Una de las noticias más importantes del mes estuvo dada por la pérdida del Grado de Inversión de Brasil por parte de la agencia calificadora Moody's.
Dado que el año anterior ya le había ocurrido lo propio con las otras dos grandes agencias de la especialidad (Standard and Poor's y Fitch), el gigante latinoamericano quedó totalmente desprovisto de dicha calificación, que prestigia a los países por cuanto los señala como bien manejados en el campo económico y por ende los califica como buenos sujetos de crédito.
Después de haber marchado largo tiempo a la par con el Perú en esta materia, ahora se ha puesto a cinco escalones de distancia de nuestro país, en el despreciado Grado de Especulación, debajo de Paraguay, Costa Rica y Guatemala, y corre el riesgo de emparejarse con Bolivia y El Salvador, pues Moody´s le ha asignado perspectiva negativa, lo que significa que, de no mejorar pronto su situación, la próxima evaluación será a la baja, como mínimo al nivel B3.
Y es que nuestro vecino del este se halla agobiado por múltiples desequilibrios macroeconómicos y problemas fiscales, que están generando una creciente inflación y una deuda que cada vez representa un porcentaje mayor del producto. Además, pese a tener una cartera exportadora bastante más diversificada que la mayoría de países sudamericanos, viene siendo muy afectado por la caída de precios de sus commodities (como la soya y el hierro). Por si fuera poco, se halla abrumado por escándalos de corrupción en empresas y organismos públicos, con lo cual su situación se torna cada vez más sombría e insostenible.
En el resto de países no hay grandes novedades, sino sólo algunos pequeños avances o retrocesos que reflejan sus particulares circunstancias económicas.
Chile lidera cómodamente esta carrera, seguido a regular distancia por México y el Perú. Dos escalones más atrás, Panamá, Colombia y Uruguay cierran el grupo de los países con Grado de Inversión.
En el Grado de Especulación, Paraguay, Costa Rica y Guatemala son los de mejores posibilidades de ascender a la categoría antes señalada, en tanto que Brasil, como ya dijimos, está con perspectivas desalentadoras.
Argentina, si bien figura con muy mala calificación, está haciendo grandes esfuerzos para mejorar su política económica y restablecer las buenas relaciones con la comunidad financiera internacional, lo que sin duda alguna le permitirá ir escalando posiciones en esta tabla y en las de las otras dos agencias.
Una situación totalmente contraria es la de Venezuela, país cuya pésima gestión económica lo viene hundiendo cada vez más en cuanto a reputación crediticia. Esa situación, agravada por la dramática caída del precio del petróleo, está haciendo temer que pronto incurra en default, por cuanto su liquidez de moneda extranjera estaría llegando a niveles insostenibles.
Y eso que la situacion de Brasil recien se esta poniendo de miedo, con Lula que iria preso y todo lo demas!!!
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