El tramo 2 de la Línea 1 del Metro de Lima, que con un recorrido de doce kilómetros unirá el centro de Lima con el populoso distrito de San Juan de Lurigancho, está viviendo los últimos momentos de su fase constructiva.
En efecto, como lo muestra el video adjunto (logrado gracias al sobrevuelo de un dron y publicado hoy en Youtube por la empresa constructora Odebrecht), las obras están ad portas de ser concluidas, quedando pendientes únicamente algunos pequeños detalles. El viaducto, las estaciones, los rieles, las catenarias y el patio de maniobras están prácticamente listos para comenzar a funcionar. A lo largo de la vía, por ejemplo, ya están instalados los diversos sistemas de control electrónico, en tanto que en las estaciones lo están las largas escaleras mecánicas y las máquinas de pago con tarjeta. Y ni qué decir de los trenes: los ocho Alstom Metropolis destinados al tramo están a la espera de iniciar su etapa de pruebas.
Es decir, ya falta muy poco para que esta importante zona de la ciudad quede incorporada a la modernidad que representa un Metro, y para que la primera línea de éste, con sus nada desdeñables 34 kilómetros de largo, quede completamente operativa.
lunes, 31 de marzo de 2014
sábado, 29 de marzo de 2014
PBI: así Cerraron el 2013 los Siete Grandes de América Latina
Pese a un entorno económico internacional frágil, que se tradujo en la reducción de los ingresos de capital y la baja de precios de los commodities, la economía latinoamericana mostró en el año 2013 un desempeño bastante aceptable. Así se evidencia en las tasas de crecimiento del producto bruto interno (PBI) de las siete principales economías de la región, que si bien fueron menores que las del año 2012, estuvieron lejos de ser negativas.
La economía peruana fue la de mejor desempeño, con una tasa de expansión de 5.3%. Ello ocurrió no obstante la sensible reducción de los precios de sus principales productos de exportación y de los ingresos por este concepto. Esa muy aceptable evolución se sostuvo en gran medida en la fortaleza de la demanda interna, que permitió contrarrestar parcialmente la debilitada demanda externa.
Le siguió la de Colombia, con un crecimiento de 4.3%, algo mayor que el del 2012 (4.0%) y liderado por la construcción.
Luego se ubicó Chile, que registró una tasa de 4.1%, inferior a la obtenida un año antes (5.4%) y que se explica, entre otras cosas, por la caída del precio del cobre, principal fuente de ingresos del país.
Argentina figura cuarta en esta lista, con una tasa de 3%, bastante más baja que la de 4.9% que se había anunciado inicialmente, y que resulta de la aplicación de la nueva metodología exigida por el FMI. Con ello acumula dos años de débil crecimiento, teniendo en cuenta que la tasa del 2012 había sido de apenas 1.9%. El país aún tiene pendientes de solución fuertes desequilibrios macro (que se reflejan en una elevada inflación y pérdida de competitividad internacional), problemas de liquidez en moneda extranjera y falta de confianza para la inversión, problemas a los que se suma la débil situación de su socio y vecino Brasil. Felizmente, en los últimos meses ha comenzado a aplicar medidas de ajuste, que, de no ser desvirtuadas por medidas contrarias, mejorarán sus perspectivas de mediano plazo.
El país más grande de la región, Brasil, aún no logra sacudirse de su entrampamiento actual y volvió a crecer modestamente (2.3%), tal como ya lo había hecho en los años 2012 (1.0%) y 2011 (2.7%). En aras de abatir la inflación, así como de incentivar la inversión privada y acelerar su crecimiento, el país viene llevando a cabo importantes reformas, como privatizaciones y concesiones, pero los resultados esperados aún no se dejan ver.
Venezuela, sumida en una grave crisis económica (reflejada en una inflación anual de aproximadamente 60%, que está afectando seriamente el valor de su moneda y la capacidad adquisitiva de su población), apenas habría logrado crecer 1.6%, según una estimación del gobierno. Lamentablemente, la insistencia de éste con una política económica a todas luces fracasada, que desincentiva la inversión privada y se traduce en graves escaseces y desabastecimientos, ensombrece las perspectivas del país.
La lista la cierra México, uno de los países de menor crecimiento de la región en la última década, que registró una débil tasa de 1.1% (la menor de los últimos cuatro años) en el 2013. El país azteca está sintiendo los efectos de restricciones que inhiben la inversión en sectores estratégicos, situación que en los últimos meses se está buscando revertir mediante un importante paquete de reformas.
Afortunadamente, el panorama global viene mejorando paulatinamente, lo que permite avizorar perspectivas cada vez más auspiciosas. La economía de Estados Unidos se muestra algo más dinámica y la de Europa comienza a consolidar su recuperación. La de China, entretanto, deja entrever que, si bien difícilmente volverá a las tasas de dos dígitos, seguirá expandiéndose de manera importante. De otro lado, el ajuste monetario estadounidende ya se inició, y de manera gradual, lo que, si bien impactará los mercados financieros y cambiarios (con elevación de las tasas de interés, restricción de las corrientes financieras, alza del dólar, etc), permitirá poner orden en la mayor economía del mundo, con todas las positivas implicancias que tal situación entraña.
Luego de haber revisado las cifras del crecimiento en los primeros nueve meses del año, veamos a cuánto ascendieron los PBI de estos países el último año. Los datos, provenientes de las páginas web de sus correspondientes bancos centrales o institutos de estadística, han sido obtenidos en moneda nacional, y convertidos por nosotros a dólares corrientes, empleando el tipo de cambio oficial promedio del período, excepto en los casos de Brasil y Chile, cuyos datos estaban disponibles directamente en dólares. Lamentablemente, Argentina y Venezuela aún no publican sus cifras, por lo que en el caso del primer país incluimos su cifra anualizada (de los últimos cuatro trimestres) hasta el tercer trimestre del 2013, en tanto que en el caso del segundo país consignamos, a modo referencial, el dato estimado por el Fondo Monetario Internacional para el año 2013.
Como sabemos, la economía más grande es la de Brasil, cuyo PBI cerró el año en US$ 2.24 billones. El producto del segundo país más grande, México, asciende a US$ 1.26 billones.
El tercero en la lista es Argentina, con un dato que se aproxima a los US$ 495 mil millones, pero que, además de requerir ser actualizado al cierre del año, está pendiente de revisión, de acuerdo a las exigencias impuestas por el FMI, que desconfía de las cifras oficiales del país.
Luego figura Colombia, con un producto que supera levemente los US$ 378 mil millones.
Venezuela se sitúa quinta, afectada tanto por su magro crecimiento como por la fuerte devaluación que su moneda viene padeciendo, a consecuencia de la altísima inflación (de aproximadamente 60%) imperante allí, que es la más alta del mundo y requerirá de severas medidas de ajuste que sin duda impactarán aún más en las cifras del PBI.
En el sexto lugar se sitúa Chile, con un PBI de poco más de US$ 277 mil millones, y cierra la lista el Perú, con uno de US$ 202 mil millones. Cabe precisar que ésta es la cifra en dólares calculada por nosotros en base al dato en soles corrientes publicado por el INEI con la nueva base 2007. Como se puede ver, es aproximadamente US$ 10 mil millones menor que la que se había calculado con la base anterior del año 1994.
La economía peruana fue la de mejor desempeño, con una tasa de expansión de 5.3%. Ello ocurrió no obstante la sensible reducción de los precios de sus principales productos de exportación y de los ingresos por este concepto. Esa muy aceptable evolución se sostuvo en gran medida en la fortaleza de la demanda interna, que permitió contrarrestar parcialmente la debilitada demanda externa.
Le siguió la de Colombia, con un crecimiento de 4.3%, algo mayor que el del 2012 (4.0%) y liderado por la construcción.
Luego se ubicó Chile, que registró una tasa de 4.1%, inferior a la obtenida un año antes (5.4%) y que se explica, entre otras cosas, por la caída del precio del cobre, principal fuente de ingresos del país.
Argentina figura cuarta en esta lista, con una tasa de 3%, bastante más baja que la de 4.9% que se había anunciado inicialmente, y que resulta de la aplicación de la nueva metodología exigida por el FMI. Con ello acumula dos años de débil crecimiento, teniendo en cuenta que la tasa del 2012 había sido de apenas 1.9%. El país aún tiene pendientes de solución fuertes desequilibrios macro (que se reflejan en una elevada inflación y pérdida de competitividad internacional), problemas de liquidez en moneda extranjera y falta de confianza para la inversión, problemas a los que se suma la débil situación de su socio y vecino Brasil. Felizmente, en los últimos meses ha comenzado a aplicar medidas de ajuste, que, de no ser desvirtuadas por medidas contrarias, mejorarán sus perspectivas de mediano plazo.
El país más grande de la región, Brasil, aún no logra sacudirse de su entrampamiento actual y volvió a crecer modestamente (2.3%), tal como ya lo había hecho en los años 2012 (1.0%) y 2011 (2.7%). En aras de abatir la inflación, así como de incentivar la inversión privada y acelerar su crecimiento, el país viene llevando a cabo importantes reformas, como privatizaciones y concesiones, pero los resultados esperados aún no se dejan ver.
Venezuela, sumida en una grave crisis económica (reflejada en una inflación anual de aproximadamente 60%, que está afectando seriamente el valor de su moneda y la capacidad adquisitiva de su población), apenas habría logrado crecer 1.6%, según una estimación del gobierno. Lamentablemente, la insistencia de éste con una política económica a todas luces fracasada, que desincentiva la inversión privada y se traduce en graves escaseces y desabastecimientos, ensombrece las perspectivas del país.
La lista la cierra México, uno de los países de menor crecimiento de la región en la última década, que registró una débil tasa de 1.1% (la menor de los últimos cuatro años) en el 2013. El país azteca está sintiendo los efectos de restricciones que inhiben la inversión en sectores estratégicos, situación que en los últimos meses se está buscando revertir mediante un importante paquete de reformas.
Afortunadamente, el panorama global viene mejorando paulatinamente, lo que permite avizorar perspectivas cada vez más auspiciosas. La economía de Estados Unidos se muestra algo más dinámica y la de Europa comienza a consolidar su recuperación. La de China, entretanto, deja entrever que, si bien difícilmente volverá a las tasas de dos dígitos, seguirá expandiéndose de manera importante. De otro lado, el ajuste monetario estadounidende ya se inició, y de manera gradual, lo que, si bien impactará los mercados financieros y cambiarios (con elevación de las tasas de interés, restricción de las corrientes financieras, alza del dólar, etc), permitirá poner orden en la mayor economía del mundo, con todas las positivas implicancias que tal situación entraña.
Luego de haber revisado las cifras del crecimiento en los primeros nueve meses del año, veamos a cuánto ascendieron los PBI de estos países el último año. Los datos, provenientes de las páginas web de sus correspondientes bancos centrales o institutos de estadística, han sido obtenidos en moneda nacional, y convertidos por nosotros a dólares corrientes, empleando el tipo de cambio oficial promedio del período, excepto en los casos de Brasil y Chile, cuyos datos estaban disponibles directamente en dólares. Lamentablemente, Argentina y Venezuela aún no publican sus cifras, por lo que en el caso del primer país incluimos su cifra anualizada (de los últimos cuatro trimestres) hasta el tercer trimestre del 2013, en tanto que en el caso del segundo país consignamos, a modo referencial, el dato estimado por el Fondo Monetario Internacional para el año 2013.
Como sabemos, la economía más grande es la de Brasil, cuyo PBI cerró el año en US$ 2.24 billones. El producto del segundo país más grande, México, asciende a US$ 1.26 billones.
El tercero en la lista es Argentina, con un dato que se aproxima a los US$ 495 mil millones, pero que, además de requerir ser actualizado al cierre del año, está pendiente de revisión, de acuerdo a las exigencias impuestas por el FMI, que desconfía de las cifras oficiales del país.
Luego figura Colombia, con un producto que supera levemente los US$ 378 mil millones.
Venezuela se sitúa quinta, afectada tanto por su magro crecimiento como por la fuerte devaluación que su moneda viene padeciendo, a consecuencia de la altísima inflación (de aproximadamente 60%) imperante allí, que es la más alta del mundo y requerirá de severas medidas de ajuste que sin duda impactarán aún más en las cifras del PBI.
En el sexto lugar se sitúa Chile, con un PBI de poco más de US$ 277 mil millones, y cierra la lista el Perú, con uno de US$ 202 mil millones. Cabe precisar que ésta es la cifra en dólares calculada por nosotros en base al dato en soles corrientes publicado por el INEI con la nueva base 2007. Como se puede ver, es aproximadamente US$ 10 mil millones menor que la que se había calculado con la base anterior del año 1994.
jueves, 27 de marzo de 2014
Línea 2 del Metro, en la Hora de las Definiciones
Lima, que ya cuenta con 22 kilómetros operativos de su primera línea de metro, y se apresta a inaugurar dentro de muy pocas semanas los restantes doce, también viene dando decisivos pasos tendentes a la construcción de su segunda línea.
