que emplean sus servicios. Pero muy pronto comenzará a ser incrementada, pues ya están próximos a incorporarse a la flota los primeros dos trenes Alstom Metropolis (de tecnología francesa) adquiridos por la empresa operadora y que se pueden ver en la parte final del video. A ellos se les sumarán otros dos en cada uno de los meses siguientes, hasta completar los 16 contemplados para el tramo Villa El Salvador-avenida Grau. En ese momento la comodidad pasará a ser su nuevo signo distintivo.
En él, se puede ver, entre otras cosas, cómo la gente se ha familiarizado con el servicio y lo ha hecho suyo, al contemplar sus grandes ventajas en cuanto a puntualidad, orden, seguridad, limpieza, rapidez en el desplazamiento, economía, etc.
La comodidad, otra ventaja muy propia de los sistemas de este tipo, todavía no ha sido lograda en nuestro metro, debido a que aún opera con escasos cinco trenes, insuficientes para transportar adecuadamente a la enorme cantidad de personas que emplean sus servicios. Pero muy pronto comenzará a ser incrementada, pues ya están próximos a incorporarse a la flota los primeros dos trenes Alstom Metropolis (de tecnología francesa) adquiridos por la empresa operadora y que se pueden ver en la parte final del video. A ellos se les sumarán otros dos en cada uno de los meses siguientes, hasta completar los 16 contemplados para el tramo Villa El Salvador-avenida Grau. En ese momento la comodidad pasará a ser su nuevo signo distintivo.
domingo, 20 de enero de 2013
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Inflación 2012
A diferencia del año 2011, en el que las alzas de los precios internacionales del petróleo, los alimentos y diversos insumos industriales se tradujeron en importantes elevaciones de los precios al consumidor, en el 2012 la gran mayoría de países de América Latina vió una significativa reducción del indicador.
Sin duda, ésa es una muy buena noticia, habida cuenta de los corrosivos efectos de la inflación en múltiples aspectos, por ejemplo, la capacidad adquisitiva de la población, los incentivos para ahorrar, la evolución de los costos internos, el planeamiento empresarial y la competitividad externa. Su reducción, que refleja una atenuación de los desequilibrios macroeconómicos, permite establecer mejores condiciones para la inversión y el crecimiento.
Veamos ahora, con datos de los institutos de estadística o bancos centrales, cómo lidiaron con el problema los países de la región.
El cuadro adjunto nos permite ver que, con excepción de Argentina, todos ellos redujeron sus tasas inflacionarias, algunos de manera considerable.
La menor de todas fue lograda por El Salvador. El pequeño país centroamericano registró un dato de apenas 0.8%, muy inferior al de un año antes.
Le siguió Chile, con un guarismo de 1.5%, también bastante más pequeño que el del año previo. Luego se ubicó Colombia, que exhibió una evolución igualmente decreciente, obteniendo una tasa de 2.4%.
El Perú se situó como el cuarto país latinoamericano más destacado en este rubro. Aquí, los precios al consumidor registraron una alza de 2.6%, muy inferior a la del año 2011, lo cual permitió retornar al rango meta que el Banco Central de Reserva se había fijado en su afán de mantener la estabilidad macroeconómica.
Por detrás de nuestro país, pero con inflaciones menores al 4%, se ubicaron Guatemala, México y República Dominicana.
Como se comprueba en el cuadro, los cuatro países integrantes de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Chile y el Perú) siguen posicionados entre los menos vulnerables al problema, lo que sin duda constituye un dato muy positivo, y revelador de los esfuerzos que realizan por mantener el indispensable equilibrio macro.
Contrariamente, los países del Mercosur son los más afectados. El país más grande de este bloque y de toda la región, Brasil, logró reducir levemente su tasa, pero requiere seguir perseverando en sus esfuerzos, pues ésta aún no es lo suficientemente baja. Lo mismo se puede decir de Uruguay, que redujo la propia, pero todavía no a un nivel adecuado.
Dentro del mismo bloque, los casos más preocupantes son los de Argentina y Venezuela. En el primer país, el poco creíble dato oficial trepó de 9.5% a 10.8%, en tanto que el dato de las mediciones privadas se sigue ubicando alrededor o por encima del 20%.
