Afortunadamente, la economía peruana ha tenido un desempeño sumamente positivo en las tres últimas décadas.
Ello ha posibilitado una enorme mejora de la infraestructura en dos formas: por medio de la inversión privada (a través de las concesiones a operadores privados, que construyen la obra y luego la administran y se encargan de tenerla en óptimas condiciones), y mediante la inversión pública (gracias a que el Estado, bien manejado como está, cuenta con recursos para ello).
Esa mejora se nota claramente en el rubro de las carreteras, que se extienden cada vez a más localidades del país, y paralelamente lucen cada vez mejor, como consecuencia de un adecuado mantenimiento.
Y tal situación genera, como es obvio, numerosos efectos positivos, haciendo más fluida la integración entre los pueblos y permitiendo que se beneficien como producto del comercio, el turismo y otras actividades de gran importancia y notable efecto multiplicador.
El video aquí presentado, referido al pueblo de Quintay, ubicado en el departamento de Lima, es un claro ejemplo al respecto. Este nos señala que desde que se asfaltó la carretera Huaura-Sayán-Churín, que conecta la carretera Panamericana Norte con dicha localidad, la situación de sus pobladores cambió radicalmente.
Y es que la nueva vía los dotó de una ruta adecuada y plenamente utilizable todo el tiempo, lo que no ocurría con la trocha anterior, que dificultaba el ingreso de los vehículos. Gracias a ello se beneficiaron la agricultura (cuya producción ahora puede llegar a los mercados de Lima y toda la costa) y el turismo, y también se redujeron los costos, ya que sus habitantes, al estar mejor conectados con el resto del país, disponen de un abastecimiento de productos mucho mayor.
El estado Peruano debe meterse en un plan para el 2025, de tener autopistas segregadas conectando todas las capitales de las regiones, eso va a crear mercados internos y comercio masivo, capitalismo real, que llega a la punta del cerro.
ResponderEliminarEso que te dice, que la panamericana, la longitudinal de los andes, la longitudinal de la selva tienen que ser autopistas segregadas, con puentes, tuneles y voladizos que te permitan ir a 100km/h, productividad hasta el cielo, por ende ingresos fiscales y mata pobreza por exlenecia, comercio, capitalistamo real.
Si cuesta que cueste, es hora de endeudarse de lleno licitando esas obras, y si el peaje no da al principio, el estado se tendra que mojar, en lugar de andar creando tanto programa social deben crear infraestructura de primera que permita aumentar el comercio interno, asi la gente sale del hueco por si sola, sale mas barato.