Lo más reciente en este último aspecto ha ocurrido hace seis días, con la presentación de las propuestas técnica y económica por parte de uno de los tres postores interesados en llevar a cabo el proyecto.
Se trata del consorcio Nuevo Metro de Lima, que tiene como participantes principales a los grupos españoles ACS (matriz de las empresas Iridium Concesiones de Infraestructura y Dragados) y FCC (matriz de FCC Construcción y Vialia Sociedad Gestora de Concesiones de Infraestructura) y a las empresas italianas Impregilo, Ansaldo SPS y Ansaldo Breda (las dos últimas, proveedoras del equipamiento del sistema y el material rodante, respectivamente). En él también participa la constructora peruana Cosapi.
Los otros dos consorcios postores, Metro Subterráneo de Lima (liderado por la italiana Astaldi y que proponía trenes españoles CAF) y Metro de Lima-Línea 2 (encabezado por la brasileña Odebrecht y que planteaba trenes chinos CSR Zhuzhou), desistieron a último momento, al señalar que sus costos les hacían imposible adecuarse a los requerimientos establecidos por Proinversión.
De comprobarse que la propuesta de Nuevo Metro de Lima cumple con los requisitos técnicos y económicos establecidos en el contrato de concesión, mañana al mediodía ya tendremos la total certeza de que la Línea 2 de nuestro metro se hará realidad.
En ese caso, dicho consorcio deberá diseñar, cofinanciar y ejecutar la obra, y en los siguientes 35 años operará la línea y le dará mantenimiento, luego de haberla dotado del equipamiento electromecánico y todos los sistemas que requiera, y de haber adquirido el material rodante.
La idea de este proceso de concesión es que el ganador aporte el mayor capital posible de los US$ 6,620 millones que demandarán la construcción y la adquisición del material rodante del proyecto, de tal manera que el Estado, que lo cofinanciará hasta por un máximo de US$ 4,600 millones, deba efectuar el menor desembolso posible. Ojalá el consorcio mencionado haya fijado, tanto por este concepto como por el otro factor de competencia establecido en el concurso (solicitar al Estado la menor retribución posible por mantenimiento y operación), una cifra que resulte satisfactoria.
Objeciones Cuestionables
Si bien tardó demasiado en responder la andanada de críticas y cuestionamientos efectuados a esta convocatoria y a sus cifras, finalmente Proinversión lo hizo con bastante autoridad y firmeza, con base en cifras y datos.
Obviamente, habría sido ideal, y un espaldarazo para el proyecto, que los tres consorcios participantes en el proceso presentaran propuestas, pero lo cierto es que la presencia de uno de ellos basta para que éste culmine en buena forma y pueda ser considerado un éxito. Así está contemplado en las normas vigentes y además hay antecedentes al respecto, como lo saben perfectamente quienes vienen planteando las objeciones.
El argumento esgrimido por los otros dos postores de que los costos hacían imposible aceptar los términos del contrato quedó sin base con la aceptación del tercer competidor. Por lo demás, a estas alturas no tiene caso hablar de menor competencia, pues el postor que presentó su propuesta lo hizo con la convicción de que sus competidores también lo harían, y por tanto, no quedan dudas de que realizó su más grande esfuerzo para satisfacer los requisitos establecidos y ganar.
Con la definición de estos días también quedan atrás los cuestionamientos y planteamientos alternativos, muchos de los cuales no tenían mayor asidero. No era cierto, por ejemplo, que el costo por kilómetro de esta obra fuera superior a los de cualquier otra de su tipo en el mundo (como se demostró con cifras comparativas). Tampoco lo era insinuar que se gastaría una cantidad exorbitante en una sola y carísima línea, como si el Estado fuera a correr con la totalidad de ese gasto, y minimizando el hecho de que el monto también incluye la cuarta parte (ocho kilómetros) de la extensa Línea 4. Por otro lado, no era para nada recomendable una construcción mediante trinchera cubierta, pues ésta hubiera provocado un inmenso caos vehicular y multimillonarias pérdidas de horas-hombre a la economía, dado que la línea pasa por zonas de gran congestión en el tránsito. Tampoco era recomendable insistir con viaductos elevados, porque éstos, aparte de afectar notablemente la estética urbana, limitan los espacios públicos para futuros usos. El túnel subterráneo, no obstante ser más costoso, evita todos estos problemas, además de no interferir, por su profundidad de entre 10 y 25 metros, con los servicios públicos (luz, agua, desagüe, etc), tal como si hubiera ocurrido con un túnel a poca profundidad construido por el método de trinchera cubierta. Por último, tampoco era viable intentar emplear la línea del ferrocarril central, el cual no sólo ya es parte de un contrato de concesión, sino que no reúne de modo alguno las condiciones para fungir de metro, pudiendo ser mejor aprovechado, con inversiones de por medio, como tren de cercanías. En cuanto a los subsidios a pagar a lo largo del período de concesión, son bastante menores a los que, con una aparente intención de dañar el proceso, se mencionó. Y aunque se trate de subsidios elevados, éstos tienen como contrapartida una gran rentabilidad socioeconómica, que tiene la forma de reducción de tiempos de desplazamiento (y la mayor eficiencia y productividad que se puede derivar de ella), disminución del gasto en pasajes, menor consumo de combustible, menor contaminación, menor desgaste de pistas, reducción del número de accidentes de tránsito, etc. Los US$ 24 mil millones calculados por Proinversión por estos conceptos repercuten (de manera directa o indirecta) de manera positiva en las finanzas del Estado, más que compensando el aparentemente excesivo gasto actual.
Si bien una línea subterránea efectuada con tuneladora es costosa, constituye, sin duda alguna, la opción más rápida y eficiente para acometer una obra como ésta, tal como lo han hecho la gran mayoría de países que hoy se jactan de tener extensas líneas de metro.
De otro lado, también resulta muy provechosa para el país la diversificación de actores de peso en los grandes proyectos nacionales, en este caso con la presencia de las empresas españolas e italianas que se adjudicarían la concesión.
Como se sabe, la Línea 2 unirá, en un recorrido de 27 kilómetros a través de más de una docena de distritos, la portuaria ciudad del Callao y el distrito de Ate, situado al este de la capital.
Dicho trayecto será íntegramente subterráneo, partiendo del óvalo Garibaldi (a pocos metros del terminal marítimo), continuando por la avenida Guardia Chalaca, ingresando luego por las avenidas Colonial, Germán Amézaga, Venezuela, Arica, Paseo Colón (donde se interconectará con la Estación Central del Metropolitano), Paseo de la República, 28 de Julio (donde se interconectará con la Línea 1 del Metro) y Nicolás Ayllón, enrumbando, por último, por la Carretera Central, hasta las inmediaciones de la municipalidad de Ate. Eso se puede ver en el siguiente video de Proinversión, que muestra un recorrido desde Ate hasta el Callao.
Los Trenes y Otros Detalles Importantes
De no haber objeciones a la propuesta efectuada por Nuevo Metro de Lima, y confirmársele mañana como ganador de la buena pro, los trenes serán fabricados por la italiana Ansaldo Breda y el proveedor de los equipos y sistemas será Ansaldo STS.
Además de ser novedosa por su recorrido subterráneo, esta futura línea de nuestro metro lo será porque contará con trenes totalmente automáticos, es decir, sin conductor (driverless en inglés), tal como lo establece el contrato de concesión.
Teniendo en cuenta ése y otros exigentes requerimientos, es casi un hecho que los vehículos elegidos serán del tipo Roma Línea C, los más modernos que la empresa viene fabricando, y que fueron estrenados el 2011 en esa flamante línea de la capital italiana, la primera de la ciudad con el sistema driverless.
Estos trenes tienen 109.40 metros de largo, 2.85 de ancho y 3.64 de altura (con una altura interior de 2.10 metros). Constan de seis vagones, cada uno de ellos con cuatro puertas por lado (de 1.30 metros de ancho y 1.945 de alto). En el convoy (ver gráfico siguiente), el primero, tercero, cuarto y sexto coches son motores, en tanto que el segundo y quinto son remolques.
De otro lado, estos modernos vehículos pueden transportar 1,208 pasajeros (204 sentados), desarrollar una velocidad de 90 kilómetros por hora, y detenerse en el andén con una precisión de +/- 30 centímetros. Además, cuentan con pasillos entre vagones, aire acondicionado, un sistema audiovisual de información al pasajero y uno de videovigilancia.
Otra novedad de esta línea será la de contar con mamparas a todo lo largo de los andenes de sus estaciones, las mismas que eliminarán el riesgo de que las personas caigan a la vía. Las puertas de éstas se abrirán de forma sincronizada con las del tren, y sólo cuando éste se haya detenido.
Tramos, Etapas y Cronograma de Construcción
La obra principal ha sido dividida en seis tramos, de acuerdo al siguiente detalle:
La Segunda Etapa, por su parte, corresponde a los tramos 1, 2, 7 y 8.
La Tercera Etapa, por último, corresponde al período en el que la demanda supere los 660 mil pasajeros diarios, caso en el cual se deberá adquirir trenes adicionales.
La inversión total (considerando tanto los montos obligatorios de las etapas 1 y 2 como los que se requeriría si hubiera el crecimiento esperado de la demanda en la etapa 3) ascenderá a US$ 6,620 millones (5,827 correspondientes a construcción y 793 a material rodante).
El Estado hará desembolsos por un monto máximo (incluyendo subsidios) de US$ 5,590 millones (3,864 para obras y material rodante, 490 para expropiaciones, interferencias y otros gastos y 1,236 para operación y mantenimiento).
Pero los gastos por este último concepto, que se llevarán a cabo durante los primeros 18 de años de operaciones y que representan el subsidio estatal, podrían ser menores, en el caso (ciertamente bastante improbable) de que los ingresos por tarifas ya permitieran cubrirlos. Ocurra o no ocurra esto, la cifra dista mucho de los US$ 10 mil millones de los que se estuvo hablando en las últimas semanas.
En la etapa posterior de la concesión (aproximadamente a partir del año 23 de ésta) ya no habría subsidio estatal, pues se espera que los ingresos captados por el concesionario por concepto de tarifas cubran los gastos de mantenimiento y operación.
Tarifas
Se ha previsto que durante la primera etapa del proyecto (primera etapa A y B) la tarifa (que obviamente será cobrada en soles) equivaldrá a US$ 0.75 para los adultos y a US$ 0.38 para los universitarios y escolares.
Luego, cuando entre en operación la segunda etapa, las cifras se elevarán a US$ 1 para los adultos y a US$ 0.50 para los universitarios y escolares.
Aunque se viene anunciando que la obra podría comenzar en el segundo semestre del presente año, lo más probable, por la complejidad de la misma y las evaluaciones finales que se deberá llevar a cabo antes de acometerla, es que se inicie el año entrante. La idea es que sea concluida a fines del año 2019, pero que siquiera una parte de ella (el tramo 5) lo sea en la primera mitad del año 2016. Si así ocurriera, el presidente Humala, que tuvo el tino de comprender que el Metro debía ser la columna vertebral del transporte público de Lima, y que no podía ser reemplazado por ningún otro sistema, podría dejar el poder con la satisfacción de ver ya operativa una obra importantísima.
Lo más reciente en este último aspecto ha ocurrido hace seis días, con la presentación de las propuestas técnica y económica por parte de uno de los tres postores interesados en llevar a cabo el proyecto.
Los otros dos consorcios postores, Metro Subterráneo de Lima (liderado por la italiana Astaldi y que proponía trenes españoles CAF) y Metro de Lima-Línea 2 (encabezado por la brasileña Odebrecht y que planteaba trenes chinos CSR Zhuzhou), desistieron a último momento, al señalar que sus costos les hacían imposible adecuarse a los requerimientos establecidos por Proinversión.
De comprobarse que la propuesta de Nuevo Metro de Lima cumple con los requisitos técnicos y económicos establecidos en el contrato de concesión, mañana al mediodía ya tendremos la total certeza de que la Línea 2 de nuestro metro se hará realidad.
En ese caso, dicho consorcio deberá diseñar, cofinanciar y ejecutar la obra, y en los siguientes 35 años operará la línea y le dará mantenimiento, luego de haberla dotado del equipamiento electromecánico y todos los sistemas que requiera, y de haber adquirido el material rodante.
La idea de este proceso de concesión es que el ganador aporte el mayor capital posible de los US$ 6,620 millones que demandarán la construcción y la adquisición del material rodante del proyecto, de tal manera que el Estado, que lo cofinanciará hasta por un máximo de US$ 4,600 millones, deba efectuar el menor desembolso posible. Ojalá el consorcio mencionado haya fijado, tanto por este concepto como por el otro factor de competencia establecido en el concurso (solicitar al Estado la menor retribución posible por mantenimiento y operación), una cifra que resulte satisfactoria.
Objeciones Cuestionables
Si bien tardó demasiado en responder la andanada de críticas y cuestionamientos efectuados a esta convocatoria y a sus cifras, finalmente Proinversión lo hizo con bastante autoridad y firmeza, con base en cifras y datos.
