Como se observa, el Perú es el país de mejor desempeño productivo, con un crecimiento de 6.1%, que tiene el mérito adicional de no ser coyuntural, sino sostenido, como lo prueban sus excelentes tasas de 6.9% en el año 2011 y 8.8% en el 2010. Y a julio su tasa ya llega a 6.27%. Si bien nuestro país está siendo parcialmente afectado por la crisis internacional, que ha provocado la reducción de sus exportaciones, su demanda interna le está permitiendo capear relativamente bien el temporal.
Venezuela también reporta una expansión importante, ascendente a 5.6%, con lo cual ha terminado de recuperarse de las severas caídas sufridas en los años 2009 y 2010.
Chile es otro país que ha crecido bien en este primer semestre, a una tasa de 5.4%, que, al igual que en el caso peruano, es muestra de un proceso sostenido, derivado de una política económica que incentiva las inversiones, y que le confiere capacidad de afrontar la dura coyuntura externa.
Colombia registra una expansión de 4.8%, en tanto que México continúa dejando atrás los efectos de la crisis internacional, que el año 2009 desplomó 6.2% su producto bruto interno. En el período que venimos analizando ha crecido a la importante tasa de 4.6%.
Los dos países más importantes del Mercado Común del Sur (Mercosur) son los que registran el desempeño más modesto en este período. El más grande de la región, Brasil, que libra una dura lucha contra la inflación, y que intenta desprenderse de algunos lastres de su heterodoxia (elevados impuestos, exceso de presencia estatal, etc.) apenas ha crecido 0.6%.
Como consecuencia de dicha desaceleración, su principal vecino y socio, Argentina, está viendo severamente frenada su actividad productiva, la cual no ha crecido nada en el segundo trimestre, y en el semestre acumula una expansión de solo 2.4%, muy inferior a la de años previos. Dicha performance, así como la que se espera hacia el cierre del año e inclusive el 2013, son consecuencia de una política que hace muy poco para incentivar la inversión privada y que propicia una grave carencia de liquidez en moneda extranjera.
Así las cosas, y teniendo también en cuenta la evolución de los precios y los tipos de cambio (variables que inciden en el cálculo), a continuación tenemos las cifras anualizadas en dólares corrientes del producto bruto interno de estos países (considerando los últimos cuatro trimestres, hasta el segundo del presente año). Estas provienen de los correspondientes institutos de estadística y/o bancos centrales. En el caso de Chile, la cifra en dólares fue directamente publicada por su banco central, y en los otros fue obtenida por nosotros aplicando el tipo de cambio oficial al dato nominal oficial en moneda nacional. Lamentablemente, no nos fue posible obtener la cifra de Venezuela.
Los datos nos dejan ver que Brasil y México se mantienen, sin competencia a la vista, como las dos grandes economías latinoamericanas, pero con la primera de ellas más que duplicando a la segunda.
A gran distancia figura Argentina, que se mantiene firme en el tercer lugar. Luego se posiciona Colombia, que, luego de haber superado a Venezuela, amplía distancias. El país petrolero, que desde el 2011 está volviendo a crecer, afronta, sin embargo, una elevada inflación, que conspira contra la fortaleza de su moneda, y, por ende, contra su dato nominal del PBI.
Nuestro vecino, Chile, se mantiene en el sexto lugar en la región, aunque con una cifra que, contrariamente a la nuestra, no está mejorando significativamente en los últimos períodos, lo que está permitiendo un paulatino acercamiento peruano.
Sin duda, el Perú tiene el claro objetivo de convertirse en la sexta economía latinoamericana (cosa que ya ocurre con el dato en PPA), y su excelente tasa de crecimiento y la fortaleza de su moneda podrían hacerlo viable a mediano plazo.
Nota: el texto y el segundo cuadro de este artículo fueron actualizados el día 28 de setiembre, para incluir la información de Colombia, publicada ese día por su entidad estadística.