En el país petrolero, por su parte, si bien la tasa bajó de manera importante, aún se sitúa como la más alta de la región y entre las más elevadas del mundo.
Sin duda, ésa es una muy buena noticia, habida cuenta de los corrosivos efectos de la inflación en múltiples aspectos, por ejemplo, la capacidad adquisitiva de la población, los incentivos para ahorrar, la evolución de los costos internos, el planeamiento empresarial y la competitividad externa. Su reducción, que refleja una atenuación de los desequilibrios macroeconómicos, permite establecer mejores condiciones para la inversión y el crecimiento.
Veamos ahora, con datos de los institutos de estadística o bancos centrales, cómo lidiaron con el problema los países de la región.
El cuadro adjunto nos permite ver que, con excepción de Argentina, todos ellos redujeron sus tasas inflacionarias, algunos de manera considerable.
La menor de todas fue lograda por El Salvador. El pequeño país centroamericano registró un dato de apenas 0.8%, muy inferior al de un año antes.
Le siguió Chile, con un guarismo de 1.5%, también bastante más pequeño que el del año previo. Luego se ubicó Colombia, que exhibió una evolución igualmente decreciente, obteniendo una tasa de 2.4%.
El Perú se situó como el cuarto país latinoamericano más destacado en este rubro. Aquí, los precios al consumidor registraron una alza de 2.6%, muy inferior a la del año 2011, lo cual permitió retornar al rango meta que el Banco Central de Reserva se había fijado en su afán de mantener la estabilidad macroeconómica.
Por detrás de nuestro país, pero con inflaciones menores al 4%, se ubicaron Guatemala, México y República Dominicana.
Como se comprueba en el cuadro, los cuatro países integrantes de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Chile y el Perú) siguen posicionados entre los menos vulnerables al problema, lo que sin duda constituye un dato muy positivo, y revelador de los esfuerzos que realizan por mantener el indispensable equilibrio macro.
Contrariamente, los países del Mercosur son los más afectados. El país más grande de este bloque y de toda la región, Brasil, logró reducir levemente su tasa, pero requiere seguir perseverando en sus esfuerzos, pues ésta aún no es lo suficientemente baja. Lo mismo se puede decir de Uruguay, que redujo la propia, pero todavía no a un nivel adecuado.
Dentro del mismo bloque, los casos más preocupantes son los de Argentina y Venezuela. En el primer país, el poco creíble dato oficial trepó de 9.5% a 10.8%, en tanto que el dato de las mediciones privadas se sigue ubicando alrededor o por encima del 20%.
En el país petrolero, por su parte, si bien la tasa bajó de manera importante, aún se sitúa como la más alta de la región y entre las más elevadas del mundo.
martes, 15 de enero de 2013
RIN: Por Encima de los US$ 65 Mil Millones
En su vertiginosa carrera ascendente, las reservas internacionales netas (RIN) del Perú (es decir, la diferencia entre sus activos y pasivos internacionales de corto plazo) habían superado los US$ 60 mil millones en la primera semana de setiembre. Cuatro meses después, acaban de hacer lo propio con los US$ 65 mil millones. Efectivamente, el día 11 de enero han alcanzado el monto resaltado en el cuadro adjunto, demostrando la considerable solvencia financiera de nuestro país y la fortaleza de su sector externo. Así lo informó ayer el Banco Central de Reserva (BCR).
Esta gran acumulación de activos internacionales netos viene ocurriendo pese a que las exportaciones, luego de haber crecido considerablemente en los años anteriores, prácticamente se estancaron en el 2012, previéndose para el cierre del mismo un monto apenas similar al del 2011. La inversión extranjera, en cambio, sí muestra un significativo crecimiento, que hace esperar un nivel record.
Considerando que el producto bruto interno del país ya llega, a setiembre, a US$ 197 mil millones, el referido monto de RIN equivale a casi 33% del mismo, ratio superior al de los principales países latinoamericanos. Además, supera al de la deuda externa total del país (US$ 57 mil millones), más que triplica al de la deuda pública externa (US$ 20,500 millones) y cubre casi 19 meses de importaciones.