Obviamente, habría sido ideal, y un espaldarazo para el proyecto, que los tres consorcios participantes en el proceso presentaran propuestas, pero lo cierto es que la presencia de uno de ellos basta para que éste culmine en buena forma y pueda ser considerado un éxito. Así está contemplado en las normas vigentes y además hay antecedentes al respecto, como lo saben perfectamente quienes vienen planteando las objeciones.
El argumento esgrimido por los otros dos postores de que los costos hacían imposible aceptar los términos del contrato quedó sin base con la aceptación del tercer competidor. Por lo demás, a estas alturas no tiene caso hablar de menor competencia, pues el postor que presentó su propuesta lo hizo con la convicción de que sus competidores también lo harían, y por tanto, no quedan dudas de que realizó su más grande esfuerzo para satisfacer los requisitos establecidos y ganar.
Con la definición de estos días también quedan atrás los cuestionamientos y planteamientos alternativos, muchos de los cuales no tenían mayor asidero. No era cierto, por ejemplo, que el costo por kilómetro de esta obra fuera superior a los de cualquier otra de su tipo en el mundo (como se demostró con cifras comparativas). Tampoco lo era insinuar que se gastaría una cantidad exorbitante en una sola y carísima línea, como si el Estado fuera a correr con la totalidad de ese gasto, y minimizando el hecho de que el monto también incluye la cuarta parte (ocho kilómetros) de la extensa Línea 4. Por otro lado, no era para nada recomendable una construcción mediante trinchera cubierta, pues ésta hubiera provocado un inmenso caos vehicular y multimillonarias pérdidas de horas-hombre a la economía, dado que la línea pasa por zonas de gran congestión en el tránsito. Tampoco era recomendable insistir con viaductos elevados, porque éstos, aparte de afectar notablemente la estética urbana, limitan los espacios públicos para futuros usos. El túnel subterráneo, no obstante ser más costoso, evita todos estos problemas, además de no interferir, por su profundidad de entre 10 y 25 metros, con los servicios públicos (luz, agua, desagüe, etc), tal como si hubiera ocurrido con un túnel a poca profundidad construido por el método de trinchera cubierta. Por último, tampoco era viable intentar emplear la línea del ferrocarril central, el cual no sólo ya es parte de un contrato de concesión, sino que no reúne de modo alguno las condiciones para fungir de metro, pudiendo ser mejor aprovechado, con inversiones de por medio, como tren de cercanías. En cuanto a los subsidios a pagar a lo largo del período de concesión, son bastante menores a los que, con una aparente intención de dañar el proceso, se mencionó. Y aunque se trate de subsidios elevados, éstos tienen como contrapartida una gran rentabilidad socioeconómica, que tiene la forma de reducción de tiempos de desplazamiento (y la mayor eficiencia y productividad que se puede derivar de ella), disminución del gasto en pasajes, menor consumo de combustible, menor contaminación, menor desgaste de pistas, reducción del número de accidentes de tránsito, etc. Los US$ 24 mil millones calculados por Proinversión por estos conceptos repercuten (de manera directa o indirecta) de manera positiva en las finanzas del Estado, más que compensando el aparentemente excesivo gasto actual.
Si bien una línea subterránea efectuada con tuneladora es costosa, constituye, sin duda alguna, la opción más rápida y eficiente para acometer una obra como ésta, tal como lo han hecho la gran mayoría de países que hoy se jactan de tener extensas líneas de metro.
De otro lado, también resulta muy provechosa para el país la diversificación de actores de peso en los grandes proyectos nacionales, en este caso con la presencia de las empresas españolas e italianas que se adjudicarían la concesión.
La Línea
Dicho trayecto será íntegramente subterráneo, partiendo del óvalo Garibaldi (a pocos metros del terminal marítimo), continuando por la avenida Guardia Chalaca, ingresando luego por las avenidas Colonial, Germán Amézaga, Venezuela, Arica, Paseo Colón (donde se interconectará con la Estación Central del Metropolitano), Paseo de la República, 28 de Julio (donde se interconectará con la Línea 1 del Metro) y Nicolás Ayllón, enrumbando, por último, por la Carretera Central, hasta las inmediaciones de la municipalidad de Ate. Eso se puede ver en el siguiente video de Proinversión, que muestra un recorrido desde Ate hasta el Callao.
El proyecto contempla, además, ocho kilómetros de la Línea 4, desde la intersección de las avenidas Colonial y Faucett hasta el óvalo 200 Millas, en la avenida Gambetta (poco después del aeropuerto internacional Jorge Chávez, en el cual habrá una estación).
Los Trenes y Otros Detalles Importantes
De no haber objeciones a la propuesta efectuada por Nuevo Metro de Lima, y confirmársele mañana como ganador de la buena pro, los trenes serán fabricados por la italiana Ansaldo Breda y el proveedor de los equipos y sistemas será Ansaldo STS.
¿Vendrá para nuestra Línea 2? El más moderno tren sin conductor de Ansaldo Breda.
Además de ser novedosa por su recorrido subterráneo, esta futura línea de nuestro metro lo será porque contará con trenes totalmente automáticos, es decir, sin conductor (driverless en inglés), tal como lo establece el contrato de concesión.
Teniendo en cuenta ése y otros exigentes requerimientos, es casi un hecho que los vehículos elegidos serán del tipo Roma Línea C, los más modernos que la empresa viene fabricando, y que fueron estrenados el 2011 en esa flamante línea de la capital italiana, la primera de la ciudad con el sistema driverless.
Estos trenes tienen 109.40 metros de largo, 2.85 de ancho y 3.64 de altura (con una altura interior de 2.10 metros). Constan de seis vagones, cada uno de ellos con cuatro puertas por lado (de 1.30 metros de ancho y 1.945 de alto). En el convoy (ver gráfico siguiente), el primero, tercero, cuarto y sexto coches son motores, en tanto que el segundo y quinto son remolques.
De otro lado, estos modernos vehículos pueden transportar 1,208 pasajeros (204 sentados), desarrollar una velocidad de 90 kilómetros por hora, y detenerse en el andén con una precisión de +/- 30 centímetros. Además, cuentan con pasillos entre vagones, aire acondicionado, un sistema audiovisual de información al pasajero y uno de videovigilancia.
Otra novedad de esta línea será la de contar con mamparas a todo lo largo de los andenes de sus estaciones, las mismas que eliminarán el riesgo de que las personas caigan a la vía. Las puertas de éstas se abrirán de forma sincronizada con las del tren, y sólo cuando éste se haya detenido.
Tramos, Etapas y Cronograma de Construcción
La obra principal ha sido dividida en seis tramos, de acuerdo al siguiente detalle:
- Tramo 1: desde la estación Puerto del Callao hasta la estación Oscar R. Benavides
- Tramo 2: desde la estación Oscar R. Benavides hasta la de la Plaza Bolognesi
- Tramo 3: desde la estación Plaza Bolognesi hasta la estación Nicolás Ayllón
- Tramo 4: desde la estación Nicolás Ayllón hasta la estación Vía de Evitamiento
- Tramo 5: desde la estación Vía de Evitamiento hasta la del Mercado de Santa Anita
- Tramo 6: desde la estación Mercado de Santa Anita hasta la de la Municipalidad de Ate
De otro lado, el ramal al aeropuerto ha sido dividido en dos tramos:
- Tramo 7: desde la estación Gambetta hasta la estación Bocanegra
- Tramo 8: desde la estación Bocanegra hasta la de Carmen de la Legua
La Segunda Etapa, por su parte, corresponde a los tramos 1, 2, 7 y 8.
La Tercera Etapa, por último, corresponde al período en el que la demanda supere los 660 mil pasajeros diarios, caso en el cual se deberá adquirir trenes adicionales.
La inversión total (considerando tanto los montos obligatorios de las etapas 1 y 2 como los que se requeriría si hubiera el crecimiento esperado de la demanda en la etapa 3) ascenderá a US$ 6,620 millones (5,827 correspondientes a construcción y 793 a material rodante).
El Estado hará desembolsos por un monto máximo (incluyendo subsidios) de US$ 5,590 millones (3,864 para obras y material rodante, 490 para expropiaciones, interferencias y otros gastos y 1,236 para operación y mantenimiento).
Pero los gastos por este último concepto, que se llevarán a cabo durante los primeros 18 de años de operaciones y que representan el subsidio estatal, podrían ser menores, en el caso (ciertamente bastante improbable) de que los ingresos por tarifas ya permitieran cubrirlos. Ocurra o no ocurra esto, la cifra dista mucho de los US$ 10 mil millones de los que se estuvo hablando en las últimas semanas.
En la etapa posterior de la concesión (aproximadamente a partir del año 23 de ésta) ya no habría subsidio estatal, pues se espera que los ingresos captados por el concesionario por concepto de tarifas cubran los gastos de mantenimiento y operación.
Tarifas
Se ha previsto que durante la primera etapa del proyecto (primera etapa A y B) la tarifa (que obviamente será cobrada en soles) equivaldrá a US$ 0.75 para los adultos y a US$ 0.38 para los universitarios y escolares.
Luego, cuando entre en operación la segunda etapa, las cifras se elevarán a US$ 1 para los adultos y a US$ 0.50 para los universitarios y escolares.
Aunque se viene anunciando que la obra podría comenzar en el segundo semestre del presente año, lo más probable, por la complejidad de la misma y las evaluaciones finales que se deberá llevar a cabo antes de acometerla, es que se inicie el año entrante. La idea es que sea concluida a fines del año 2019, pero que siquiera una parte de ella (el tramo 5) lo sea en la primera mitad del año 2016. Si así ocurriera, el presidente Humala, que tuvo el tino de comprender que el Metro debía ser la columna vertebral del transporte público de Lima, y que no podía ser reemplazado por ningún otro sistema, podría dejar el poder con la satisfacción de ver ya operativa una obra importantísima.
miércoles, 26 de marzo de 2014
El Polo Energético de Chilca entra Fuerte al Ciclo Combinado
La última vez que nos referimos a su negocio, a raíz de la inauguración de alguna nueva turbina, las empresas de generación eléctrica instaladas en Chilca planeaban incrementar su capacidad y completar el ciclo de generación térmica a través de la instalación del denominado ciclo combinado.
El ciclo combinado es la tecnología mediante la cual se instala una turbina que no requiere un combustible adicional (en este caso gas) para generar electricidad, pues para ello más bien aprovecha el vapor emitido por otras turbinas. La legislación peruana otorga la prioridad en cuanto al abastecimiento de gas a las centrales que emplean esta tecnología, por ser mucho más eficiente en el uso del hidrocarburo.
Hoy, esos proyectos ya están concretados, pues desde el año 2012 las empresas que más han avanzado en su negocio de aprovechar energéticamente el gas de Camisea ya emplean esta importante tecnología. Hablamos de Kallpa Generación (de propiedad de Israel Corporation) y Enersur (del Grupo GDF Suez).
La primera de ellas instaló en agosto del 2012 una cuarta turbina, que al aprovechar el vapor emitido por las tres anteriores, dio paso al ciclo combinado en su planta, la cual alcanzó así una potencia de 870 megawatts (MW).
La segunda hizo lo propio en noviembre del 2012, al instalar una cuarta turbina que genera 292 MW a partir del vapor emitido por las tres previamente operativas. Con ello, elevó la potencia de su planta a 852 MW.
Y hay más proyectos al respecto. En efecto, la empresa Duke Energy inauguró en diciembre del 2010 la primera turbina de su central Las Flores, con una potencia de 192.8 MW. Lamentablemente, luego tuvo problemas para asegurar el abastecimiento de gas y continuar con sus planes de ingresar al ciclo combinado, pero éstos se estarían resolviendo muy pronto debido a que Kallpa Generación, que compró la planta en diciembre del 2013, sí tiene un contrato que le asegura la disponibilidad del hidrocarburo.
Por su parte Termochilca, que en noviembre del 2013 inauguró la primera fase de su planta Santo Domingo de los Olleros (Termochilca I, de 197.6 MW), también prevé acceder a mediano plazo al ciclo combinado, con la turbina Termochilca II, que aprovechará el vapor emitido por su predecesora para generar 100 MW adicionales.
Y está casi listo para operar otro gran proyecto, el de Fenix Power, cuya planta generará 173 MW en cada una de sus dos turbinas a gas y 189 en su turbina a vapor, que dará lugar al ciclo combinado, con una potencia total de 535 MW.
Gracias a lo señalado, Chilca se ha constituido en el principal polo de generación eléctrica del país, superando holgadamente, con sus más de 2 mil MW (que en poco tiempo se acercarían a los 3 mil), la capacidad del complejo hidroenergético del Mantaro, que con sus 1,015 MW fue líder indiscutible durante cerca de cuarenta años, pero que en la última década tuvo que ceder posiciones ante el polo emergente.
Fotos: Google Maps
Al este de la carretera Panamericana, las plantas Kallpa (arriba) y Chilca Uno (abajo).
