Continuando con lo mencionado hace algunos días en la primera parte de esta nota acerca del flamante y moderno puerto fluvial de Yurimaguas-Nueva Reforma, diremos que posee dos almacenes.
El más grande (ver fotos de arriba), que tiene 6,092 metros cuadrados, estará destinado a carga general. El más pequeño, de 600 metros, se empleará para el acopio y procesamiento de mercadería. Allí operarán equipos especializados, como los elevadores (montacargas) que se aprecia al final del primer grupo de fotos, movilizando la carga desde y hacia el gran patio principal.
El nuevo puerto también cuenta, en su zona sur, con un terminal para pasajeros. En la primera foto de las cuatro que siguen se observa su zona de acceso desde tierra, y en las otras tres su punto de embarque, en un muelle de diez metros de largo situado en un pontón flotante.
Al costado del referido terminal se observa (segunda y tercera fotos del grupo) la gran barrera metálica que ha sido instalada para proteger el puerto del embate de troncos y otros objetos contundentes que podrían acercarse surcando el río.
En una segunda etapa, que será ejecutada a partir del año 2025, o cuando el movimiento de carga supere las 675 mil toneladas, el muelle será extendido 60 metros en su lado norte, para que albergue un tercer amarradero y sume un total de 180 metros de largo.
Además se construirá otro almacén techado de 5,628 metros cuadrados, y su patio de contenedores será ampliado en 6,977 metros. También se adquirirá una grúa de 55 toneladas, un tractor de 30, tres elevadores de 4, dos vagones de 30 y un chasis para contenedores.
El puerto está adecuadamente unido con la ciudad, pues hace dos años se construyó una excelente carretera asfaltada de 9.4 kilómetros de largo, que tiene su inicio donde la carretera Tarapoto-Yurimaguas ingresa a esta última urbe. En ella destaca el hermoso puente de 110 metros de largo que cruza sobre el río Paranapura.
El país tiene en cartera entre sus proyectos más importantes, y muy próxima a ejecutarse, la denominada Hidrovía Amazónica, gracias a la cual se eliminará los principales obstáculos que afectan la navegación por los ríos Huallaga, Marañón, Amazonas y Ucayali. Ello, sin duda, será vital para que el flamante puerto aquí reseñado despliegue todo su potencial y se convierta en el gran punto de integración carretero-fluvial del norte de nuestro país y de vinculación interoceánica a través del vecino país de Brasil, con el cual se prevé desarrollar un intenso intercambio.
Cabe precisar, a modo de cierre de la nota, que su construcción no implicará la desaparición del actual, que continuará operando (siempre bajo el mando de la Empresa Nacional de Puertos), pero a partir de ahora enfocado en el comercio local y regional.
Fotos: MTC y Andina
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