Nada mejor que un respaldo de esa magnitud frente a un entorno internacional aún incierto, pues significa que el país está adecuadamente protegido contra turbulencias externas, y en capacidad de seguir pagando puntualmente sus obligaciones, dada su abundante liquidez en moneda extranjera. Y las perspectivas son favorables, pues, por ejemplo, los últimos datos referidos a las exportaciones nos dicen que éstas comienzan a recuperarse en términos reales, lo que sin duda se reflejará en los montos en dólares y contribuirá a que la situación descrita se mantenga o mejore.
Esta gran acumulación de activos internacionales netos viene ocurriendo pese a que las exportaciones, luego de haber crecido considerablemente en los años anteriores, prácticamente se estancaron en el 2012, previéndose para el cierre del mismo un monto apenas similar al del 2011. La inversión extranjera, en cambio, sí muestra un significativo crecimiento, que hace esperar un nivel record.
Considerando que el producto bruto interno del país ya llega, a setiembre, a US$ 197 mil millones, el referido monto de RIN equivale a casi 33% del mismo, ratio superior al de los principales países latinoamericanos. Además, supera al de la deuda externa total del país (US$ 57 mil millones), más que triplica al de la deuda pública externa (US$ 20,500 millones) y cubre casi 19 meses de importaciones.
Nada mejor que un respaldo de esa magnitud frente a un entorno internacional aún incierto, pues significa que el país está adecuadamente protegido contra turbulencias externas, y en capacidad de seguir pagando puntualmente sus obligaciones, dada su abundante liquidez en moneda extranjera. Y las perspectivas son favorables, pues, por ejemplo, los últimos datos referidos a las exportaciones nos dicen que éstas comienzan a recuperarse en términos reales, lo que sin duda se reflejará en los montos en dólares y contribuirá a que la situación descrita se mantenga o mejore.
Excelente Dato del PBI en Noviembre: 6.83%
El producto bruto interno (PBI) registró en el penúltimo mes del año una importante tasa de crecimiento. En efecto, en noviembre mostró un considerable avance de 6.83%, con lo cual, además de contabilizar 39 meses consecutivos de expansión, acumuló una tasa de 6.37% en lo que va del año y una similar, de 6.37%, en los doce últimos meses.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la entidad estatal, el mencionado resultado productivo se debió tanto al buen desempeño de la demanda interna como al de la externa.
La primera se vio reflejada en los incrementos en la venta de autos ligeros (a una notable tasa de 52.80%), la importación de bienes de consumo (24.48%), el consumo del gobierno (18.91%), la inversión en construcción (16.81%), y la importación de bienes de capital y materiales para la construcción (12.51%).
La demanda externa, por su parte, se hizo patente en el vigoroso avance de las exportaciones, que crecieron casi 12% en términos reales. Las tradicionales se recuperaron significativamente, a una tasa de 23.6%, en tanto que las no tradicionales lo hicieron a una de 1.8%.
Sectorialmente, la expansión fue casi generalizada. Sólo se exceptuaron de esto la Minería e Hidrocarburos y la Pesca.
El sector más dinámico fue, como ya es costumbre, la Construcción, que creció 16.81%. Le siguió el Financiero y de Seguros, con una tasa de 10.47%.
Otros sectores con tasas importantes, aunque bastante inferiores a las mencionadas, fueron Restaurantes y Hoteles (8.31%), Servicios Prestados a Empresas (7.92%), Transportes y Comunicaciones (7.54%) y Resto de Otros Servicios (7.08%).
El sector más importante, la Manufactura, tuvo un desempeño aceptable, que denota una recuperación. Creció 4.82%, de la mano de la expansión de sus subsectores Fabril No Primario (5.26%) y Fabril Primario (2.14%).
Como se puede observar en el gráfico siguiente, el sector que más ha contribuido al crecimiento del PBI es el Comercio, que ha aportado 1.10 puntos de los 6.37 que ha crecido el referido indicador en lo que va del año.
Otros sectores de gran contribución vienen siendo la Construcción (1.01 puntos) y Resto de Otros Servicios 0.85 puntos). La Manufactura, demostrando que éste no le fue un año muy propicio, sólo ha aportado 0.24 puntos. Lo mismo se puede decir de la Minería, que apenas ha aportado 0.12 puntos. La volátil Pesca más bien ha restado 0.02 puntos al producto.
Lo visto anteriormente permite afirmar que el 2012 ha constituido, sin ninguna duda, un buen año productivo, pues está prácticamente asegurada una tasa mayor al 6%, que permite seguir bien encaminado en el afán de continuar reduciendo la pobreza. Para que ello no ocurriera, en diciembre se tendría que registrar un dato de 3% ó menor, cosa sumamente improbable, dado el dinamismo que viene mostrando la economía. Si se repitiera la tasa de noviembre, el resultado anual sería de 6.4%.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la entidad estatal, el mencionado resultado productivo se debió tanto al buen desempeño de la demanda interna como al de la externa.
La primera se vio reflejada en los incrementos en la venta de autos ligeros (a una notable tasa de 52.80%), la importación de bienes de consumo (24.48%), el consumo del gobierno (18.91%), la inversión en construcción (16.81%), y la importación de bienes de capital y materiales para la construcción (12.51%).
La demanda externa, por su parte, se hizo patente en el vigoroso avance de las exportaciones, que crecieron casi 12% en términos reales. Las tradicionales se recuperaron significativamente, a una tasa de 23.6%, en tanto que las no tradicionales lo hicieron a una de 1.8%.
Sectorialmente, la expansión fue casi generalizada. Sólo se exceptuaron de esto la Minería e Hidrocarburos y la Pesca.
El sector más dinámico fue, como ya es costumbre, la Construcción, que creció 16.81%. Le siguió el Financiero y de Seguros, con una tasa de 10.47%.
Otros sectores con tasas importantes, aunque bastante inferiores a las mencionadas, fueron Restaurantes y Hoteles (8.31%), Servicios Prestados a Empresas (7.92%), Transportes y Comunicaciones (7.54%) y Resto de Otros Servicios (7.08%).
El sector más importante, la Manufactura, tuvo un desempeño aceptable, que denota una recuperación. Creció 4.82%, de la mano de la expansión de sus subsectores Fabril No Primario (5.26%) y Fabril Primario (2.14%).
Como se puede observar en el gráfico siguiente, el sector que más ha contribuido al crecimiento del PBI es el Comercio, que ha aportado 1.10 puntos de los 6.37 que ha crecido el referido indicador en lo que va del año.
Otros sectores de gran contribución vienen siendo la Construcción (1.01 puntos) y Resto de Otros Servicios 0.85 puntos). La Manufactura, demostrando que éste no le fue un año muy propicio, sólo ha aportado 0.24 puntos. Lo mismo se puede decir de la Minería, que apenas ha aportado 0.12 puntos. La volátil Pesca más bien ha restado 0.02 puntos al producto.
Lo visto anteriormente permite afirmar que el 2012 ha constituido, sin ninguna duda, un buen año productivo, pues está prácticamente asegurada una tasa mayor al 6%, que permite seguir bien encaminado en el afán de continuar reduciendo la pobreza. Para que ello no ocurriera, en diciembre se tendría que registrar un dato de 3% ó menor, cosa sumamente improbable, dado el dinamismo que viene mostrando la economía. Si se repitiera la tasa de noviembre, el resultado anual sería de 6.4%.
sábado, 5 de enero de 2013
América Latina: PBI de los Siete Grandes a Setiembre del 2012
Teniendo ya a la mano la mayoría de datos correspondientes al período enero-setiembre, comprobemos cómo les va, en cuanto al producto bruto interno (PBI), a las siete principales economías de América Latina.
Veamos, en primer lugar, lo concerniente a la variación de dicho indicador. El cuadro que sigue nos permite comprobar que han habido grandes diferencias entre países, con algunos logrando excelentes resultados y otros registrando números bastante mediocres.
Así, observamos que el Perú es el país de mejor desempeño productivo, con una tasa de crecimiento que supera claramente el 6%. Le siguen Chile y Venezuela, con tasas también bastante importantes, de 5.7% y 5.6%, respectivamente. Luego se ubican México y Colombia, que vienen logrando incrementos productivos aceptables, de 4.3% y 3.9%.
Los dos países pertenecientes al Mercosur, Brasil y Argentina, muestran, por amplio margen, las menores tasas de expansión. El primero de ellos, embarcado en una dura lucha contra la inflación y una serie de reformas en pro de una mayor competitividad, apenas ha crecido 0.7%, tasa inclusive bastante menor que la ya débil del año anterior (2.7%). El segundo, que depende en gran medida de sus exportaciones al primero de los nombrados (y que por ello se ha visto sumamente afectado por su situación), ha tenido un tercer trimestre sumamente flojo, con lo cual acumula en lo que va del año una tasa de sólo 1.8%.
De otro lado, tenemos los datos del PBI en dólares corrientes. Son datos anualizados, considerando lo producido por cada país en los últimos cuatro trimestres (2011-IV, 2012-I, 2012-II y 2012-III).
En el caso de Chile, lo hemos obtenido directamente de su Banco Central, en tanto que en los casos de Brasil, México, Argentina, Colombia y el Perú hemos tomado la cifra oficial en moneda nacional y la hemos dividido por el correspondiente tipo de cambio oficial promedio del período considerado, para obtener los datos aquí presentados.
Lamentablemente, no ha sido posible obtener el dato venezolano, razón por la cual en el cuadro incluimos, sólo a modo referencial, la estimación que para el cierre del año publicó el Fondo Monetario Internacional en su World Economic Outlook de octubre.
Veamos, en primer lugar, lo concerniente a la variación de dicho indicador. El cuadro que sigue nos permite comprobar que han habido grandes diferencias entre países, con algunos logrando excelentes resultados y otros registrando números bastante mediocres.
Así, observamos que el Perú es el país de mejor desempeño productivo, con una tasa de crecimiento que supera claramente el 6%. Le siguen Chile y Venezuela, con tasas también bastante importantes, de 5.7% y 5.6%, respectivamente. Luego se ubican México y Colombia, que vienen logrando incrementos productivos aceptables, de 4.3% y 3.9%.
Los dos países pertenecientes al Mercosur, Brasil y Argentina, muestran, por amplio margen, las menores tasas de expansión. El primero de ellos, embarcado en una dura lucha contra la inflación y una serie de reformas en pro de una mayor competitividad, apenas ha crecido 0.7%, tasa inclusive bastante menor que la ya débil del año anterior (2.7%). El segundo, que depende en gran medida de sus exportaciones al primero de los nombrados (y que por ello se ha visto sumamente afectado por su situación), ha tenido un tercer trimestre sumamente flojo, con lo cual acumula en lo que va del año una tasa de sólo 1.8%.
De otro lado, tenemos los datos del PBI en dólares corrientes. Son datos anualizados, considerando lo producido por cada país en los últimos cuatro trimestres (2011-IV, 2012-I, 2012-II y 2012-III).
En el caso de Chile, lo hemos obtenido directamente de su Banco Central, en tanto que en los casos de Brasil, México, Argentina, Colombia y el Perú hemos tomado la cifra oficial en moneda nacional y la hemos dividido por el correspondiente tipo de cambio oficial promedio del período considerado, para obtener los datos aquí presentados.
Lamentablemente, no ha sido posible obtener el dato venezolano, razón por la cual en el cuadro incluimos, sólo a modo referencial, la estimación que para el cierre del año publicó el Fondo Monetario Internacional en su World Economic Outlook de octubre.
viernes, 4 de enero de 2013
El Metro: los Avances en el Tramo a SJL
Como sabemos, en el tramo actualmente operativo de la Línea 1 del Metro de Lima ya están en prueba, desde hace varias semanas, los dos primeros trenes Alstom Metropolis llegados a nuestro país en los primeros días de diciembre. Así lo demuestra el siguiente interesantísimo video subido a Youtube, en el que se aprecia a uno de estos modernos trenes franceses llevando a cabo, en la avenida Aviación, su nocturno horario de recorridos.
Además, se espera el pronto arribo de otros dos, a los que se sumará una cantidad igual en cada uno de los siguientes meses, hasta completar los once previstos para dicho tramo.