El ciclo combinado es la tecnología mediante la cual se instala una turbina que no requiere un combustible adicional (en este caso gas) para generar electricidad, pues para ello más bien aprovecha el vapor emitido por otras turbinas. La legislación peruana otorga la prioridad en cuanto al abastecimiento de gas a las centrales que emplean esta tecnología, por ser mucho más eficiente en el uso del hidrocarburo.
Y un poco más al sur y junto al mar, la planta de Fenix Power.
Hoy, esos proyectos ya están concretados, pues desde el año 2012 las empresas que más han avanzado en su negocio de aprovechar energéticamente el gas de Camisea ya emplean esta importante tecnología. Hablamos de Kallpa Generación (de propiedad de Israel Corporation) y Enersur (del Grupo GDF Suez).
La primera de ellas instaló en agosto del 2012 una cuarta turbina, que al aprovechar el vapor emitido por las tres anteriores, dio paso al ciclo combinado en su planta, la cual alcanzó así una potencia de 870 megawatts (MW).
La segunda hizo lo propio en noviembre del 2012, al instalar una cuarta turbina que genera 292 MW a partir del vapor emitido por las tres previamente operativas. Con ello, elevó la potencia de su planta a 852 MW.
Y hay más proyectos al respecto. En efecto, la empresa Duke Energy inauguró en diciembre del 2010 la primera turbina de su central Las Flores, con una potencia de 192.8 MW. Lamentablemente, luego tuvo problemas para asegurar el abastecimiento de gas y continuar con sus planes de ingresar al ciclo combinado, pero éstos se estarían resolviendo muy pronto debido a que Kallpa Generación, que compró la planta en diciembre del 2013, sí tiene un contrato que le asegura la disponibilidad del hidrocarburo.
Por su parte Termochilca, que en noviembre del 2013 inauguró la primera fase de su planta Santo Domingo de los Olleros (Termochilca I, de 197.6 MW), también prevé acceder a mediano plazo al ciclo combinado, con la turbina Termochilca II, que aprovechará el vapor emitido por su predecesora para generar 100 MW adicionales.
Y está casi listo para operar otro gran proyecto, el de Fenix Power, cuya planta generará 173 MW en cada una de sus dos turbinas a gas y 189 en su turbina a vapor, que dará lugar al ciclo combinado, con una potencia total de 535 MW.
Gracias a lo señalado, Chilca se ha constituido en el principal polo de generación eléctrica del país, superando holgadamente, con sus más de 2 mil MW (que en poco tiempo se acercarían a los 3 mil), la capacidad del complejo hidroenergético del Mantaro, que con sus 1,015 MW fue líder indiscutible durante cerca de cuarenta años, pero que en la última década tuvo que ceder posiciones ante el polo emergente.
Fotos: Google Maps
sábado, 22 de marzo de 2014
El Perú en el Mundo: Exportación de Prendas de Vestir 2012
La industria de prendas de vestir es una actividad fundamental en muchos países, no sólo por la importancia de los bienes que produce, sino por los grandes beneficios que origina en la economía, al constituir una inmejorable fuente de ingresos y empleo.
Y, como veremos a continuación, no es una actividad exclusiva de países en desarrollo que aún no incursionan en industrias tecnológicamente más avanzadas, o de países densamente poblados, poseedores de abundante mano de obra barata. También continúa plenamente vigente en países de alto nivel de desarrollo, de industrias muy sofisticadas y costos laborales nada bajos.
Así lo dejan ver los siguientes datos, proporcionados por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Éstos nos muestran a los principales exportadores mundiales de prendas de vestir en el año 2012.
Como se observa, China se mantiene, sin competidores a la vista, como el país más destacado en la materia. En el 2012 incrementó casi 4% sus exportaciones, que ya se acercan a los S$ 160 mil millones. Es conocida la capacidad productiva de este gigante asiático, que obliga a los productores de todos los países a esforzarse al máximo para competir contra su inmensa producción de bajo costo.
A China le siguen Hong Kong (que también forma parte de su territorio, y que exportó más de US$ 22 mil millones), Italia, Bangladesh y Alemania.
Turquía y Vietnam se sitúan sexta y séptima, respectivamente, al superar a la populosa India, en tanto que las europeas Francia y España se ubican novena y décima. La primera potencia mundial, Estados Unidos, se mantiene en el décimo quinto puesto.
México, que retrocedió una casilla y ahora se ubica en la décimo séptima, es la primera potencia confeccionista latinoamericana, con exportaciones ascendentes a US$ 4,449 millones, 4% inferiores a las del año previo. El país azteca vende su producción principalmente a su gigantesco vecino Estados Unidos, tal como también lo hacen otros dos países latinoamericanos que destacan en este ranking: Honduras (puesto 27, retrocediendo tres frente al año anterior), Panamá (30, manteniendo su posición) y El Salvador (31, tras retroceder dos).
El Perú mejoró dos posiciones respecto del año 2011, ubicándose ahora en el puesto 34 del mundo. Con ello, también se siguió consolidando como el quinto principal exportador latinoamericano, alejándose cada vez más de Guatemala.
Según la OMC, en el 2012 nuestro país exportó prendas por un valor de US$ 1,617 millones, con un respetable incremento de 6% respecto del año anterior. Sin embargo, los datos del Banco Central de Reserva señalan una cifra levemente mayor, de US$ 1,639 millones. Los principales productos peruanos son los t-shirts y las camisas y blusas de punto, todas ellas de algodón.
En el 2013, el monto exportado disminuyó apreciablemente (14%), hasta US$ 1,410 millones, a causa de la debilidad aún reinante en nuestro principal mercado de exportación, Estados Unidos, así como a la severa crisis que viene afrontando Venezuela, nuestro segundo comprador.
A mediano plazo se espera que la actividad siga prosperando, teniendo en cuenta aspectos como la gran calidad de los textiles con los cuales nuestros productores elaboran sus prendas, los numerosos tratados de libre comercio ya suscritos, tanto con Estados Unidos como con la Unión Europea, China y Japón) y el surgimiento de nuevos e importantes compradores, como México y Brasil.
Aquí, este rubro industrial, el más importante en el rubro de exportaciones no tradicionales, se viene expandiendo gracias a la participación de productores de todo tamaño, tanto del ámbito textil como del propiamente confeccionista. Las miles de pequeñas y microempresas que se articulan en la cadena de producción y comercialización generan decenas de miles de puestos de trabajo.
Además, ésta es una de las actividades en las que el Perú tiene ventajas comparativas y competitivas, y, por lo tanto, una de aquéllas en las que debe poner énfasis. El año 2012 sus exportaciones representaron poco más del 14% de las exportaciones no tradicionales y el 3.5% de las ventas externas totales, porcentajes que el 2013 han disminuido a 12.9% y 3.4%, respectivamente.
Y, como veremos a continuación, no es una actividad exclusiva de países en desarrollo que aún no incursionan en industrias tecnológicamente más avanzadas, o de países densamente poblados, poseedores de abundante mano de obra barata. También continúa plenamente vigente en países de alto nivel de desarrollo, de industrias muy sofisticadas y costos laborales nada bajos.
Así lo dejan ver los siguientes datos, proporcionados por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Éstos nos muestran a los principales exportadores mundiales de prendas de vestir en el año 2012.
Como se observa, China se mantiene, sin competidores a la vista, como el país más destacado en la materia. En el 2012 incrementó casi 4% sus exportaciones, que ya se acercan a los S$ 160 mil millones. Es conocida la capacidad productiva de este gigante asiático, que obliga a los productores de todos los países a esforzarse al máximo para competir contra su inmensa producción de bajo costo.
A China le siguen Hong Kong (que también forma parte de su territorio, y que exportó más de US$ 22 mil millones), Italia, Bangladesh y Alemania.
Turquía y Vietnam se sitúan sexta y séptima, respectivamente, al superar a la populosa India, en tanto que las europeas Francia y España se ubican novena y décima. La primera potencia mundial, Estados Unidos, se mantiene en el décimo quinto puesto.
México, que retrocedió una casilla y ahora se ubica en la décimo séptima, es la primera potencia confeccionista latinoamericana, con exportaciones ascendentes a US$ 4,449 millones, 4% inferiores a las del año previo. El país azteca vende su producción principalmente a su gigantesco vecino Estados Unidos, tal como también lo hacen otros dos países latinoamericanos que destacan en este ranking: Honduras (puesto 27, retrocediendo tres frente al año anterior), Panamá (30, manteniendo su posición) y El Salvador (31, tras retroceder dos).
Según la OMC, en el 2012 nuestro país exportó prendas por un valor de US$ 1,617 millones, con un respetable incremento de 6% respecto del año anterior. Sin embargo, los datos del Banco Central de Reserva señalan una cifra levemente mayor, de US$ 1,639 millones. Los principales productos peruanos son los t-shirts y las camisas y blusas de punto, todas ellas de algodón.
En el 2013, el monto exportado disminuyó apreciablemente (14%), hasta US$ 1,410 millones, a causa de la debilidad aún reinante en nuestro principal mercado de exportación, Estados Unidos, así como a la severa crisis que viene afrontando Venezuela, nuestro segundo comprador.
A mediano plazo se espera que la actividad siga prosperando, teniendo en cuenta aspectos como la gran calidad de los textiles con los cuales nuestros productores elaboran sus prendas, los numerosos tratados de libre comercio ya suscritos, tanto con Estados Unidos como con la Unión Europea, China y Japón) y el surgimiento de nuevos e importantes compradores, como México y Brasil.
Aquí, este rubro industrial, el más importante en el rubro de exportaciones no tradicionales, se viene expandiendo gracias a la participación de productores de todo tamaño, tanto del ámbito textil como del propiamente confeccionista. Las miles de pequeñas y microempresas que se articulan en la cadena de producción y comercialización generan decenas de miles de puestos de trabajo.
Además, ésta es una de las actividades en las que el Perú tiene ventajas comparativas y competitivas, y, por lo tanto, una de aquéllas en las que debe poner énfasis. El año 2012 sus exportaciones representaron poco más del 14% de las exportaciones no tradicionales y el 3.5% de las ventas externas totales, porcentajes que el 2013 han disminuido a 12.9% y 3.4%, respectivamente.
Puente Chilina: ya Crece su Plataforma Vial
El arequipeño puente Chilina, que será el mayor del país en cuanto a superficie vial, ya registra un nivel de avance superior al 60%.
Eso se refleja en las siguientes imágenes, donde se observa que, concluidos los trabajos de cimentaciones y elevaciones, ahora éstos se concentran en las dovelas.
En los pilares 1 y 2 se viene construyendo, en su parte más alta, las dovelas cero, punto de partida para las que luego vendrán hacia los costados. El pilar 4 no las tendrá, porque sobre él más bien se asentarán grandes vigas que lo unirán tanto con el pilar 3 como con el estribo 2, en el extremo del puente.
Es en el pilar 3 donde el avance resulta más notorio. Allí, en una de sus columnas, no sólo se concluyó hace varias semanas la dovela cero, sino que, ya con el concurso de los carros de avance, se inició el proceso de construcción de las dovelas siguientes, hacia ambos lados del pilar y a razón de una por semana.
Cada una de estas estructuras de 5.10 metros de largo, va extendiendo la plataforma y contribuyendo a delinear la fisonomía del puente.
Como vemos, las obras marchan a buen ritmo, lo que hace pensar que el plan de concluirlas a fines del presente año no se verá alterado.
1ra, 2da y 4ta Fotos: Gobierno Regional de Arequipa
3ra Foto: Puente Chilina
Eso se refleja en las siguientes imágenes, donde se observa que, concluidos los trabajos de cimentaciones y elevaciones, ahora éstos se concentran en las dovelas.
En los pilares 1 y 2 se viene construyendo, en su parte más alta, las dovelas cero, punto de partida para las que luego vendrán hacia los costados. El pilar 4 no las tendrá, porque sobre él más bien se asentarán grandes vigas que lo unirán tanto con el pilar 3 como con el estribo 2, en el extremo del puente.
Es en el pilar 3 donde el avance resulta más notorio. Allí, en una de sus columnas, no sólo se concluyó hace varias semanas la dovela cero, sino que, ya con el concurso de los carros de avance, se inició el proceso de construcción de las dovelas siguientes, hacia ambos lados del pilar y a razón de una por semana.
Cada una de estas estructuras de 5.10 metros de largo, va extendiendo la plataforma y contribuyendo a delinear la fisonomía del puente.
Como vemos, las obras marchan a buen ritmo, lo que hace pensar que el plan de concluirlas a fines del presente año no se verá alterado.
1ra, 2da y 4ta Fotos: Gobierno Regional de Arequipa
3ra Foto: Puente Chilina
viernes, 21 de marzo de 2014
Nuestras Instituciones Financieras
Actualmente operan en nuestro país 60 instituciones financieras, que según datos de fines de setiembre del 2013 publicados por el Banco Central de Reserva tenían activos por un total de 308,994 millones de soles (US$ 111 mil millones, al tipo de cambio de entonces).
