La debilidad de la economía internacional, con China desacelerada, Europa creciendo muy lentamente y Estados Unidos a punto de endurecer su política monetaria, se está sintiendo con fuerza, con una demanda mundial que no se recupera debidamente.
Y eso se refleja en los precios de nuestros principales productos de exportación, que registran sus niveles más bajos de los últimos tres años, tal como nos lo muestra la información del Banco Central de Reserva (BCR).
Por ejemplo, el metal que más divisas le genera al país, el cobre, tiene a la fecha un precio de US$ 2.10 la libra, 34% menor que el de fines del 2013.
El segundo más importante, el oro, tiene uno de US$ 1,065 la onza troy, 13% menor al de fines del 2013. El zinc, por su parte, registra uno de US$ 0.69 la libra, 17% más bajo que el del referido momento.
Y eso es sólo lo referido a los últimos tres años. La caída es mayor si se compara con los US$ 3.85 del cobre en el 2011 o los US$ 1,672 del oro en el 2012. Situaciones parecidas se dan con la plata, plomo, estaño, hierro y café (que tuvieron su clímax de precios en el 2011) y la harina de pescado (con precio máximo en el 2013).
Afortunadamente, nuestro país es un productor muy eficiente y de bajos costos, por lo que ha podido hacer frente a esa situación incrementando su producción. Pero de todas maneras ha sentido el impacto, y eso se nota en la apreciable baja de los montos exportados, el fuerte déficit comercial (que este año rondará los US$ 3 mil millones) y la pérdida del impulso de este importantísimo sector en el resto de la economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario