viernes, 14 de enero de 2011

Lista la Interoceánica del Sur: sólo Falta el Puente

Dado que hace pocas semanas se inauguró el último tramo que faltaba, en la localidad de Marcapata, Cusco, se puede decir que la Carretera Interoceánica del Sur, que une la costa peruana con Brasil, ya está prácticamente concluida.

La bienvenida a una interesantísima ruta. (Foto: Odebrecht)

El asfalto ya cubre toda su extensión, configurando una vía de excelente calidad, que, partiendo desde el puerto de Marcona, atraviesa las capitales departamentales Abancay, Cusco y Puerto Maldonado, hasta llegar a la fronteriza Iñapari.

Solo queda pendiente la culminación del Puente Continental (ex Billinghurst), que, a juzgar por lo que se puede ver en las siguientes espectaculares fotos (tomadas del foro Skyscrapercity, y que muestran la interesantísima forma en que va siendo levantado), no tomaría demasiado tiempo.
Lamentablemente, en las últimas semanas han circulado versiones, en diversos medios, acerca de daños en su parte estructural, luego de la instalación de la pesada plataforma metálica en su parte central. Algunas de ellas señalan que los cables habrían cedido, y otras que se habrían producido fisuras en las cámaras de anclaje (los dos enormes bloques de concreto, en ambas orillas, desde los cuales parten los gruesos y pesados cables de acero que sostienen el puente).
De ser ciertos estos inconvenientes generarían un considerable retraso, quizá de varios meses, en los trabajos, pues, por su gravedad, podrían requerir el desmontaje de parte de la estructura, para reparar la falla.
Hasta el momento, ni el consorcio constructor Conirsa, liderado por Odebrecht, ni el Ministerio de Transportes y Comunicaciones se han referido al tema, ni para confirmarlo ni para desmentirlo. Fervientemente, deseamos que se trate de una noticia alarmista y sin sustento, o, en el peor de los casos, de un problema mucho menos grave de lo que se sugiere. Habrá que esperar un pronunciamiento oficial.

Cables descolgados desde el cable principal, listos para seguir sosteniendo la plataforma.
Espectacular imagen, con el puente colgante justificando plenamente su denominación.
Fotos: Vanderley Rocha (Brasil)-Skyscrapercity

Además del puente, queda por culminar el denominado tramo 4, de 307 kilómetros, que unirá Azángaro, en Puno, con Inambari. El sector selvático de esta zona, caracterizado por su accidentada geografía e inestabilidad, dificultó considerablemente los trabajos. Allí, resultó extremadamente complejo enfrentar el abrupto descenso, en un tramo relativamente corto, desde los más de 4 mil metros de altitud de la meseta altiplánica hasta la selva baja. Sin embargo, ya existe un muy alto porcentaje de avance, previéndose terminar en unos dos meses, aproximadamente en marzo.


Como vemos, está muy próxima la total culminación de los trabajos de esta impresionante carretera, sin duda una de las más importantes de Sudamérica. Con ello, Brasil y el Perú podrán iniciar una nueva era, totalmente inédita, de real y estrecha vecindad, algo que no había ocurrido jamás, pues, incomprensiblemente, y durante demasiado tiempo, se habían dado la espalda, perjudicándose mutuamente.
Ahora, eso cambiará. El comercio y el turismo estarán entre los sectores más beneficiados, como lo demuestra la tremenda ansiedad y expectativa en ambos lados de la frontera. Reflejo de ello es la masiva utilización de la carretera, que, inclusive cuando aún no estaba concluida, y sin puente disponible (las balsas cruza-río están haciendo su agosto), ya superó las expectativas más optimistas. Hace algunas semanas la empresa Ormeño inició los viajes (de más de 5 mil kilómetros) entre Lima y Sao Paulo, y dentro de poco hará lo propio su competidora Cruz del Sur.
Se espera que el presente año ingresen al país unos 100 mil turistas brasileños, y que la cifra se duplique o triplique en el 2013.

También hay un desbordante optimismo en materia de exportaciones. Las empresas cementeras del sur, las productoras de piedra chancada y otros insumos fundamentales para la construcción, ya hacen planes de masivas ventas, con clientes brasileños ansiosos por cerrar tratos y beneficiarse con productos que, por su escasez, anteriormente les resultaban casi prohibitivos. Los fertilizantes de Bayóvar, conducidos desde allí hasta Marcona, también podrían enrumbar a los brasileños estados de Acre y Rondonia, cuya agricultura requiere de un insumo como ese.
Similares proyectos comerciales tienen los productores de cebolla, papa, maca, quinua, pescado y otros productos escasos en la zona occidental de Brasil, quienes ya se aprestan a emprender negocios en grande con sus flamantes y potenciales socios del otro lado de la frontera.

El bello puente, que ojalá sea completado pronto. (Foto: Moisés Benítez)

Y ni qué decir de los proyectos brasileños, que esperan impacientes la salida hacia el Pacífico. Todo ello ocurrirá apenas el gran puente colgante que se aprecia en la foto adjunta instale su último módulo metálico, quede completado y permita el paso, en ambos sentidos, de los miles de vehículos que esperan cruzar el río e internarse en el país vecino, ya sea en plan de turismo o de negocio.

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