De esas entidades, 16 son bancos, que representaban el 81.88% de los activos, el 84.47% de los créditos y el 85.84% de los depósitos. El más grande de todos, el Banco de Crédito, tenía activos por US$ 31,846 millones, que representaban el 28.69% de la cifra global. Sus créditos equivalían al 28.62% y sus depósitos al 29.53%.
Las restantes entidades están consideradas en el rubro de las microfinanzas. Once de ellas son financieras, que disponían de activos por US$ 4,148 millones (3.74% del total) y movilizaban créditos por 4.72% del total y depósitos por 2.40% del mismo. De ellas, la más grande es Crediscotia y la más pequeña UNO.
También hay 13 cajas municipales, basadas en provincias, pero en algunos casos ya presentes en Lima. Merced a su vertiginoso crecimiento de los últimos años, actualmente son las segundas más importantes del sistema, tanto en lo que respecta a activos (ascendentes a US$ 5,733 millones y equivalentes a 5.17% del total) como a créditos (6.30%) y depósitos (6.34%). La más grande es la de Arequipa y la más pequeña la de Pisco.
Asimismo, el sistema financiero está conformado por nueve cajas rurales, originalmente enfocadas a financiar el campo, pero hoy incursionando también en nuevas operaciones. Estas entidades disponían de activos por US$ 822 millones (0.74% del total) y movilizaban créditos y depósitos por 0.83% y 0.87%, respectivamente, del total. La de mayores dimensiones es Señor de Luren y la más diminuta Incasur.
Además, existen diez Edpymes, entidades que se concentran en el desarrollo de las pequeñas y microempresas, pero sin captar depósitos, sino haciendo uso de su propio capital y donaciones. Sus activos ascienden a US$ 464 millones (0.42% del total). De ellas, la más grande es Raíz y la más pequeña Credijet.
Por último, está el Banco de la Nación, que opera bajo un régimen especial, en su condición de agente financiero del Estado. Esta entidad tenía en la fecha señalada activos (por un equivalente a US$ 8,940 millones), créditos y depósitos ligeramente inferiores a los del cuarto banco más grande.
Cabe señalar que nuestro sector de microfinanzas es considerado internacionalmente como uno de los más dinámicos y mejor gerenciados, lo que se nota en el tamaño de algunas de sus entidades, que superan en activos, créditos y depósitos a un buen número de bancos. Dicha expectante situación ha sido posible gracias al afán de generar la mayor competencia posible en el mercado, permitiendo a estas pequeñas instituciones ampliar su gama de operaciones y competir en mejores condiciones con los bancos. De ese dinámico proceso el más favorecido resulta ser el cliente, que puede percibir tasas de interés más atractivas por sus depósitos y acceder a un financiamiento a menor costo y con mayores plazos.
De esas entidades, 16 son bancos, que representaban el 81.88% de los activos, el 84.47% de los créditos y el 85.84% de los depósitos. El más grande de todos, el Banco de Crédito, tenía activos por US$ 31,846 millones, que representaban el 28.69% de la cifra global. Sus créditos equivalían al 28.62% y sus depósitos al 29.53%.
A gran distancia, ocupando el segundo lugar, se halla el Banco BBVA Continental, y, también a considerable distancia de éste, el Scotiabank y el Interbank. Los cuatro son, de lejos, los bancos más grandes del sistema. Los que le siguen son mucho más pequeños, siendo el menor el Cencosud, con activos por sólo US$ 116 millones.
Las restantes entidades están consideradas en el rubro de las microfinanzas. Once de ellas son financieras, que disponían de activos por US$ 4,148 millones (3.74% del total) y movilizaban créditos por 4.72% del total y depósitos por 2.40% del mismo. De ellas, la más grande es Crediscotia y la más pequeña UNO.
También hay 13 cajas municipales, basadas en provincias, pero en algunos casos ya presentes en Lima. Merced a su vertiginoso crecimiento de los últimos años, actualmente son las segundas más importantes del sistema, tanto en lo que respecta a activos (ascendentes a US$ 5,733 millones y equivalentes a 5.17% del total) como a créditos (6.30%) y depósitos (6.34%). La más grande es la de Arequipa y la más pequeña la de Pisco.
Asimismo, el sistema financiero está conformado por nueve cajas rurales, originalmente enfocadas a financiar el campo, pero hoy incursionando también en nuevas operaciones. Estas entidades disponían de activos por US$ 822 millones (0.74% del total) y movilizaban créditos y depósitos por 0.83% y 0.87%, respectivamente, del total. La de mayores dimensiones es Señor de Luren y la más diminuta Incasur.
Además, existen diez Edpymes, entidades que se concentran en el desarrollo de las pequeñas y microempresas, pero sin captar depósitos, sino haciendo uso de su propio capital y donaciones. Sus activos ascienden a US$ 464 millones (0.42% del total). De ellas, la más grande es Raíz y la más pequeña Credijet.
Por último, está el Banco de la Nación, que opera bajo un régimen especial, en su condición de agente financiero del Estado. Esta entidad tenía en la fecha señalada activos (por un equivalente a US$ 8,940 millones), créditos y depósitos ligeramente inferiores a los del cuarto banco más grande.
Cabe señalar que nuestro sector de microfinanzas es considerado internacionalmente como uno de los más dinámicos y mejor gerenciados, lo que se nota en el tamaño de algunas de sus entidades, que superan en activos, créditos y depósitos a un buen número de bancos. Dicha expectante situación ha sido posible gracias al afán de generar la mayor competencia posible en el mercado, permitiendo a estas pequeñas instituciones ampliar su gama de operaciones y competir en mejores condiciones con los bancos. De ese dinámico proceso el más favorecido resulta ser el cliente, que puede percibir tasas de interés más atractivas por sus depósitos y acceder a un financiamiento a menor costo y con mayores plazos.
martes, 18 de marzo de 2014
La UNI: ahora Abocada al Primer Microsatélite Peruano
Acabamos de ver, en los últimos meses, cómo tres universidades peruanas dieron sus primeros pasos en materia aeroespacial, al enviar al espacio sendos nanosatélites, pequeños cubos de 10 centímetros por lado y un peso máximo de 1 kilogramo.
Primero lo hizo la Pontificia Universidad Católica, luego la Universidad Alas Peruanas y por último la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), cuyo nanosatélite Chasqui I, actualmente acoplado a la Estación Espacial Internacional (EEI), será desplegado y puesto en funcionamiento a fines de este mes.
Pero la UNI no sólo ha trabajado con el diminuto Chasqui I. También tiene muy avanzado, con la colaboración de la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (UESOR), un aparato de mucho mayor envergadura y peso, que se denominará Chasqui II (siendo su denominación rusa la de Skaf 3, por formar parte de su programa Radioskaf). Cada una de las dos universidades se encargará de preparar y dejar apta una parte (aproximadamente 50%) del satélite, incluyendo las sofisticadas tarjetas y circuitos mediante los cuales operará.
El Chasqui II será un microsatélite en forma de prisma hexagonal, de 35 centímetros de arista y un peso de 30 kilogramos. Su estructura es de una aleación especial de aluminio anodizado, y contará con dos cámaras de resolución media, una en el rango visible, y otra en el rango infrarrojo.
Como lo señalan las autoridades de la universidad,el aparato tiene todos los componentes de un satélite mayor, pero en tamaño reducido. Uno de los aspectos importantes de su proceso de desarrollo es que ha implicado la construcción, por parte de la misma UNI, de varios de los aparatos requeridos para poner a prueba sus prestaciones.
A la fecha, su nivel de avance ya bordea el 50%, previéndose que sea lanzado al espacio aproximadamente en el 2015. Ello ocurrirá desde la base rusa de Baikonur, mediante un cohete que lo trasladará, tal como al Chasqui I, hasta la Estación Espacial Internacional, para que los astronautas allí presentes lo pongan en órbita a la misma altura que ésta, es decir a 350 kilómetros de la Tierra, en lo que se denomina una LEO (low earth orbit u órbita terrestre baja).
Dicha órbita será polar, es decir pasando por los polos de nuestro planeta y dándole la vuelta cada 90 minutos. Eso significa que diariamente pasará 16 veces sobre el Perú, momentos en los cuales la estación terrena captará su señal y le enviará instrucciones.
En cuanto a su tiempo de vida, será de entre seis meses y un año, lapso durante el cual se convertirá en un valioso instrumento para que los científicos de la UNI, y de todo el país, incrementen sus conocimientos acerca de esta fundamental tecnología, y puedan desarrollar en el futuro proyectos cada vez más importantes.
Foto: Diario La Primera
Primero lo hizo la Pontificia Universidad Católica, luego la Universidad Alas Peruanas y por último la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), cuyo nanosatélite Chasqui I, actualmente acoplado a la Estación Espacial Internacional (EEI), será desplegado y puesto en funcionamiento a fines de este mes.
Pero la UNI no sólo ha trabajado con el diminuto Chasqui I. También tiene muy avanzado, con la colaboración de la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (UESOR), un aparato de mucho mayor envergadura y peso, que se denominará Chasqui II (siendo su denominación rusa la de Skaf 3, por formar parte de su programa Radioskaf). Cada una de las dos universidades se encargará de preparar y dejar apta una parte (aproximadamente 50%) del satélite, incluyendo las sofisticadas tarjetas y circuitos mediante los cuales operará.
El Chasqui II será un microsatélite en forma de prisma hexagonal, de 35 centímetros de arista y un peso de 30 kilogramos. Su estructura es de una aleación especial de aluminio anodizado, y contará con dos cámaras de resolución media, una en el rango visible, y otra en el rango infrarrojo.
Video del año 2012 acerca de las características del satélite
A diferencia de los nanosatélites recientemente lanzados, éste no será un aparato de experimentación, sino de aplicación. También a diferencia de ellos, enviará a tierra (a través de dos transmisores, uno VHF y otro UHF) imágenes encriptadas y codificadas, las que permitirán un mayor nivel de seguridad y una mayor velocidad en la transmisión. Esto último será muy importante, teniendo en cuenta que los períodos de contacto serán de apenas 10 minutos. Las imágenes que el Chasqui II captará de nuestro territorio serán recibidas y procesadas en la estación terrena que la UNI construyó hace poco más de cuatro años en su campus. Para recibir instrucciones contará con un receptor. Su carga útil incluirá instrumentos (entre ellos diversos sensores y un GPS experimental) para efectuar experimentos científicos e investigaciones sobre fenómenos atmosféricos.Como lo señalan las autoridades de la universidad,el aparato tiene todos los componentes de un satélite mayor, pero en tamaño reducido. Uno de los aspectos importantes de su proceso de desarrollo es que ha implicado la construcción, por parte de la misma UNI, de varios de los aparatos requeridos para poner a prueba sus prestaciones.
Video del 2014 con explicaciones de un ingeniero de la UNI.
A la fecha, su nivel de avance ya bordea el 50%, previéndose que sea lanzado al espacio aproximadamente en el 2015. Ello ocurrirá desde la base rusa de Baikonur, mediante un cohete que lo trasladará, tal como al Chasqui I, hasta la Estación Espacial Internacional, para que los astronautas allí presentes lo pongan en órbita a la misma altura que ésta, es decir a 350 kilómetros de la Tierra, en lo que se denomina una LEO (low earth orbit u órbita terrestre baja).
Dicha órbita será polar, es decir pasando por los polos de nuestro planeta y dándole la vuelta cada 90 minutos. Eso significa que diariamente pasará 16 veces sobre el Perú, momentos en los cuales la estación terrena captará su señal y le enviará instrucciones.
En cuanto a su tiempo de vida, será de entre seis meses y un año, lapso durante el cual se convertirá en un valioso instrumento para que los científicos de la UNI, y de todo el país, incrementen sus conocimientos acerca de esta fundamental tecnología, y puedan desarrollar en el futuro proyectos cada vez más importantes.
Foto: Diario La Primera
sábado, 15 de marzo de 2014
PBI: Débil Inicio de Año, con 4.23%
El año 2014 comenzó con una débil cifra en materia productiva, inferior a la esperada por el mercado. En efecto, el producto bruto interno (PBI) registró en enero una tasa de variación de 4.23% en comparación con el mismo mes del año anterior. Con ello, la tasa de los últimos doce meses se ubica en 5.44% y nuestro país acumula 54 meses de crecimiento ininterrumpido.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que de esta manera estrenó la nueva base (año 2007) para el cálculo del PBI.
Si bien en enero la demanda interna mantuvo una dinámica importante, la externa registró gran debilidad. Ello se evidenció en la fuerte caída de las exportaciones (8.5% en términos reales), con las tradicionales retrocediendo 13.9% y las no tradicionales 1.7%.
Sectorialmente, el año comenzó con un crecimiento generalizado, exceptuando a la Pesca, que retrocedió fuertemente. Los sectores de mayor expansión fueron Financiero y Seguros (13.88%), Servicios Prestados a Empresas (7.55%) y Alojamiento y Restaurantes (7.07%).
