En los últimos tiempos, Lima está siendo escenario de varios acontecimientos que, además de ser muy positivos en materia de transporte público de pasajeros, también lo son en lo que atañe a su habitabilidad como la gran urbe que es.
Uno de ellos está dado por los servicios del Metro, con la plena operación de su primera línea, la actual construcción de una segunda y la ejecución de estudios para las siguientes. Gracias a ello, millones de pasajeros se transportan en vehículos propulsados por energía eléctrica, que por ende no contaminan el medio ambiente.
Otro acontecimiento está dado por el reordenamiento de las rutas a través de los denominados corredores azules, en una feliz iniciativa de la anterior administración que la actual está haciendo bien en continuar. Con ello, el desplazamiento vehicular por las grandes rutas troncales de la ciudad comienza a mejorar y hacerse más fluido.
Y otro, complementario al anterior, es el que motiva este artículo: el retiro de las unidades antiguas, que con más de veinte años de operación ya cumplieron largamente su ciclo de vida útil. Esto se está concretando a través del denominado programa de chatarreo.
Éste consiste en un incentivo pecuniario, de entre US$ 4 mil y 6 mil, otorgado por la Municipalidad de Lima a los dueños de las unidades de transporte que sobrepasen la referida antigüedad, con el fin de que las den de baja y las entreguen a las autoridades, para que sean desmanteladas y convertidas en chatarra, la misma que luego podrá ser reciclada en fundiciones.
Hasta la fecha el programa ya logró el retiro de casi 700 unidades.
De esta manera, todos ganamos. Los dueños dejan de gastar en el costoso mantenimiento de unidades obsoletas y obtienen financiamiento para adquirir otras nuevas, los sufridos usuarios dejan de viajar en vehículos en pésimas condiciones mecánicas y de confort y seguridad, y la ciudad se libra de recibir masivas emisiones anuales del muy nocivo dióxido de carbono.
Imágenes: Municipalidad de Lima
Ya era hora de enviar al cementerio tantas combis y buses destartalados.
ResponderEliminarYa era hora de enviar al cementerio tantas combis y buses destartalados.
ResponderEliminar