Mientras tanto, continúan a toda máquina los trabajos correspondientes al segundo tramo, que irá desde la avenida Grau hasta San Juan de Lurigancho. Así lo dejan ver las siguientes fotografías, publicadas ayer por la AATE, entidad gubernamental encargada de supervisar las obras de dicho medio de transporte, y que, dicho sea de paso, adoptó hace pocas semanas como logotipo oficial el que vemos a la izquierda, el mismo que tenía la entidad que en los años 70 evaluaba construir el metro de nuestra capital. Como para hacernos recordar que lo que hoy estamos viendo no es sino la continuidad de los anhelos de entonces, que por fin pudieron concretarse.
Las imágenes permiten observar el muy alto grado de avance en todos los ámbitos de la obra, a tal punto que en varias estaciones ya se está instalando las escaleras eléctricas que conducirán desde el nivel de la calle hasta los respectivos andenes. En un extenso tramo del viaducto ya están colocados los muros laterales, lo que significa que dentro de muy poco tiempo se comenzará con la instalación de las losas de concreto sobre las cuales luego se esparcirá el balasto (piedra partida) y se fijará los durmientes para los rieles.
Refirámonos ahora a los trabajos que, como parte del mismo tramo de la Línea 1, se viene llevando a cabo en la zona del río Rímac. Allí, sobre recias plataformas de concreto (basadas a su vez en enormes pilotes de acero hincados a 35 metros de profundidad) han sido levantadas grandes columnas (de 30 metros de altura) que sostendrán los dos extensos puentes (de 274 y 240 metros de largo) que cruzarán por el lugar, tal como se aprecia en la ilustración adjunta.
El más grande de ellos (visible en el centro de la imagen) desplegará sus notables dimensiones sobre la Vía de Evitamiento y sobre el viaducto elevado que (como parte del proyecto Vía Parque Rímac) conducirá hasta SJL, en tanto que el otro (observable en la parte superior) lo hará sobre el mencionado curso de agua.
La foto siguiente nos muestra cómo iba hace dos semanas la construcción de las mencionadas columnas. Al día de hoy ya están concluidas, listas para soportar el enorme peso de los puentes.
Dichas grandes estructuras serán construidas con el método denominado de encofrado deslizante horizontal (o de voladizos sucesivos), muy adecuado para largas distancias entre los puntos de apoyo, y que tiene la ventaja de no requerir el cierre de las vías adyacentes, pues los trabajos se hacen íntegramente en altura.
Con dicho método, dos "carros de avance" situados en la parte alta de cada una de las columnas (en realidad se trata de grúas pórtico que se deslizan sobre unas vigas metálicas), comienzan a moverse e instalar, cada uno hacia un lado (como conformando la parte superior de una letra T), un gran cajón o dovela de encofrado, para que en éste se efectúe el correspondiente vaciado de concreto.
Completado el primer bloque, los carros avanzan hacia el espacio siguiente, repitiendo el procedimiento y extendiendo, poco a poco, la plataforma elevada. El proceso acaba cuando cada vehículo se encuentra con el que viene desde la otra columna, tal como se aprecia en la siguiente foto, correspondiente a un puente alemán. En ese punto queda unida la plataforma aérea, y el puente queda construido.
La idea es que los mencionados trabajos estén listos a fines del 2013. Luego, sobre dicha infraestructura habrá que instalar todo el equipamiento electromecánico propio del viaducto, de tal modo que en los últimos meses del 2014 el Metro ya pueda ingresar, con sus flamantes ocho Alstom Metropolis, a ese populosísimo distrito.
Además, se espera el pronto arribo de otros dos, a los que se sumará una cantidad igual en cada uno de los siguientes meses, hasta completar los once previstos para dicho tramo.
Mientras tanto, continúan a toda máquina los trabajos correspondientes al segundo tramo, que irá desde la avenida Grau hasta San Juan de Lurigancho. Así lo dejan ver las siguientes fotografías, publicadas ayer por la AATE, entidad gubernamental encargada de supervisar las obras de dicho medio de transporte, y que, dicho sea de paso, adoptó hace pocas semanas como logotipo oficial el que vemos a la izquierda, el mismo que tenía la entidad que en los años 70 evaluaba construir el metro de nuestra capital. Como para hacernos recordar que lo que hoy estamos viendo no es sino la continuidad de los anhelos de entonces, que por fin pudieron concretarse.