La Construcción, hasta hace algún tiempo el sector más dinámico, avanzó un modesto 3.20%. El sector de mayor peso en el PBI, la Manufactura, registró un ínfimo crecimiento, de sólo 0.42%, ratificando que continúan los inconvenientes, externos y externos, que la vienen afectando. Esto se reflejó nítidamente en su subsector más relevante, el Fabril No Primario, que retrocedió 0.98%, situación que fue contrarrestada con el muy aceptable desempeño del subsector Fabril Primario, que se expandió 4.68%. El sector Agropecuario fue otro de escaso crecimiento, con una tasa de apenas 1.95%
La Minería e Hidrocarburos creció 5.55%, y gracias a su mayor peso actual, influyó positivamente en el cómputo global.
Teniendo en cuenta las mencionadas tasas, así como las respectivas ponderaciones, los sectores que más contribuyeron al resultado de enero fueron Otros Servicios y Financiero y Seguros, que aportaron 0.72 y 0.70 puntos, respectivamente, de los 4.23 que creció el producto. Minería e Hidrocarburos y Comercio también destacaron en este aspecto, con 0.63 y 0.51 puntos, respectivamente.
Contrariamente, el de menor contribución fue la Manufactura, con apenas 0.07 puntos. La Pesca no sólo no aportó, sino le restó 0.10 puntos a la cifra global.
Sin duda, la economía se está viendo afectada por la aún incierta situación económica internacional, que mantiene nerviosos los mercados, ralentizadas varias importantes economías socias de la nuestra y muy deprimidos los precios de nuestros principales productos de exportación.
Sin embargo, las fortalezas internas (plasmadas en un consumo e inversión que no pierden la confianza y continúan creciendo), así como la expectativa de una gradual recuperación global, llevan a la mayoría de analistas a pronosticar un crecimiento igual o superior al del año anterior. Y en febrero y marzo se tendrá la ventaja estadística de poder comparar las tasas obtenidas con las de similares meses del año anterior que, como se puede ver en el gráfico adjunto, resultaron bastante modestas.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que de esta manera estrenó la nueva base (año 2007) para el cálculo del PBI.
Si bien en enero la demanda interna mantuvo una dinámica importante, la externa registró gran debilidad. Ello se evidenció en la fuerte caída de las exportaciones (8.5% en términos reales), con las tradicionales retrocediendo 13.9% y las no tradicionales 1.7%.
Sectorialmente, el año comenzó con un crecimiento generalizado, exceptuando a la Pesca, que retrocedió fuertemente. Los sectores de mayor expansión fueron Financiero y Seguros (13.88%), Servicios Prestados a Empresas (7.55%) y Alojamiento y Restaurantes (7.07%).
La Construcción, hasta hace algún tiempo el sector más dinámico, avanzó un modesto 3.20%. El sector de mayor peso en el PBI, la Manufactura, registró un ínfimo crecimiento, de sólo 0.42%, ratificando que continúan los inconvenientes, externos y externos, que la vienen afectando. Esto se reflejó nítidamente en su subsector más relevante, el Fabril No Primario, que retrocedió 0.98%, situación que fue contrarrestada con el muy aceptable desempeño del subsector Fabril Primario, que se expandió 4.68%. El sector Agropecuario fue otro de escaso crecimiento, con una tasa de apenas 1.95%
La Minería e Hidrocarburos creció 5.55%, y gracias a su mayor peso actual, influyó positivamente en el cómputo global.
Teniendo en cuenta las mencionadas tasas, así como las respectivas ponderaciones, los sectores que más contribuyeron al resultado de enero fueron Otros Servicios y Financiero y Seguros, que aportaron 0.72 y 0.70 puntos, respectivamente, de los 4.23 que creció el producto. Minería e Hidrocarburos y Comercio también destacaron en este aspecto, con 0.63 y 0.51 puntos, respectivamente.
Contrariamente, el de menor contribución fue la Manufactura, con apenas 0.07 puntos. La Pesca no sólo no aportó, sino le restó 0.10 puntos a la cifra global.
Sin duda, la economía se está viendo afectada por la aún incierta situación económica internacional, que mantiene nerviosos los mercados, ralentizadas varias importantes economías socias de la nuestra y muy deprimidos los precios de nuestros principales productos de exportación.
Sin embargo, las fortalezas internas (plasmadas en un consumo e inversión que no pierden la confianza y continúan creciendo), así como la expectativa de una gradual recuperación global, llevan a la mayoría de analistas a pronosticar un crecimiento igual o superior al del año anterior. Y en febrero y marzo se tendrá la ventaja estadística de poder comparar las tasas obtenidas con las de similares meses del año anterior que, como se puede ver en el gráfico adjunto, resultaron bastante modestas.
martes, 11 de marzo de 2014
PBI: ahora con Año Base 2007
Estaba anunciado desde hace varios años, dados los evidentes cambios ocurridos en las dos últimas décadas en nuestros escenario macroeconómico y estructura productiva, y finalmente se concretó.
Efectivamente, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio a conocer hace pocos días, a través de su publicación Perú: Cuentas Nacionales 2007, el cambio del año base para el cálculo del producto bruto interno (PBI) y las demás cuentas nacionales. A partir de ahora, estas variables ya no se calcularán tomando como base el lejano año 1994, en el que nuestra economía intentaba escapar de la gran crisis previa y aún no hallaba la estabilidad requerida, sino el mucho más cercano año 2007, en el que la estabilidad macroeconómica ya había sido lograda y consolidada, y cuyas cifras reflejan mucho mejor la actual estructura productiva de nuestro país.
Según el INEI, “en los últimos veinte años se han producido cambios importantes en la tecnología de la producción y en las telecomunicaciones, han surgido en el país nuevas actividades económicas y otras actividades se han dinamizado, la población peruana ha pasado de 23 millones de habitantes en 1994 a 28 millones en el 2007, se ha diversificado la demanda interna y externa. En las últimas dos décadas el país se integró más al comercio internacional, manifestándose notables cambios en los volúmenes de producción y en los precios relativos de los bienes y servicios que se ofertan y demandan en la economía y modifican la estructura productiva, haciéndose necesario un cambio de año base de las Cuentas Nacionales”.
El flamante índice toma en cuenta el nuevo peso que cada uno de los sectores ha adquirido en el total del producto. Como se puede ver en el cuadro adjunto, el sector que más ha incrementado su participación es el de Extracción de Petróleo, Gas y Minerales, cuyo porcentaje ha pasado de 4.67% a nada menos que 14.36%. Esto se explica por el notable incremento de los volúmenes de producción y los mejores precios de nuestros minerales, así como por la entrada en producción de gas natural, convertido ahora en una de nuestras principales fuentes de energía.
La Manufactura, desmintiendo a quienes pronosticaban su colapso con el modelo de apertura, no sólo no disminuyó su participación, sino que la elevó levemente, del 15.98% anterior al 16.52%. Lo mismo ha ocurrido con el sector Financiero y Seguros, cuya ponderación ha pasado de 1.84% a 3.22%, reflejando el desarrollo que el rubro, fundamental complemento de la actividad económica, ha tenido en los últimos años. La participación del muy importante sector Otros Servicios (que incluye educación y salud privadas, alquileres y otros rubros) ha pasado de 12.29% a 14.89%.
Dichos incrementos se han producido a expensas de los otros sectores, que han perdido relevancia en la composición del producto. La Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura, por ejemplo, ahora sólo representa 5.97% del PBI, frente a su 7.60% anterior. Lo mismo ha sucedido, entre otros, con los sectores Comercio, Mantenimiento y Reparación de Vehículos (que ha pasado de 14.57% a 10.18%), Servicios Prestados a Empresas (de 7.10% a 4.24%) y Alojamiento y Restaurantes (de 4.17% a 2.86%).
Lo mencionado significa que, por ejemplo, la variación productiva que ocurra a partir de ahora en el sector de Extracción de Petróleo, Gas y Minerales va a influir mucho más que antes en la variación total del PBI, pues su tasa de crecimiento ya no será multiplicada por el factor de ponderación 4.67, sino por el notable factor 14.36.
El INEI también ha revisado los datos hacia atrás de variación del producto, teniendo en cuenta el cambio de base. Como resultado de ello, las nuevas tasas para los años 2008 al 2013 son las siguientes:
Se observa que el año 2013 se creció un poco más de lo previamente calculado (5.3% versus 5.0%), y que lo mismo ocurrió el 2009. Sin embargo, en la mayoría de años se creció menos. Ello se debe al aumento de la ponderación del sector Minería e Hidrocarburos, que se expandió menos que el promedio. Pero en los siguientes años se espera un crecimiento del sector superior al promedio, por lo que se prevé un crecimiento global mayor al que se hubiera esperado con la base antigua.
Por otro lado, al comparar los datos nominales con los del índice anterior vemos que el PBI del 2013 resultó un poco menor que lo estimado, pues no llegó a los S/. 572,763 millones que se pensaba, sino sólo a S/. 545 mil millones. Tomando este último número y dividiéndolo por el tipo de cambio promedio del año, comprobamos que se situó en US$ 202,000 millones, US$ 10 mil millones menos de lo previsto. Y dividiendo la cifra por los 30.47 millones de peruanos, obtenemos una de US$ 6,630 per capita.
Al margen de los resultados encontrados, y de si éstos nos muestran una realidad auspiciosa o decepcionante, el cambio del año base constituye un paso muy importante en el afán de tener cifras que reflejen mejor lo que realmente acontece con nuestra economía. Es de esperar que las actualizaciones futuras se hagan más contínuamente, y ya no esperando que transcurran tantísimos años como los que transcurrieron desde la lejana base anterior.
Efectivamente, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio a conocer hace pocos días, a través de su publicación Perú: Cuentas Nacionales 2007, el cambio del año base para el cálculo del producto bruto interno (PBI) y las demás cuentas nacionales. A partir de ahora, estas variables ya no se calcularán tomando como base el lejano año 1994, en el que nuestra economía intentaba escapar de la gran crisis previa y aún no hallaba la estabilidad requerida, sino el mucho más cercano año 2007, en el que la estabilidad macroeconómica ya había sido lograda y consolidada, y cuyas cifras reflejan mucho mejor la actual estructura productiva de nuestro país.
Según el INEI, “en los últimos veinte años se han producido cambios importantes en la tecnología de la producción y en las telecomunicaciones, han surgido en el país nuevas actividades económicas y otras actividades se han dinamizado, la población peruana ha pasado de 23 millones de habitantes en 1994 a 28 millones en el 2007, se ha diversificado la demanda interna y externa. En las últimas dos décadas el país se integró más al comercio internacional, manifestándose notables cambios en los volúmenes de producción y en los precios relativos de los bienes y servicios que se ofertan y demandan en la economía y modifican la estructura productiva, haciéndose necesario un cambio de año base de las Cuentas Nacionales”.
El flamante índice toma en cuenta el nuevo peso que cada uno de los sectores ha adquirido en el total del producto. Como se puede ver en el cuadro adjunto, el sector que más ha incrementado su participación es el de Extracción de Petróleo, Gas y Minerales, cuyo porcentaje ha pasado de 4.67% a nada menos que 14.36%. Esto se explica por el notable incremento de los volúmenes de producción y los mejores precios de nuestros minerales, así como por la entrada en producción de gas natural, convertido ahora en una de nuestras principales fuentes de energía.
La Manufactura, desmintiendo a quienes pronosticaban su colapso con el modelo de apertura, no sólo no disminuyó su participación, sino que la elevó levemente, del 15.98% anterior al 16.52%. Lo mismo ha ocurrido con el sector Financiero y Seguros, cuya ponderación ha pasado de 1.84% a 3.22%, reflejando el desarrollo que el rubro, fundamental complemento de la actividad económica, ha tenido en los últimos años. La participación del muy importante sector Otros Servicios (que incluye educación y salud privadas, alquileres y otros rubros) ha pasado de 12.29% a 14.89%.
Dichos incrementos se han producido a expensas de los otros sectores, que han perdido relevancia en la composición del producto. La Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura, por ejemplo, ahora sólo representa 5.97% del PBI, frente a su 7.60% anterior. Lo mismo ha sucedido, entre otros, con los sectores Comercio, Mantenimiento y Reparación de Vehículos (que ha pasado de 14.57% a 10.18%), Servicios Prestados a Empresas (de 7.10% a 4.24%) y Alojamiento y Restaurantes (de 4.17% a 2.86%).
Lo mencionado significa que, por ejemplo, la variación productiva que ocurra a partir de ahora en el sector de Extracción de Petróleo, Gas y Minerales va a influir mucho más que antes en la variación total del PBI, pues su tasa de crecimiento ya no será multiplicada por el factor de ponderación 4.67, sino por el notable factor 14.36.
