Recurriendo nuevamente a los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente World Economic Outlook (WEO), en esta oportunidad tenemos los datos acerca del producto bruto interno (PBI) de los países de la región.
Las cifras se refieren al año 2012, pero también incluyen, para fines comparativos, las del 2011, y, a modo referencial, la estimación que hace la entidad para el presente año, aunque con las reservas del caso, dado lo difícil que es pronosticar en economía, mucho más con un panorama global tan incierto como el actual.
En primera instancia veamos el PBI en dólares corrientes, que no es otra cosa que el PBI nominal en moneda nacional dividido por el tipo de cambio promedio del año. Dado que este método de medición se ve afectado por la volatilidad de los precios que inciden sobre el producto, así como por la del tipo de cambio, en las últimas décadas se estableció otra forma de medición (que veremos luego), no basada en el ingreso nominal de las personas, sino más bien en la capacidad de compra de éste.
Como pudimos ver en esta nota, el año 2012 resultó sumamente favorable para varios países de la región en cuanto a crecimiento. Eso, así como la evolución de los precios y el tipo de cambio, se ponen en evidencia en los datos aquí mostrados, bastante mayores que los del año previo.
Brasil, la economía más grande, registra un PBI nominal que desde hace ya varios años supera los US$ 2 billones. Sin embargo, en el 2012 el dato retrocedió, afectado tanto por un muy bajo crecimiento real (de apenas 0.9%) como por la devaluación de la moneda (en el marco de los esfuerzos del país por contrarrestar su pertinaz inflación y mejorar su competitividad externa).
En segundo lugar figura México, con un PBI que supera con relativa holgura el billón de dólares, pero que se halla muy rezagado respecto del brasileño.
Argentina, consolidada en su tradicional tercer lugar, logró incrementar su PBI nominal, pero básicamente por efecto de su elevada inflación, y pese al escaso crecimiento real (de apenas 1.9%) de su actividad productiva y la depreciación de su moneda.
Esta vez, la cuarta ubicación le correspondió a Venezuela, cuyo producto creció considerablemente, tanto por su significativo avance en términos reales (5.5%) como por la elevada inflación y la sobrevaluación de su moneda. Sin embargo, dicha posición se percibe insostenible, siendo muy probable que las dos fuertes devaluaciones decretadas a principios de este año la lleven nuevamente a su ubicación previa.
En la quinta casilla se sitúa Colombia, que también vio crecer de manera importante su dato nominal, de la mano de una moderada expansión real (de 4.0%) y del fortalecimiento de su moneda.
Nuestro vecino del sur, Chile, se ubica sexto, con un producto nominal que sigue creciendo significativamente, como consecuencia de una fuerte y sostenida expansión real (de 5.6%), pero también de una favorable evolución del tipo de cambio.
El Perú se mantiene en el séptimo lugar latinoamericano, con un PBI aún bastante inferior al de su antecesor Chile, pero 2.5 veces mayor que el de su más inmediato seguidor, Ecuador. El dato nominal de nuestro país creció principalmente por la acción conjunta de una expansión real de 6.3% y un tipo de cambio decreciente, y no tanto por efecto de los precios, los cuales se moderaron considerablemente respecto de aquéllos del año anterior. Cabe precisar que el dato aquí presentado por el FMI, si bien es muy similar al divulgado por el Banco Central (US$ 199,682 millones), es bastante inferior al del Instituto Nacional de Estadística e Informática, que se refiere a una cifra de US$ 205 mil millones.
Centrémonos ahora en los datos en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA). Si bien este método de cálculo se sustenta en el dato corriente, lo hace ajustándolo según su poder de compra, de acuerdo a una paridad internacional o tipo de cambio que permite comparaciones mucho más apegadas a la realidad. De esa manera, toma en cuenta el hecho de que, por sus menores precios y costos, en los países menos desarrollados un dólar permite adquirir más bienes que en los países más desarrollados. Es por eso que en la gran mayoría de países latinoamericanos el PBI PPA es considerablemente mayor que aquél expresado en dólares corrientes.
Brasil, la economía más grande de la región, es una excepción a la situación descrita, pues allí el PBI PPA resulta inferior al dato en dólares corrientes. Tal situación se debe a los elevados costos (entre ellos el tributario) vigentes en el país, que restringen la capacidad adquisitiva de los ingresos. Casos parecidos, pero que no llegan a resultar en lo que ocurre en Brasil, son los de Venezuela y Uruguay, donde el primer dato supera por muy poco al segundo, reflejando la presencia de altos costos que afectan el poder de compra. En Chile, la diferencia entre un método y el otro tampoco es demasiado amplia.
En el resto de países, en cambio, la situación es similar a la mencionada para los países en desarrollo, con un PBI PPA muy superior al dato nominal.
En el Perú, por ejemplo, el PBI PPA resulta 62% más alto que el dato nominal, reflejando la presencia de costos bajos, que permiten a la población disponer de una capacidad adquisitiva mayor de lo que se podría suponer a partir del simple dato nominal. Ello ocurre porque el PBI corriente en soles, en lugar de dividirse por el tipo de cambio Soles por Dólar (2.636) se divide por el tipo de cambio Soles por Dólar Internacional Corriente, que asciende a 1.611.
Gracias a dicha circunstancia, y a que en Chile el dato en PPA no excede por mucho al nominal, nuestro país supera a su vecino del sur y se ubica, con este método, ya desde hace tres años, en la sexta posición latinoamericana.
Y en otros países la diferencia entre los dos métodos reseñados es aún mayor que en el nuestro. Así, en Bolivia, El Salvador, Honduras y Nicaragua la cifra crece considerablemente, llegando a duplicarse.
Que interesante sobre todo el indicador de paridad. Hemos avanzado mucho pero nos falta tanto... solo nos queda la paciencia y el trabajo duro. Gracias.
ResponderEliminarGrcias por el aporte, ojala se hicies un analisis del PNB, que es lo que impacta en el IDH, saludos!
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