La cumbre de la APEC que se acaba de realizar en nuestro país, además de haber contribuido a consolidar al bloque y sus objetivos de estrechar las relaciones comerciales y promover las inversiones entre sus miembros, ha constituido una excelente ocasión para tratar varios de los principales asuntos que le interesan o preocupan al mundo.
Esto último fue posible gracias a que en ella se congregaron los presidentes, primeros ministros y otros altos funcionarios de varias de las mayores potencias.
Aquí estuvo, por ejemplo, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, país que con un producto bruto interno (PBI) de US$ 18.0 billones es la primera potencia económica mundial.
También Xi Jinping, presidente de China, segunda potencia económica y la de mayor crecimiento, y poseedora de un PBI de US$ 11.2 billones.
Asimismo, Shinzō Abe, primer ministro de Japón, tercera potencia económica y gigante de la tecnología (PBI de US$ 4.1 billones).
También Justin Trudeau, primer ministro de Canadá (décima potencia, con un PBI de US$ 1.5 billones).
Igualmente, Hwang Kyo-ahn, primer ministro de Corea del Sur, país asiático ranqueado en el undécimo lugar, con un PBI de 1.4 billones.
Asimismo, Vladimir Putin, presidente de Rusia (duodécima potencia, y poseedora de un PBI de US$ 1.3 billones).
Y Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia, enorme país-continente situado en Oceanía y que figura como la décimo tercera potencia económica, con un producto de US$ 1.2 billones.
Además, en la cita estuvieron presentes los mandatarios de otros muy importantes países integrantes del bloque.
Por ejemplo, Enrique Peña Nieto de México, Najib Tun Razak de Malasia, Jusuf Kalla de Indonesia y John Key de Nueva Zelanda.
También Lee Hsien Loong de Singapur, Chu-Yul Soong de China Taipei, Rodrigo Duterte de Filipinas y Trần Đại Quang de Vietnam.
Además, Peter O'Neill de Papúa Nueva Guinea, Muda Hassanal Bolkiah de Brunei, Michelle Bachelet de Chile y Joko Widodo de Indonesia.
Todos ellos testimoniaron, con su presencia, su compromiso con el bloque. Pero, además de participar en los actos propios de éste, sostuvieron numerosas reuniones con sus pares, en las que sin duda abordaron otros temas de gran interés bilateral y global.
Nuestro presidente, convertido en un carismático anfitrión y ayudado por su perfecto dominio del idioma inglés, también hizo su aporte, exponiendo la posición peruana y promoviendo su imagen en los diversos conversatorios y conferencias en que participó.
En general, el Perú dejó una muy buena impresión, con la impecable organización de un evento de enorme magnitud. Y eso valió sobradamente la pena, dada la importancia del mismo y los grandes beneficios que se puede obtener intensificando las relaciones comerciales y económicas con los países que participaron en él.
Fotos: apec2016.pe
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