Las imágenes permiten observar el muy alto grado de avance en todos los ámbitos de la obra, a tal punto que en varias estaciones ya se está instalando las escaleras eléctricas que conducirán desde el nivel de la calle hasta los respectivos andenes. En un extenso tramo del viaducto ya están colocados los muros laterales, lo que significa que dentro de muy poco tiempo se comenzará con la instalación de las losas de concreto sobre las cuales luego se esparcirá el balasto (piedra partida) y se fijará los durmientes para los rieles.
Por este puente en la avenida Héroes del Cenepa cruzarán los Alstom.
Refirámonos ahora a los trabajos que, como parte del mismo tramo de la Línea 1, se viene llevando a cabo en la zona del río Rímac. Allí, sobre recias plataformas de concreto (basadas a su vez en enormes pilotes de acero hincados a 35 metros de profundidad) han sido levantadas grandes columnas (de 30 metros de altura) que sostendrán los dos extensos puentes (de 274 y 240 metros de largo) que cruzarán por el lugar, tal como se aprecia en la ilustración adjunta.
El más grande de ellos (visible en el centro de la imagen) desplegará sus notables dimensiones sobre la Vía de Evitamiento y sobre el viaducto elevado que (como parte del proyecto Vía Parque Rímac) conducirá hasta SJL, en tanto que el otro (observable en la parte superior) lo hará sobre el mencionado curso de agua.
La foto siguiente nos muestra cómo iba hace dos semanas la construcción de las mencionadas columnas. Al día de hoy ya están concluidas, listas para soportar el enorme peso de los puentes.
Dichas grandes estructuras serán construidas con el método denominado de encofrado deslizante horizontal (o de voladizos sucesivos), muy adecuado para largas distancias entre los puntos de apoyo, y que tiene la ventaja de no requerir el cierre de las vías adyacentes, pues los trabajos se hacen íntegramente en altura.
Con dicho método, dos "carros de avance" situados en la parte alta de cada una de las columnas (en realidad se trata de grúas pórtico que se deslizan sobre unas vigas metálicas), comienzan a moverse e instalar, cada uno hacia un lado (como conformando la parte superior de una letra T), un gran cajón o dovela de encofrado, para que en éste se efectúe el correspondiente vaciado de concreto.
Completado el primer bloque, los carros avanzan hacia el espacio siguiente, repitiendo el procedimiento y extendiendo, poco a poco, la plataforma elevada. El proceso acaba cuando cada vehículo se encuentra con el que viene desde la otra columna, tal como se aprecia en la siguiente foto, correspondiente a un puente alemán. En ese punto queda unida la plataforma aérea, y el puente queda construido.
Encuentro de los carros de avance en el centro del puente (Foto: Störfix-Wikipedia)
La idea es que los mencionados trabajos estén listos a fines del 2013. Luego, sobre dicha infraestructura habrá que instalar todo el equipamiento electromecánico propio del viaducto, de tal modo que en los últimos meses del 2014 el Metro ya pueda ingresar, con sus flamantes ocho Alstom Metropolis, a ese populosísimo distrito.
jueves, 3 de enero de 2013
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Rentabilidad 2012 de las Bolsas de Valores
El año 2011 (ver aquí) fue muy malo para las principales bolsas latinoamericanas, que registraron fuertes caídas en sus respectivos índices de cotizaciones. Felizmente, el 2012 ha resultado de significativa recuperación, con todas ellas alcanzando cifras positivas. Así lo demuestran los siguientes datos, publicados por la Bolsa de Valores de Lima.
Éstos nos permiten ver que en la mayoría de casos la rentabilidad en dólares fue muy superior a la de moneda nacional, lo que se explica por la revaluación de la mayoría de monedas de la región frente a su par norteamericana. Sólo Brasil y Argentina estuvieron al margen de esta situación, al haber visto devaluarse las suyas.
Dicho buen comportamiento bursátil ocurrió de la mano del avance productivo de estas economías, que, gracias a sus buenos fundamentos, lograron sortear exitosamente los nubarrones de la crisis, que al parecer ya está amainando.
