jueves, 17 de julio de 2008

BCR Recomienda Moderar el Crecimiento

La fuerte presión inflacionaria que se viene sintiendo en todo el mundo está preocupando muy seriamente, y sin excepción, a los ejecutores de las políticas económicas. La dramática alza de los precios del petróleo y otros insumos básicos está generando verdadera conmoción.

El Perú, obviamente, no está al margen de ello, y también ha sido impactado por la inflación proveniente de fuera.

Lamentablemente, como lo demuestran países con inflaciones menores que la peruana, no todo es componente importado. El fuerte incremento de la demanda interna, es decir, el gasto privado y público, también tiene algo que ver en el asunto.

Debido a ello, el Banco Central de Reserva (BCR) acaba de dar su opinión acerca del problema, recomendando moderar el crecimiento. A tal efecto, ha tomado algunas medidas, como la de elevar, hace muy pocos días, tanto su tasa de interés de referencia como sus tasas de encaje, con el fin de restringir los niveles de la liquidez y el crédito, y así quitarle un poco de aire a la demanda. Dado que los precios no son más que el resultado de la interacción de la oferta y demanda, se espera que, al disminuir esta última, pierdan fuerza y dejen de elevarse como venían haciéndolo. De esa manera, si bien no se podrá eliminar la inflación importada, por lo menos se neutralizará significativamente su contraparte interna.

La opinión y acciones del BCR implicarán, sin duda, dejar de crecer a las "tasas asiáticas" que habíamos estado viendo en los últimos meses, y que tanto nos entusiasmaban. Pero no hay alternativa, pues de seguir al ritmo actual nos enfrentaremos con una inflación cada vez más peligrosa. En las actuales circunstancias, pues, no hay punto de discusión: la lucha contra este fenómeno debe tener la prioridad máxima, dados sus terribles efectos en la población, especialmente la más pobre, tal como lo dice la teoría económica, como nos lo ha enseñado la historia y como lo ponen de manifiesto las encuestas.

Así que, aparentemente, y al menos por ahora, deberemos olvidarnos de tasas cercanas al 10%, pues no son sostenibles.

¿A cuánto deberemos desacelerarnos? No excesivamente, apenas lo suficiente para atenuar la inflación e impedirle que levante cabeza. A nuestros actuales niveles de capacidad instalada (infraestructura e inversión), podemos sostener un crecimiento de entre 7 y 8% sin mayor problema. Y, según todos los estudios, ese nivel es perfectamente adecuado para seguir reduciendo la pobreza, como lo hemos venido haciendo.

Un ritmo de crecimiento como el chino sólo será posible cuando nuestro nivel de inversión pública se incremente, como porcentaje del PBI, del 3% actual, al 7 ú 8% que tiene en ese país. Para ello debemos expandir nuestra capacidad instalada, invirtiendo intensamente en infraestructura económica, base para la producción. Eso implica construir, sea por vía del Estado o de concesiones privadas, más carreteras, puertos más amplios, mejores sistemas de telecomunicación, más centrales eléctricas, más líneas de transmisión, etc. Además, supone invertir en ciencia y tecnología, y en la capacitación de la mano de obra.

Con esa mayor capacidad física y humana, el Perú se habrá puesto en condiciones de mejorar radicalmente su productividad y competitividad y de sostener un crecimiento de ritmo asiático. Es decir, habrá elevado su potencial de crecimiento, del 7 ú 8% actual, al 10% ú 11%, y se habrá ubicado, ahora sí, en igualdad de condiciones productivas que sus competidores de ese lejano continente.

1 comentario:

  1. Fritz Dubois dijo que en lugar de frenar la demanda hay que estimular la oferta via mas inversiones privadas, para que no haya necesidad de desacelerar el PBI, y yo estoy de acuerdo co él.

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