El INEI también ha revisado los datos hacia atrás de variación del producto, teniendo en cuenta el cambio de base. Como resultado de ello, las nuevas tasas para los años 2008 al 2013 son las siguientes:
Se observa que el año 2013 se creció un poco más de lo previamente calculado (5.3% versus 5.0%), y que lo mismo ocurrió el 2009. Sin embargo, en la mayoría de años se creció menos. Ello se debe al aumento de la ponderación del sector Minería e Hidrocarburos, que se expandió menos que el promedio. Pero en los siguientes años se espera un crecimiento del sector superior al promedio, por lo que se prevé un crecimiento global mayor al que se hubiera esperado con la base antigua.
Por otro lado, al comparar los datos nominales con los del índice anterior vemos que el PBI del 2013 resultó un poco menor que lo estimado, pues no llegó a los S/. 572,763 millones que se pensaba, sino sólo a S/. 545 mil millones. Tomando este último número y dividiéndolo por el tipo de cambio promedio del año, comprobamos que se situó en US$ 202,000 millones, US$ 10 mil millones menos de lo previsto. Y dividiendo la cifra por los 30.47 millones de peruanos, obtenemos una de US$ 6,630 per capita.
Al margen de los resultados encontrados, y de si éstos nos muestran una realidad auspiciosa o decepcionante, el cambio del año base constituye un paso muy importante en el afán de tener cifras que reflejen mejor lo que realmente acontece con nuestra economía. Es de esperar que las actualizaciones futuras se hagan más contínuamente, y ya no esperando que transcurran tantísimos años como los que transcurrieron desde la lejana base anterior.
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Importancia de la Minería
Pese al importante desarrollo industrial de algunos de sus países, América Latina sigue teniendo en las actividades extractivas de recursos naturales uno de sus principales baluartes. Una de ellas es la minería, que constituye una fundamental fuente de recursos fiscales, divisas, tecnología, compras internas, infraestructura y empleo.
Veamos, con datos extraídos del documento Recursos naturales: situación y tendencias para una agenda de desarrollo regional en América Latina y el Caribe, recién publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la situación de la región en cuanto a esta actividad clave. Los datos, correspondientes al período 2010-2012, se refieren al producto bruto interno (PBI) en millones de dólares del año 2005 generado por la minería, y a su participación en el PBI total y en las exportaciones totales. El ordenamiento lo hemos llevado a cabo según el último de los indicadores señalados.
Se puede ver que Chile es el país en el cual la minería desempeña el papel más relevante. Allí, ésta es responsable de nada menos que el 62.6% de las exportaciones totales, a la vez que aporta el 14.7% del PBI. Como se sabe, ello se explica por el cobre, considerado "el sueldo de Chile". Dichos porcentajes son notablemente mayores que los del período 2000-2003 (43.0% y 7.2%, respectivamente), reflejando un considerable incremento del protagonismo del metal rojo, explicable tanto por un crecimiento sectorial mayor al promedio como por la fortísima alza registrada en las cotizaciones internacionales.
Luego se ubica, aunque con porcentajes bastante menores, el Perú. En nuestro país, la minería, liderada por el cobre y el oro, da cuenta del 41.0% de las exportaciones y representa el 8.9% del PBI. Tales cifras implican un significativo incremento frente a las observadas en el período 2000-2003 (32.9% y 4.6%, respectivamente), por razones muy similares a las señaladas para Chile. Las masivas inversiones que se viene llevando a cabo en el sector, con la entrada en producción de megaproyectos como Toromocho, Las Bambas y otros, aseguran un papel futuro de primer orden para esta fundamental actividad.
A continuación figura Bolivia, con un porcentaje para la minería de 29.4% en relación a las exportaciones, y de 8.6% frente al producto. En el país altiplánico, los protagonistas del sector son la plata y el zinc. Las cifras señaladas representan un importante incremento frente a las del período 2000-2003, lo que es digno de destacar, teniendo en cuenta el creciente peso que viene adquiriendo la exportación de gas, constituida hoy, de lejos, como la principal generadora de recursos del país.
En el cuarto lugar se sitúa Brasil, país que, pese a su notable desarrollo industrial, aún depende de la exportación de commodities mineros, entre los que destaca el hierro. Allí, las exportaciones del sector equivalen al 24.9% del total de ventas externas, aunque apenas al 1.1% del enorme PBI. Tales cifras implican un incremento, pero no demasiado considerable, frente a las cifras de inicios de siglo (18.1% y 0.5%, respectivamente).
Colombia es otro país en el cual las exportaciones mineras tienen un peso relevante, al representar el 20.2% de las exportaciones totales y el 2.3% del PBI. Frente a las del período 2000-2003 (16.4% y 2.0%), tales cifras representan incrementos poco considerables.
En los restantes países, los porcentajes son bastante menores. En México, por ejemplo, las exportaciones mineras sólo representan el 7.6% de las ventas totales (dominadas por las exportaciones de manufacturas y petróleo) y el 1.3% del PBI. En Argentina los porcentajes son de 7.0% y 3.4%, respectivamente.
Nicaragua es el país donde menos pesa el sector: apenas 2.0% de las exportaciones totales y 2.1% del PBI. En Ecuador, si bien representa un importante 12.6% del producto, apenas equivale a 1.5% de las exportaciones, rubro en el cual el petróleo y el banano son los protagonistas.
Veamos, con datos extraídos del documento Recursos naturales: situación y tendencias para una agenda de desarrollo regional en América Latina y el Caribe, recién publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la situación de la región en cuanto a esta actividad clave. Los datos, correspondientes al período 2010-2012, se refieren al producto bruto interno (PBI) en millones de dólares del año 2005 generado por la minería, y a su participación en el PBI total y en las exportaciones totales. El ordenamiento lo hemos llevado a cabo según el último de los indicadores señalados.
Se puede ver que Chile es el país en el cual la minería desempeña el papel más relevante. Allí, ésta es responsable de nada menos que el 62.6% de las exportaciones totales, a la vez que aporta el 14.7% del PBI. Como se sabe, ello se explica por el cobre, considerado "el sueldo de Chile". Dichos porcentajes son notablemente mayores que los del período 2000-2003 (43.0% y 7.2%, respectivamente), reflejando un considerable incremento del protagonismo del metal rojo, explicable tanto por un crecimiento sectorial mayor al promedio como por la fortísima alza registrada en las cotizaciones internacionales.
Luego se ubica, aunque con porcentajes bastante menores, el Perú. En nuestro país, la minería, liderada por el cobre y el oro, da cuenta del 41.0% de las exportaciones y representa el 8.9% del PBI. Tales cifras implican un significativo incremento frente a las observadas en el período 2000-2003 (32.9% y 4.6%, respectivamente), por razones muy similares a las señaladas para Chile. Las masivas inversiones que se viene llevando a cabo en el sector, con la entrada en producción de megaproyectos como Toromocho, Las Bambas y otros, aseguran un papel futuro de primer orden para esta fundamental actividad.
A continuación figura Bolivia, con un porcentaje para la minería de 29.4% en relación a las exportaciones, y de 8.6% frente al producto. En el país altiplánico, los protagonistas del sector son la plata y el zinc. Las cifras señaladas representan un importante incremento frente a las del período 2000-2003, lo que es digno de destacar, teniendo en cuenta el creciente peso que viene adquiriendo la exportación de gas, constituida hoy, de lejos, como la principal generadora de recursos del país.
En el cuarto lugar se sitúa Brasil, país que, pese a su notable desarrollo industrial, aún depende de la exportación de commodities mineros, entre los que destaca el hierro. Allí, las exportaciones del sector equivalen al 24.9% del total de ventas externas, aunque apenas al 1.1% del enorme PBI. Tales cifras implican un incremento, pero no demasiado considerable, frente a las cifras de inicios de siglo (18.1% y 0.5%, respectivamente).
Colombia es otro país en el cual las exportaciones mineras tienen un peso relevante, al representar el 20.2% de las exportaciones totales y el 2.3% del PBI. Frente a las del período 2000-2003 (16.4% y 2.0%), tales cifras representan incrementos poco considerables.
En los restantes países, los porcentajes son bastante menores. En México, por ejemplo, las exportaciones mineras sólo representan el 7.6% de las ventas totales (dominadas por las exportaciones de manufacturas y petróleo) y el 1.3% del PBI. En Argentina los porcentajes son de 7.0% y 3.4%, respectivamente.
Nicaragua es el país donde menos pesa el sector: apenas 2.0% de las exportaciones totales y 2.1% del PBI. En Ecuador, si bien representa un importante 12.6% del producto, apenas equivale a 1.5% de las exportaciones, rubro en el cual el petróleo y el banano son los protagonistas.
lunes, 10 de marzo de 2014
En Trujillo: un auténtico Boom de Edificios
La norteña ciudad de Trujillo es, sin duda alguna, la más grande, desarrollada e importante del norte del país, y a nivel nacional compite sanamente con la bella y sureña Arequipa por erigirse como la segunda urbe, sólo por detrás de la capital Lima.
Uno de los argumentos más fuertes a su favor está dado por la vertiginosa actividad constructora que se viene registrando en ella, modificando aceleradamente su fisonomía urbana y permitiéndole insinuar un incipiente skyline (línea o silueta de edificios) inimaginable pocos años atrás.
En efecto, hace un lustro sólo superaban los diez pisos dos o tres edificios, lo que permitió al tradicional Servat (construido en los años 70, hoy denominado España y visible en la foto anterior) mantenerse, con sus 12 pisos, como el más elevado de la ciudad durante décadas.
Hasta que llegó la fiebre actual, que no sólo le quitó el liderazgo al mencionado edificio y se lo dio al Residencial Húsares (de 16 pisos, terminado el año 2008 y visible en la foto superior adjunta), sino que ha sembrado en el perfil urbano aproximadamente 60 edificios de diez o más pisos, en uno de los más notables impulsos inmobiliarios de que se tenga noticia en el país.
Las interesantes imágenes adjuntas, provenientes de la web Skyscrapercity, así lo demuestran. Esa fiebre hizo efímero el reinado del Húsares, que ya fue rebasado en dimensiones por uno de los dos edificios de 18 pisos con los que contará (además de cuatro de 15 y cuatro de 12 pisos) el gran complejo residencial Villa Bolivariana, que se puede ver en la primera imagen de esta nota.
Es muy cierto que el desarrollo de una ciudad no se mide únicamente por el número de edificios que en ella se construye ni por la altura de éstos. Pero también es muy cierto que esos edificios son reflejo de algo. Y en la bella Trujillo, ese algo parece estar dado por el ambiente de optimismo que allí se respira, de la mano del desarrollo de sus más emblemáticos y pujantes sectores (el agroexportador y el minero) y de toda su economía.
Uno de los argumentos más fuertes a su favor está dado por la vertiginosa actividad constructora que se viene registrando en ella, modificando aceleradamente su fisonomía urbana y permitiéndole insinuar un incipiente skyline (línea o silueta de edificios) inimaginable pocos años atrás.
En efecto, hace un lustro sólo superaban los diez pisos dos o tres edificios, lo que permitió al tradicional Servat (construido en los años 70, hoy denominado España y visible en la foto anterior) mantenerse, con sus 12 pisos, como el más elevado de la ciudad durante décadas.
Hasta que llegó la fiebre actual, que no sólo le quitó el liderazgo al mencionado edificio y se lo dio al Residencial Húsares (de 16 pisos, terminado el año 2008 y visible en la foto superior adjunta), sino que ha sembrado en el perfil urbano aproximadamente 60 edificios de diez o más pisos, en uno de los más notables impulsos inmobiliarios de que se tenga noticia en el país.
Las interesantes imágenes adjuntas, provenientes de la web Skyscrapercity, así lo demuestran. Esa fiebre hizo efímero el reinado del Húsares, que ya fue rebasado en dimensiones por uno de los dos edificios de 18 pisos con los que contará (además de cuatro de 15 y cuatro de 12 pisos) el gran complejo residencial Villa Bolivariana, que se puede ver en la primera imagen de esta nota.
Es muy cierto que el desarrollo de una ciudad no se mide únicamente por el número de edificios que en ella se construye ni por la altura de éstos. Pero también es muy cierto que esos edificios son reflejo de algo. Y en la bella Trujillo, ese algo parece estar dado por el ambiente de optimismo que allí se respira, de la mano del desarrollo de sus más emblemáticos y pujantes sectores (el agroexportador y el minero) y de toda su economía.
domingo, 9 de marzo de 2014
Puente Chilina: el Turno de los Carros de Avance
El puente Chilina, que se viene construyendo en la ciudad de Arequipa, y que será el segundo más largo del país después del Continental, ya registra un avance de 57.06%. Así lo informó hace pocos días el consorcio constructor, refiriéndose a los trabajos efectuados hasta el día 1 del presente mes.
Las cimentaciones y elevaciones ya estaban prácticamente concluidas, con grados de avance de 99.94% y 97.93%, respectivamente. Eso se comprueba en la primera foto, que muestra una panorámica de los cuatro grandes pilares, con el 1 en primer plano y a punto de ser concluido, el 2 ya listo y preparándose para recibir sus dovelas cero, y más atrás el 3 con una de sus dovelas cero ya completada.