Como se aprecia, la bolsa de México obtuvo la mayor rentabilidad, que llegó a 17.88% en moneda nacional y 27.93% en dólares. La segunda más alta le correspondió a la del MILA (Mercado Integrado Latinoamericano), recientemente creada y en la cual cotizan papeles de Colombia, Chile y el Perú. Este flamante mercado, que aún registra un escaso volumen de negociación, logró un atractivo rédito de 17.29%.
Otras plazas con importantes tasas de ganancia fueron las de Colombia y Buenos Aires. La primera obtuvo una de 16.19% en pesos y de 27.56% en dólares. La segunda, por su parte, si bien alcanzó un elevado retorno de 15.90% en pesos, exhibió una considerable pérdida de 19.21% en dólares, derivada de la sostenida devaluación de su moneda frente a la de Estados Unidos.
La bolsa más importante de la región, la de Sao Paulo, también mostró, por las mismas causas que su vecina argentina, ganancias en moneda nacional, pero pérdidas en la divisa norteamericana.
En el Perú y Chile ocurrió lo contrario, pues, en virtud al fortalecimiento de sus monedas, las ganancias en dólares fueron muy superiores a aquéllas en sus respectivos signos monetarios. En nuestro país, el índice general creció 5.94%, lo que implicó una parcial recuperación de la pérdida de 16.69% del año anterior, pero que no se compara en absoluto con las enormes ganancias de los años 2009 (100.99%) y 2010 (64.99%). En dólares, el dato se elevó a 12.00%. Nada mal para una bolsa eminentemente minera, en un año en el que las cotizaciones internacionales en el sector (salvo la del oro) mostraron retroceso.
En Chile, por su parte, el resultado en pesos fue un modesto 2.96%, pero que al ser llevado a dólares se transformó en un nada desdeñable 11.69%.
Éstos nos permiten ver que en la mayoría de casos la rentabilidad en dólares fue muy superior a la de moneda nacional, lo que se explica por la revaluación de la mayoría de monedas de la región frente a su par norteamericana. Sólo Brasil y Argentina estuvieron al margen de esta situación, al haber visto devaluarse las suyas.
Dicho buen comportamiento bursátil ocurrió de la mano del avance productivo de estas economías, que, gracias a sus buenos fundamentos, lograron sortear exitosamente los nubarrones de la crisis, que al parecer ya está amainando.
Como se aprecia, la bolsa de México obtuvo la mayor rentabilidad, que llegó a 17.88% en moneda nacional y 27.93% en dólares. La segunda más alta le correspondió a la del MILA (Mercado Integrado Latinoamericano), recientemente creada y en la cual cotizan papeles de Colombia, Chile y el Perú. Este flamante mercado, que aún registra un escaso volumen de negociación, logró un atractivo rédito de 17.29%.
Otras plazas con importantes tasas de ganancia fueron las de Colombia y Buenos Aires. La primera obtuvo una de 16.19% en pesos y de 27.56% en dólares. La segunda, por su parte, si bien alcanzó un elevado retorno de 15.90% en pesos, exhibió una considerable pérdida de 19.21% en dólares, derivada de la sostenida devaluación de su moneda frente a la de Estados Unidos.
La bolsa más importante de la región, la de Sao Paulo, también mostró, por las mismas causas que su vecina argentina, ganancias en moneda nacional, pero pérdidas en la divisa norteamericana.
En el Perú y Chile ocurrió lo contrario, pues, en virtud al fortalecimiento de sus monedas, las ganancias en dólares fueron muy superiores a aquéllas en sus respectivos signos monetarios. En nuestro país, el índice general creció 5.94%, lo que implicó una parcial recuperación de la pérdida de 16.69% del año anterior, pero que no se compara en absoluto con las enormes ganancias de los años 2009 (100.99%) y 2010 (64.99%). En dólares, el dato se elevó a 12.00%. Nada mal para una bolsa eminentemente minera, en un año en el que las cotizaciones internacionales en el sector (salvo la del oro) mostraron retroceso.
En Chile, por su parte, el resultado en pesos fue un modesto 2.96%, pero que al ser llevado a dólares se transformó en un nada desdeñable 11.69%.