El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prepara periódicamente un importante documento denominado Marco Macroeconómico Multianual (MMM), que constituye su principal referencia para la ejecución de su política económica en el corto y mediano plazos, a la luz de la situación prevaleciente a nacional e internacional.
En abril había publicado el más reciente, pero ahora, teniendo en cuenta que el contexto global ha evolucionado, en algunos aspectos de manera favorable, ha efectuado la actualización que corresponde, y como resultado de ello acaba de difundir el Marco Macroeconómico Multianual 2017-2019 Revisado.
En ese marco de cosas, estima que la economía mundial crecerá un poco menos de lo previsto anteriormente, básicamente por efecto de la menor expansión que espera de Estados Unidos y Europa, y pese a un panorama más auspicioso para China.
Esa más alentadora expectativa acerca del país asiático va acorde con lo que se estima ocurrirá este año y el siguiente con los precios de nuestros principales commodities de exportación. Así, se espera que sean algo mayores en los casos del oro, cobre y plomo, aunque también del petróleo (producto que en términos netos importamos).
En el tema de la inflación, haber retornado al rango meta mucho antes del próximo año (como preveía el anterior MMM) ha mejorado considerablemente las expectativas, con tasas proyectadas menores a las previas. Similar optimismo se aprecia en el ámbito del tipo de cambio, para el cual se prevé, este año y cada uno de los próximos tres, niveles significativamente inferiores a los antes considerados.
Los términos de intercambio, que miden la variación neta de los precios de exportación e importación, y que cayeron más de 6% en el 2015, seguirían desmejorando este año (aunque a niveles mucho más tenues que los inicialmente previstos) y prácticamente se estabilizarían a partir del 2017.
En cuanto al crecimiento del PBI las previsiones son ahora más alentadoras que en el documento anterior, de tal manera que se esperaría un avance de 4.0% este año, 4.8% en el 2017, 4.3% en el 2018 y 4.1% en el 2019.
Ese mayor optimismo en cuanto a la producción se explica en gran parte por las mejoradas expectativas acerca de la demanda interna, especialmente en los tres años siguientes. Tanto el consumo privado como el público crecerían a un ritmo mayor al previsto antes. Si bien la inversión privada caería este año algo más de lo previsto, en los próximos registraría crecimientos mayores. La pública, por su parte, crecería este año y el 2018 y 2019 bastante más de lo estimado antes. Con tal evolución, el total de la inversión pasaría del 23.8% del PBI en el 2016 al 24.7% en el 2019.
En el sector externo se espera un panorama mucho más favorable que el original, con una balanza comercial que este año sería mucho menos negativa que lo previsto, y en los tres siguientes no sólo dejaría de ser negativa, sino pasaría a ser claramente positiva. Eso y la recuperación de la inversión extranjera llevarían a una sostenida disminución del déficit en cuenta corriente, que caería del 3.6% en este año al 2.7% en el 2019.
En materia fiscal, debido a medidas como la prevista rebaja en el IGV, los ingresos disminuirían levemente respecto de los anteriormente previstos. Ello y el previsto nivel de gasto conducirían a resultados primario, económico y económico estructural claramente más deficitarios que los antes estimados, pero de niveles totalmente manejables.
muy buena el aporte gracias me sirvió mucho, pero me gustaría saber cual es su opinión respecto a ese MMM.
ResponderEliminar