Los Túneles de Puruchuco, Finalmente Abiertos

Los túneles de Puruchuco, situados en el extremo este de la avenida Javier Prado, en el distrito de Ate, Lima, ya están concluidos, y desde hace un par de semanas están en operación en período de prueba, a punto de ser abiertos oficialmente a la circulación.



Si bien son muy pequeños, pues apenas exceden los 50 metros de largo, desempeñarán una función fundamental en el esquema vial de esa zona de la capital, pues permitirán conectar, luego de décadas de espera, la referida avenida con la Carretera Central, es decir, dos de las arterias viales más importantes de la ciudad.

La demora para su construcción se debió, como se sabe, a los requerimientos y exigencias del Ministerio de Cultura, teniendo en cuenta que el cerro perforado para darles paso forma parte de la zona arqueológica de Puruchuco, que se halla en proceso de estudio e investigación, y por ende no podía ni debía ser afectada por bruscos y masivos movimientos de tierra que pudieran dañar severamente el área y su entorno. Ésa fue la razón por la que no se optó por el corte del cerro, que habría sido la solución más expeditiva, sino por la perforación, y no una convencional (con grandes y potentes máquinas y explosivos), sino una de tipo casi artesanal.

Lo cierto e importante es que, aún con un gran retraso, la obra ya quedó lista, con tres carriles y veredas peatonales en cada uno de sus dos ductos. Gracias a ella, la avenida Javier Prado por fin quedará desbloqueada en su tramo final (más allá del estadio Monumental), y esa continuidad le permitirá aliviar notablemente el tránsito en esa zona de la Carretera Central, pues miles de vehículos que circulan por ésta contarán con una nueva ruta alternativa de salida hacia los distritos de La Molina, Surco y San Borja. Hace un par de años ya está en funciones el nuevo bypass en la zona de intersección de ambas vías, pero estaba pendiente la entrada en operación de los túneles.

Y la apertura vial en la zona podría extenderse, pues ya se está haciendo estudios para que la ruta se prolongue más allá de la Carretera Central y la avenida Metropolitana y llegue hasta la autopista Ramiro Prialé, situada a apenas 1.3 kilómetros del referido cruce.