Buen Avance del Perú en la Prueba PISA 2015

La Prueba PISA, promovida y llevada a cabo cada tres años por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE, que agrupa a los países más ricos y desarrollados) para evaluar el nivel educativo de los estudiantes secundarios de sus países miembros en los fundamentales rubros de la comprensión de lectura, ciencia y matemáticas, es, sin ninguna duda, la más importante y prestigiosa del mundo en la materia,

Por tal razón, no sólo participan en ella los países de la referida organización, sino todos aquéllos que desean evaluar de una manera seria y rigurosa el nivel de su educación, teniendo la posibilidad de compararlo con los del resto del mundo y también con sus propios resultados previos.

Afortunadamente, el Perú lo viene haciendo desde hace ya un buen número de años, y si bien los resultados no le han favorecido (pues ha figurado consistentemente en los últimos lugares), le han servido para tomar nota de su realidad y lo mucho que debe hacer para cambiarla.

Y como ha comenzado a dar pasos en tal sentido (incrementando significativamente los sueldos de los profesores que se capacitan, mejorando la infraestructura y el equipamiento, poniendo en operación colegios de alto rendimiento, etc), los resultados, aunque todavía en forma incipiente, se están haciendo notar.

En efecto, en la Prueba PISA 2015, llevada a cabo a fines del año pasado, y cuyos resultados acaban de ser publicados hoy, ha avanzado de manera apreciable en los tres rubros considerados, razón por la cual sus números figuran resaltados con negrita en el cuadro oficial.

Así, en Ciencias ha pasado de sus anteriores 373 puntos a 397, en Comprensión de Lectura de 384 a 398 y en Matemáticas de 368 a 387.

Con ello se ha acercado mucho a Brasil en los dos primeros rubros, y ha logrado superarlo en el tercero. Además, ya no figura en los últimos lugares, donde ahora se sitúan Túnez y todos los países que por primera vez han rendido la prueba (Líbano, Macedonia, Kósovo, Argelia y República Dominicana).

Es cierto que aún figura al fondo de la tabla, por debajo de los principales países latinoamericanos, muy por debajo del promedio de la OCDE y a enorme distancia de los líderes Singapur, Japón, Estonia, Taiwán y Finlandia. También lo es que apenas el 0.6% de sus estudiantes evaluados lograron ubicarse en los niveles más destacados (5 y 6) de la prueba y que el 46.7% de ellos más bien se situaron en los niveles más bajos (por debajo del 2).

Pero lo importante es que está logrando avanzar, pese a esa dura realidad y no obstante las dificultades e inocultables deficiencias. Hay que procurar que ese proceso continúe, y para ello es indispensable desechar los intentos de volver al sombrío panorama del pasado, dar espacio a las modernas corrientes educativas de mentalidad abierta, innovativa y creadora, y desterrar las conductas sectarias y mezquinas, como la que pretende echar de su cargo a un excelente ministro.