Con el fin de ponerse en condiciones de competir con el futuro Muelle Sur, que comenzará a operar desde el primer semestre del próximo año, la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) venía solicitando insistentemente a FONAFE (Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado) la compra de dos nuevas grúas pórtico de muelle, pues contar únicamente con las dos recientemente adquiridas resultaba insuficiente para brindar un servicio adecuado a las líneas navieras.
Ayer, ha conseguido un importante espaldarazo en tal sentido, pues la referida entidad no sólo ha aprobado el estudio del Perfil elaborado por la empresa portuaria (ver aquí), sino que además ha aceptado que no se ejecute el estudio de Prefactibilidad, lo que permitirá ahorrar tiempo, ya que se pasaría de frente al de Factibilidad, que estaría listo aproximadamente en setiembre.
En realidad, no se necesita ser demasiado escrupuloso en cuanto a estudios para llegar a la conclusión de que un muelle importante de un puerto importante (como lo es el Muelle 5 respecto del Callao), requiere más de dos grúas de ese tipo para atender adecuadamente a la gran cantidad de naves que solicitan sus servicios, y que un estudio de factibilidad al respecto, casi con toda seguridad determinará la conveniencia de adquirirlas, dado que encontrará que existe viabilidad técnica, así como rentabilidad económica y financiera.
Las objeciones provienen más bien de las autoridades del gobierno, para las cuales son los inversionistas privados, y no el Estado, los que se deberían encargar, a través de las concesiones, de efectuar inversiones como ésta, calculada en US$ 20 millones. Esto resulta especialmente pertinente en los actuales momentos, en que está sobre la mesa la propuesta efectuada por Dubai Ports (DP), para hacerse cargo de la administración de todo el puerto del Callao, construyendo, aparte del Muelle Sur, un gigantesco muelle en la parte norte que dejaría en el aire los proyectos de Enapu, pues el mismísimo Muelle 5 sería rediseñado, lo que, obviamente, involucraría el destino de las grúas de las que venimos tratando.
Sin embargo, la decisión de FONAFE parece ser una señal de que el gobierno habría decidido flexibilizar su posición original, quizá como una forma de compensar a la entidad portuaria ante la inminencia de la entrega de la totalidad del puerto a un concesionario privado (sea DP u otro), la que le quitaría la mayor parte de sus prerrogativas en el Callao. En todo caso, si se llegara a efectuar la compra de las grúas, y hasta que se llegara a definiciones acerca del citado megaproyecto, no parecería haber grandes inconvenientes para que comiencen a operar. De prosperar la propuesta de DP, la construcción del nuevo Muelle Norte probablemente se iniciaría cerca del año 2012, lo que daría tiempo a Enapu para emplear durante cerca de dos años sus cuatro grúas de muelle y ocho de patio. En su momento, y luego de la respectiva negociación con DP (o con el inversionista que finalmente haga la obra), se vería cómo queda el régimen de administración, cómo se traspasa los activos existentes y hacia qué zona del muelle se trasladarían estas gigantescas estructuras.
Lo importante es comprobar que tanto el ente estatal como los inversionistas privados tienen claro que mejorar la infraestructura portuaria es una necesidad prioritaria. Afortunadamente, con gran sentido de responsabilidad, están actuando en tal sentido.
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