La segunda foto nos deja ver el último pilar, el 4, que no tendrá dovelas cero, y, en segundo plano, el estribo 2.
Por su parte, las dovelas cero, estructuras que coronan los pilares y constituyen el punto de partida para las sucesivas dovelas laterales, ya estaban completadas en un 57.08%, en tanto que los tableros lo estaban en 33.95%.
Ese importante nivel de ejecución de las dovelas cero ya estaba permitiendo, tal como se aprecia en las fotos adjuntas, la instalación de los impresionantes ingenios metálicos denominados carros de avance.
Éstos, que por ahora sólo están en el pilar 3, irán conformando el encofrado en el cual se vaciará el concreto que permitirá forjar una nueva dovela, sobre la cual avanzarán para repetir una y otra vez el proceso (instalando una dovela de 5.10 metros por semana), hasta que el puente alcance el tamaño previsto y quede completado.
Dado el buen ritmo al que avanzan los trabajos, se espera que tal cosa ocurra aproximadamente a fines del presente año.
Fotos: Puente Chilina
Las cimentaciones y elevaciones ya estaban prácticamente concluidas, con grados de avance de 99.94% y 97.93%, respectivamente. Eso se comprueba en la primera foto, que muestra una panorámica de los cuatro grandes pilares, con el 1 en primer plano y a punto de ser concluido, el 2 ya listo y preparándose para recibir sus dovelas cero, y más atrás el 3 con una de sus dovelas cero ya completada.
La segunda foto nos deja ver el último pilar, el 4, que no tendrá dovelas cero, y, en segundo plano, el estribo 2.
Por su parte, las dovelas cero, estructuras que coronan los pilares y constituyen el punto de partida para las sucesivas dovelas laterales, ya estaban completadas en un 57.08%, en tanto que los tableros lo estaban en 33.95%.
Ese importante nivel de ejecución de las dovelas cero ya estaba permitiendo, tal como se aprecia en las fotos adjuntas, la instalación de los impresionantes ingenios metálicos denominados carros de avance.
Éstos, que por ahora sólo están en el pilar 3, irán conformando el encofrado en el cual se vaciará el concreto que permitirá forjar una nueva dovela, sobre la cual avanzarán para repetir una y otra vez el proceso (instalando una dovela de 5.10 metros por semana), hasta que el puente alcance el tamaño previsto y quede completado.
Dado el buen ritmo al que avanzan los trabajos, se espera que tal cosa ocurra aproximadamente a fines del presente año.
Fotos: Puente Chilina
martes, 4 de marzo de 2014
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Consumo Per Capita de Electricidad 2011
La electricidad es, sin duda, uno de los insumos más importantes. Sin ella, la actividad productiva quedaría virtualmente paralizada, y las personas verían seriamente perjudicado su nivel de vida, al quedar privadas de los beneficios que les proporcionan los numerosos artefactos que funcionan gracias a este fundamental elemento.
Por ello, su consumo refleja el grado de avance de la actividad económica y el nivel de bienestar alcanzado por los habitantes de los países. Si es bajo, puede deberse al escaso desarrollo de fuentes de abastecimiento, a una pobre cobertura (que no llega a amplios sectores de la población), a un insuficiente nivel de ingresos (que impide el acceso al equipamiento domiciliario moderno), a un escaso desarrollo de la industria y otros sectores demandantes, a una insuficiente infraestructura de distribución, etc.
Para averiguar las cifras concernientes a la región latinoamericana, hoy haremos una revisión de esta variable, empleando los datos publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su Anuario Estadístico 2013. Específicamente, nos centraremos en el consumo por habitante, expresado en kilowatts-hora (Kwh). El consumo total está dado en Gigawatts-hora (Gwh, equivalentes a un millón de Kwh). Las cifras son del año 2011.
Como se puede ver, Chile es, con sus 3,393 Kwh, el país con mayor consumo por habitante, lo que constituye un real mérito, teniendo en cuenta que no dispone de demasiadas fuentes energéticas, y carece casi por completo de petróleo y gas.
Le sigue Venezuela, enorme potencia petrolera, que sin embargo en los últimos años viene padeciendo considerables restricciones, debido a una demanda desbordada a causa de grandes subsidios gubernamentales y una oferta gravemente afectada por la falta de inversiones, como consecuencia de políticas tarifarias y una inestabilidad jurídica que las desincentivan.
El tercer país es Argentina, cuya demanda también fue apuntalada por subsidios estatales, y cuya oferta también afronta algunos problemas. Sin embargo, sus enormes yacimientos de shale gas le aseguran una disponibilidad futura muy importante para la producción de electricidad.
Brasil, si bien es el mayor consumidor de la región, solo ocupa la quinta posición en la cifra por habitante, debido a su enorme población de casi 200 millones de personas. México, el segundo mayor consumidor, tampoco ocupa un lugar protagónico en cuanto a consumo por habitante, situándose en el sexto puesto.
El Perú registró el año 2011 un consumo total ligeramente por encima de los 34 mil Gwh, con lo cual su cifra por habitante se situó en 1,149 Kwh. Si bien ésta aún no le permite salir de la segunda mitad de la tabla, sí le hizo posible ascender dos puestos, desde el décímo tercero hasta el undécimo. Además, representa un considerable avance de 72% (el más grande de la región) frente a la obtenida el año 2000, demostrando el estrecho vínculo existente entre el indicador y el crecimiento productivo y la mejora del nivel de vida de la población.
Bolivia fue el segundo país que más mejora logró en el dato aquí evaluado, pues en lo que va del siglo su consumo por habitante creció 68%. Contrariamente, Cuba, El Salvador y Venezuela fueron los de menor progreso, con crecimientos de apenas 9%, 20% y 21%.
La tabla la cierra Nicaragua, cuyo consumo por habitante, de sólo 471 Kwh, es evidencia de su escaso nivel de avance productivo y de la difícil situación económica que afronta su población.
Por ello, su consumo refleja el grado de avance de la actividad económica y el nivel de bienestar alcanzado por los habitantes de los países. Si es bajo, puede deberse al escaso desarrollo de fuentes de abastecimiento, a una pobre cobertura (que no llega a amplios sectores de la población), a un insuficiente nivel de ingresos (que impide el acceso al equipamiento domiciliario moderno), a un escaso desarrollo de la industria y otros sectores demandantes, a una insuficiente infraestructura de distribución, etc.
Para averiguar las cifras concernientes a la región latinoamericana, hoy haremos una revisión de esta variable, empleando los datos publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su Anuario Estadístico 2013. Específicamente, nos centraremos en el consumo por habitante, expresado en kilowatts-hora (Kwh). El consumo total está dado en Gigawatts-hora (Gwh, equivalentes a un millón de Kwh). Las cifras son del año 2011.
Como se puede ver, Chile es, con sus 3,393 Kwh, el país con mayor consumo por habitante, lo que constituye un real mérito, teniendo en cuenta que no dispone de demasiadas fuentes energéticas, y carece casi por completo de petróleo y gas.
Le sigue Venezuela, enorme potencia petrolera, que sin embargo en los últimos años viene padeciendo considerables restricciones, debido a una demanda desbordada a causa de grandes subsidios gubernamentales y una oferta gravemente afectada por la falta de inversiones, como consecuencia de políticas tarifarias y una inestabilidad jurídica que las desincentivan.
El tercer país es Argentina, cuya demanda también fue apuntalada por subsidios estatales, y cuya oferta también afronta algunos problemas. Sin embargo, sus enormes yacimientos de shale gas le aseguran una disponibilidad futura muy importante para la producción de electricidad.
Brasil, si bien es el mayor consumidor de la región, solo ocupa la quinta posición en la cifra por habitante, debido a su enorme población de casi 200 millones de personas. México, el segundo mayor consumidor, tampoco ocupa un lugar protagónico en cuanto a consumo por habitante, situándose en el sexto puesto.
El Perú registró el año 2011 un consumo total ligeramente por encima de los 34 mil Gwh, con lo cual su cifra por habitante se situó en 1,149 Kwh. Si bien ésta aún no le permite salir de la segunda mitad de la tabla, sí le hizo posible ascender dos puestos, desde el décímo tercero hasta el undécimo. Además, representa un considerable avance de 72% (el más grande de la región) frente a la obtenida el año 2000, demostrando el estrecho vínculo existente entre el indicador y el crecimiento productivo y la mejora del nivel de vida de la población.
Bolivia fue el segundo país que más mejora logró en el dato aquí evaluado, pues en lo que va del siglo su consumo por habitante creció 68%. Contrariamente, Cuba, El Salvador y Venezuela fueron los de menor progreso, con crecimientos de apenas 9%, 20% y 21%.
La tabla la cierra Nicaragua, cuyo consumo por habitante, de sólo 471 Kwh, es evidencia de su escaso nivel de avance productivo y de la difícil situación económica que afronta su población.
sábado, 1 de marzo de 2014
El Perú en el Mundo: Producción de Espárragos 2012
El espárrago es, al igual que el café, una de las estrellas de la producción y exportación agrícola peruana. En efecto, nuestro país está consolidado desde hace ya un buen número de años como el segundo productor mundial de esta apetecida hortaliza. Sólo lo supera China, aunque, es importante decirlo, por una amplísima ventaja. El país oriental, líder indiscutible en su producción, mantiene dicha posición de privilegio desde hace muchas décadas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por su sigla en inglés), la producción peruana de esta muy demandada especie vegetal llegó a 376,645 toneladas en el 2012, muy por debajo de la de China, pero a la vez muy por encima de la de México y Alemania.
Cabe señalar que dicho destacado lugar de nuestro país no es reciente, sino que data de la época en que comenzó a incursionar en el negocio, en los años 50. Pero en ese entonces aún no ranqueaba en el top 10 del mundo, sino un poco más atrás, en el décimo segundo lugar. Fue recién a partir de fines de los años 80 que la producción comenzó a crecer muy sostenidamente, permitiéndole ascender en la lista, hasta llegar al cuarto puesto en 1990, superando a México y Francia. Luego, en 1994, dio un gran salto productivo, dejando muy atrás también a España y Estados Unidos, y posicionándose en el segundo lugar, en el cual se consolida año a año.
La producción de nuestro país, que alcanzó su record en el 2011 (con 392,306 mil toneladas), se concentra en la costa, principalmente en los departamentos de Ica y La Libertad, y está constituida en su mayor parte por el espárrago verde. El producto peruano es de gran calidad, debido a las características del clima, que resulta óptimo para su cultivo y que además permite obtener altos rendimientos durante todo el año.
Si bien China es el primer productor mundial, no es un país exportador, dado que consume toda su inmensa producción. El primer exportador es el Perú, que el año 2012 le vendió al mundo 225,320 toneladas (el 60% de su producción) por un total de US$ 531 millones (y el 2013 acaba de venderle 168 mil toneladas, por un valor de US$ 547 millones). Del monto total exportado en el 2012, el 64% correspondió a espárragos frescos o refrigerados, 26% a preparados o en conserva y 10% a congelados. El principal mercado para nuestro producto es Estados Unidos, país al que le siguen en importancia varios europeos, entre ellos España, Holanda, Francia y Reino Unido.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por su sigla en inglés), la producción peruana de esta muy demandada especie vegetal llegó a 376,645 toneladas en el 2012, muy por debajo de la de China, pero a la vez muy por encima de la de México y Alemania.
Cabe señalar que dicho destacado lugar de nuestro país no es reciente, sino que data de la época en que comenzó a incursionar en el negocio, en los años 50. Pero en ese entonces aún no ranqueaba en el top 10 del mundo, sino un poco más atrás, en el décimo segundo lugar. Fue recién a partir de fines de los años 80 que la producción comenzó a crecer muy sostenidamente, permitiéndole ascender en la lista, hasta llegar al cuarto puesto en 1990, superando a México y Francia. Luego, en 1994, dio un gran salto productivo, dejando muy atrás también a España y Estados Unidos, y posicionándose en el segundo lugar, en el cual se consolida año a año.
La producción de nuestro país, que alcanzó su record en el 2011 (con 392,306 mil toneladas), se concentra en la costa, principalmente en los departamentos de Ica y La Libertad, y está constituida en su mayor parte por el espárrago verde. El producto peruano es de gran calidad, debido a las características del clima, que resulta óptimo para su cultivo y que además permite obtener altos rendimientos durante todo el año.
Si bien China es el primer productor mundial, no es un país exportador, dado que consume toda su inmensa producción. El primer exportador es el Perú, que el año 2012 le vendió al mundo 225,320 toneladas (el 60% de su producción) por un total de US$ 531 millones (y el 2013 acaba de venderle 168 mil toneladas, por un valor de US$ 547 millones). Del monto total exportado en el 2012, el 64% correspondió a espárragos frescos o refrigerados, 26% a preparados o en conserva y 10% a congelados. El principal mercado para nuestro producto es Estados Unidos, país al que le siguen en importancia varios europeos, entre ellos España, Holanda, Francia y Reino Unido.