Hace un par de años, Lima dio un gran paso para limpiar las aguas de su litoral, cuando entró en operación la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Taboada, situada cinco kilómetros al norte del puerto del Callao.
Gracias a dicha planta (la mayor de las previstas para la capital y también la más grande de Sudamérica) y a otras de menor tamaño, Lima ya purifica el 75% del agua residual que produce, y que anteriormente era arrojada sin tratamiento alguno al mar.
Pero estaba pendiente la culminación de la PTAR de La Chira, ubicada al sur del distrito de Chorrillos, y que purificará el porcentaje restante, correspondiente a 18 distritos del sur de la ciudad.
La planta, que tiene una capacidad de procesamiento que va desde 6.3 hasta 11.3 metros cúbicos por segundo, ha sido diseñada y está siendo financiada y construida por el Consorcio La Chira (conformado por las empresas Acciona Agua de España y Graña y Montero del Perú), que durante los siguientes 25 años la operará y le dará mantenimiento.
Video de hace un año. Hoy los trabajos están cerca de culminar.
Las noticias de hoy nos dicen que falta muy poco para que quede concluida, pues ya quedó prácticamente instalado el emisor submarino de 3.5 kilómetros de largo que dispersará en el oceáno, a esa distancia de la costa y a 60 metros de profundidad, las aguas previamente tratadas. La tubería, de polietileno de alta densidad y 2.4 metros de diámetro, alberga en su tramo final de 500 metros los denominados difusores (conductos por los que liberará el agua tratada).
Luego del empalme en tierra de dicha gran tubería con el tramo terrestre, el proyecto quedará expedito para comenzar a operar, pues la planta y toda la restante infraestructura están listas. Ése será un gran día para Lima, que, al haber descontaminado por completo su amplio y bello mar, habrá dado un gran paso en materia ecológica y de la defensa de la salud de sus millones de habitantes.
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