A tal efecto, anteriormente ya se habían llevado a cabo dos cumbres presidenciales (la primera en Lima y la segunda en México), y ayer tuvo lugar la tercera. Esta fue inédita, pues los mandatarios Calderón, Santos, Piñera y Humala no participaron personalmente en ella, sino virtualmente, desde sus respectivos países, en una videoconferencia en la que también estuvieron presentes, como observadores, los presidentes de Costa Rica y Panamá, países que han manifestado su vivo interés de integrarse al nuevo bloque.
Pero, además de novedosa, la cumbre fue muy productiva, pues en ella se aprobó el texto del acuerdo marco que regirá a la alianza.
La Cumbre Inaugural, en Lima
A la fecha, esta representa una población de aproximadamente 215 millones de personas, y un producto bruto interno cercano a los US$ 2 billones (superior a los de países como Rusia, India y Canadá, aunque inferior a los de Italia, Reino Unido y Brasil). Además, registra exportaciones por aproximadamente US$ 530 mil millones, monto muy superior al del otro gran bloque latinoamericano: el Mercosur.
La Segunda Cumbre, en México
Su objetivo central es alcanzar, gradualmente, un libre flujo de bienes, servicios, capitales y personas. Es decir, un elevado grado de integración económica, un anticipo del cual lo constituyen los TLC ya firmados y la creación del MILA (en el ámbito bursátil). Con ese mercado ampliado, donde los factores productivos y agentes económicos se movilicen sin restricciones, podrá haber una mayor competitividad, eficiencia productiva y menores costos, lo que fortalecerá la posición de todos sus integrantes, de cara a los exigentes retos que plantea la globalización.
Esa estrategia de desarrollo sin duda se verá favorecida por las grandes coincidencias, en materia económica, de sus países miembros, todos ellos entusiastas partidarios de la apertura y el libre mercado. Si a eso se añade el enorme potencial de recursos humanos y materiales, se puede entender la gran trascendencia del bloque que, poco a poco, se viene conformando.
EL Peru hace bien en meterse de lleno a esta alianza, mientras mas mercados abramos es mejor, lo que no se debe descuidar es nuestro proceso de industrializacion con tecnologia propia, el estado puede participar ayudando a comprar tecnologia que pase a manos de empresas Peruanas.
ResponderEliminarEl monto de exportacion que ponen es bien relativo, por que mas del 70% es Mexico solito haciendo la maquila de USA, no es tecnologia mexicana en si, sino empresas gringas ahorrandose la mano de obra a 35 centavos de dolar la hora en sueldo, lo que les costaria en USA al menos 7.5 dolares hora.
Peru debe meter un pie en esta alianza y el otro pie en el mercosur, no debe descuidar ninguno de los dos, con brasil como vecino natural tenemos que buscar cadenas productivas para sus aviones, autos, motocicletas, industria medica. Impulsar de lleno el tema de patentes Sudamericanas, para empezar a ganar terreno en ese tema, ademas de convertir a Lima en centro financiero Sudamericano, el puente entre Asia y Sudamerica, de la misma manera que Londres lo es entre Norteamerica y Europa.
Eso es el nacionalismo, vamos de lleno a retomar nuestro sitial continental que tuvimos desde chavin, pasando por los Incas, El Virrenato e inicios de la Republica.
Luis Pardo
Buen comentario el de Luis, anterior blogger. Hay que mirar al pais con optimismo, nunca mas hacernos preguntas del tipo: "desde cuando se jodio el Peru?" eso ya es el pasado
ResponderEliminartodo este desarrollo que se esta viendo en lo economico debe ir paralelo al de seguridad no podemos seguir viendo como la delincuencia esta avanzando terrorificamente de la mano con el narcotrafico en latinoamerica,estas alianzas deben contemplar sanciones drasticas a los paises que intentan beneficiarse para pasar drogas, cada pais debe tener un equipo especializado en monitorear todo lo relacionado con el mal,y crear estrategias inteligentes para eliminarlos y a la vez fortalecernos y desarrollarnos en lo referente a defenza. !Arriba Peru!
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