A la vez que completa su período de pruebas, que lo conducirá, en algunas semanas más, al inicio de su operación comercial, el Metro de Lima se va convirtiendo en parte del paisaje cotidiano limeño, alegrándolo, cada cierto tiempo, con el paso, rápido y silencioso, de sus antiguos pero muy bien cuidados trenes.
En este interesante video, proveniente de Youtube, se le ve (luego de haber dejado atrás la estación de Atocongo en San Juan de Miraflores) transitando de sur a norte, pasando sobre la carretera Panamericana Sur e ingresando al distrito de Surco.
Cuando en poco tiempo opere regularmente, primero con sus actuales cinco trenes, y luego con los 24 previstos (incluyendo los 19 flamantes Alstom Metropoli), las imágenes como esta dejarán de ser novedosas y se convertirán en rutina, indicando que, en el vital tema del transporte, Lima se comenzó a poner, por fin, a la altura de otras ciudades de su envergadura.
Pero por qué tiene que estar tan mugroso el viaducto del tren? Es un asco. El proyecto de culminación ha debido incluir la limpieza del viaducto existente. Parece el tren de Calcuta.
ResponderEliminarEn Lima no llueve, deberian limpiarlo con agua a presion al menos anualmente. (el de calcuta es mas limpio, al menos despues del monzon)....
ResponderEliminarPintar y repintar es inclusive mas feo que tenerlo medio sucio, la solucion de limpiar a presion es barata y se mantiene el color del cemento.
EL otro detalle es que deberian multar a los estan detras de los que pegan papeles en las columnas o paredes del metro. Ellos tienen dinero, muchisimo, a ellos deberian multarlos y no al que pega el papel con engrudo. Se les multa fuertisimo y se les quita las licensias para que hagan sus fiestas, veran que ni mas pegan papeles.
Si ahora notamos cómo lucen las columnas y alrededores del metro, imagínense el grado de horror que observaremos desde dentro del tren hacia las calles y techos pues, como han mencionado, en una ciudad que no llueve los techos son basurales. Pero así es nuestra ciudad capital, tal vez algún día, nos canse verla abandonada a su suerte y enfrentemos a las autoridades que para eso les pagamos.
ResponderEliminarAnónimo 2: tienes toda la razón. Aquí hay la pésima costumbre de pintar las estructuras de concreto expuesto y ladrillo caravista, y con eso arruinan la arquitectura (tal como lo que hizo el ex Ministro de In-Cultura en el Museo de la Nación).
ResponderEliminarAnónimo 3: Es cierto que los municipios deben fiscalizar la limpieza de techos, pero la inmundicia de estos depende sobre todo de la gente que vive ahí. Los propietarios son los que tienen los techos como pocilgas.