Hace unos años, la ciudad de Tocache, en el departamento de San Martín, era considerada la capital peruana del narcotráfico, a raíz de su abundante producción de hoja de coca. Hasta una pegajosa canción se le compuso en los años 80, haciendo notar tan deshonrosa condición. Felizmente, las cosas están cambiando, como lo muestra el siguiente interesante video de Canal N.
Gracias al paciente trabajo de los gobiernos nacional y regional, y a la colaboración de varios gobiernos extranjeros, con diversas entidades, como USAID y Devida, y en virtud del paulatino entendimiento de los mismos agricultores, hoy la región ha dado un vuelco (por cierto, no de 380 grados, como señala el alcalde, sino de 180) en su actividad productiva, optando, como inexorablemente tenía que ocurrir, y para bien de todos, por cultivos alternativos.
Los principales son la palma aceitera, el café y, especialmente, el cacao (materia prima del popularísimo y delicioso chocolate), cuya productividad se viene incrementando notablemente. Todos ellos aseguran una elevada rentabilidad y altos ingresos a sus productores.
Pero el valor fundamental de este cambio no es monetario, sino el de saber que con ello se deja de envenenar a millones de personas, especialmente jóvenes, en todo el mundo. Con los nuevos cultivos desaparecen la intranquilidad ante la presencia policial, la vergüenza por saber que se delinque y el cargo de conciencia por la drogadicción y/o muerte de tantas personas alrededor del mundo.
Sin duda, el combate contra una actividad tan nefasta como el narcotráfico es uno de las mejores cosas que puede hacer un país en pro de su desarrollo. En tal sentido, lo que se viene haciendo en Tocache es digno de elogio. Pero no hay que conformarse. Se debe consolidar este fundamental avance no sólo en el resto del departamento de San Martín, sino en todas las demás zonas donde el asqueroso narcotráfico, camuflado de mil maneras, trata de abrirse paso.
♫ ¡vamos a Tocache! ♫
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