Nuevamente, el Rally Dakar estará en el Perú

Luego de dos años de ausencia, el rally Dakar, el más famoso del mundo, regresará el próximo año al Perú. Por lo que un evento deportivo de esta categoría representa en los aspectos de imagen, difusión internacional y potencial turístico, la noticia es a todas luces positiva.

Como se recuerda, nuestro país fue anfitrión de la espectacular carrera en los años 2012 y 2013. En la primera, que también recorrió Argentina y Chile, fue el punto de llegada, en tanto que en la segunda, que recorrió los mismos países, fue más bien el punto de partida. En la que se aproxima, que no tendrá como coanfitrión a Chile, sino a Bolivia, repetirá este último papel.

En la competencia, como es costumbre, participarán los más experimentados y avezados pilotos, a bordo de los más recios autos, motos, cuatrimotos y camiones. Todos ellos iniciarán la aventura el 3 de enero en Lima, y la culminarán el 16 del mismo mes en Rosario, Argentina, luego de pasar por las alturas de Bolivia, país que albergará la carrera por tercera vez.

Aquí, la agotadora competencia desarrollará cuatro de sus casi veinte etapas: Lima-Pisco, Pisco-Nasca, Nasca-Arequipa y Arequipa-Puno.

En las dos oportunidades que fue anfitrión, el Perú tuvo la oportunidad de mostrar los grandes atractivos paisajísticos de sus zonas sur y centro. Allí se lucieron la altiplanicie puneña (con el bello y azulado lago Titicaca), así como diversas zonas de la serranía y de la franja costeña (esta última luciendo al costado su bello mar).

Pero lo que más cautivó al mundo fueron las bellas y espectaculares dunas del departamento de Ica, que, gracias a las formidables filmaciones del equipo de producción del evento y a su difusión internacional, fueron puestas ante los ojos de millones de espectadores. Los pilotos que las recorrieron las elogiaron encendidamente, señalando que le habían dado a la carrera un marco paisajístico muy similar al del desierto del Sahara, en África, continente en el cual se originó el famoso rally. El video adjunto, correspondiente a una de las etapas en el desierto del Dakar 2012, es, con sus impactantes imágenes, elocuente al respecto.



De esta manera, quedó oficializada el regreso del Perú a la organización de esta famosa prueba. Estamos seguros que, de la mano de una adecuada organización (aspecto en el cual nuestro país viene mostrando virtudes en eventos de diversa naturaleza) y del calor de una población acompañando entusiastamente la fiesta deportiva (tal como lo hizo en las oportunidades anteriores), el Dakar 2016 resultará todo un éxito, y eso se reflejará en los factores mencionados al inicio de esta nota.