viernes, 8 de abril de 2016

Por Qué No se Debe Cambiar el Modelo Económico

Este excelente video, producido por el Instituto Peruano de Economía (IPE, uno de los más importantes y lúcidos centros de investigación y análisis del país sobre la materia), es sumamente claro acerca de lo que el modelo de libre mercado le ha representado al Perú desde su entrada en vigencia en 1990.



El modelo ha propiciado un fuerte crecimiento del producto bruto interno (PBI), de cerca de 5% promedio al año, uno de los más importantes de América Latina, y muy superior al de los países más grandes, como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Venezuela.

Eso significa que el ingreso por habitante (resultante de dividir el PBI entre los 31.5 millones de peruanos) también ha registrado un incremento considerable, de más de 3% al año.

Como no podía ser de otra manera, y como lo señala el video, esa muy buena evolución de los grandes números se ha traducido en una mejora de todos los indicadores socioeconómicos, los que atañen a todas las personas de todos los niveles y estratos de nuestra sociedad. Y es que al crecer, el país ha generado recursos para que tanto el Estado como el sector privado puedan invertir cada vez más, en un verdadero círculo virtuoso que se ha mantenido año tras año.

Por eso han mejorado la esperanza de vida y la tasa de alfabetismo; el porcentaje de población con celulares y la posibilidad de acceder a un crédito hipotecario; la cantidad de clientes de los pequeños restaurantes de barrio y la calidad de nuestras carreteras; el número de personas que ya tiene agua y electricidad en sus casas y la infraestructura de nuestros puertos; la posibilidad de tener una mejor educación y la de movilizarse en metro; el número de modernos condominios residenciales y las ventas de autos nuevos; la matrícula escolar y la cantidad de personas que pueden hacer turismo; la penetración del gas natural en los hogares y la calidad de nuestros aeropuertos; la posibilidad de vestirse mejor y el número de personas que poseen computadoras, la cantidad de clientes de los salones de belleza y los gimnasios de barrios populares y el número de personas con internet; el empleo en la agroexportación y los ingresos de nuestras regiones; los ingresos de los productores de trucha en el lago Titicaca y también los de los productores de quinua en la sierra.

El modelo económico actual hizo reaparecer el crédito hipotecario, que había desaparecido
con la hiperinflación. Eso ha permitido a miles de personas acceder a la casa propia.

Es FALSO el mensaje de quienes, por oponerse neciamente al modelo, sostienen que éste no ha generado mejoras al pueblo y tiene estancada a la economía. Todos los indicadores (que cualquiera puede revisar gracias a las estadísticas de las entidades nacionales e internacionales) así lo demuestran.

El Perú de hoy es incomparablemente mejor que el de hace veinticinco años, cuando colapsaron (con terribles hiperinflaciones, megarecesiones y enormes deudas externas) las políticas estatistas y controlistas que tuvieron lugar aquí entre fines de los años 60 y fines de los 80. Ni siquiera las fuertes y graves crisis recientes (como la de las hipotecas subprime de EEUU del año 2008, o la actual, derivada de la desaceleración china que ha provocado la baja de precios de los productos que exportamos) han podido detener a la economía peruana, que sólo ha perdido algo de velocidad, pero no ha dejado de crecer ni de reducir la pobreza.

Nuestro país no puede ni debe cambiar su modelo, que es probadamente bueno y adecuado. Lo único que debe hacer es efectuarle los ajustes que requiere para ser más eficiente, y concentrarse en otros aspectos que impiden que éste desarrolle plenamente su potencial. Hablamos de la débil institucionalidad, los problemas de corrupción, la inseguridad ciudadana, el bajo nivel educativo, la desordenada descentralización, etc. Es en esos temas, y no en el económico, donde nuestro país debe poner su máximo esfuerzo de mejora y de cambio.

Foto: Viva GyM

2 comentarios:

  1. Viendo los resultados de las elecciones de hoy, está garantizada la continuidad del modelo económico y me alegra que así sea.

    No me alegra tanto el primer puesto, me pone feliz el segundo puesto y el tercero me produce euforia dado que quedó afuera la izquierda chavista.

    Saludos desde Argentina!

    Andrés

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  2. Esperemos que el candidato que gane la segunda vuelta haga una buena gestión en el siguiente quinquenio y no de oportunidades al retorno de gobiernos del tipo chavista o de izquierdas mal aplicadas.
    Como hacer para que candidatos de tendencia similares se consoliden en una sola candidatura y hacerles el frente holgadamente a las tendencias izquierdistas.

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