Reconocimientos a la Política Migratoria Peruana

La política migratoria peruana sigue cosechando elogios, por su apertura que revela un hondo sentido humanitario.

Esto viene ocurriendo a raíz de la posición que nuestro país ha adoptado frente al drama de los ciudadanos venezolanos, que en gran número están abandonando su país, agobiados por la terrible crisis económica y social que lo viene asolando.

Como se sabe, esta ha sido generada por los despropósitos y enormes torpezas de su actual gobierno, que tiene a la actividad productiva en caída libre, y a la población totalmente desamparada frente a la hiperinflación (la más alta del mundo), la pulverización del valor de la moneda (que obliga a cargar fajos de billetes hasta para comprar los bienes más modestos), el desabastecimiento hasta de los más esenciales artículos de consumo y medicinas, el desempleo, la inseguridad (en un nivel sin precedentes en la historia del país), etc.

La política migratoria peruana se ha plasmado nítidamente en el Decreto Supremo 002-2017-IN, aprobado en enero del presente año. Este otorga Permiso de Permanencia Temporal (PTP) a los venezolanos, posibilitándoles trabajar, estudiar y acceder a servicios de salud, sin ningún problema y por el plazo de un año, que además es renovable.

A fines de marzo el prestigioso diario The New York Times (ver aquí) se refirió a dicha política, y hace cerca de dos semanas lo acaba de hacer la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En el Comunicado de Prensa, que aquí adjuntamos, el organismo la ha definido como un ejemplo a seguir por los países de la región, por cuanto protege a migrantes en situación de vulnerabilidad. El organismo también hace bien en recordar que el Perú ha tomado esta medida en reconocimiento y gratitud por la política de puertas abiertas que Venezuela brindó a nuestros compatriotas en décadas pasadas, cuando nuestro país se vio agobiado por lamentables políticas económicas, que lo empobrecieron terriblemente.

Es tal el entusiasmo y la simpatía que dicha norma y dicha política han generado entre los venezolanos, que un grupo de ellos, conformantes de la ONG Unión Venezolana en el Perú, están planteando postular al presidente Kuczynski al Premio Nobel de la Paz del año 2018, en reconocimiento por la visión humanista que orienta su política migratoria. Con ello, además, los proponentes buscan atraer la atención de la opinión pública internacional acerca del drama que viven los migrantes en general (en la mayoría de casos rechazados de manera dura e insensible) y de la necesidad de adoptar políticas solidarias que permitan aliviar su situación. También sin duda, buscan que el mundo observe los padecimientos de sus compatriotas, bajo un régimen que no sólo está conduciendo el país a la total debacle económica, sino que también viene liquidando una a una las instancias democráticas y toda la institucionalidad, llevándolo cada vez más cerca de una situación de total dictadura.

No sabemos si la candidatura prosperará, o si finalmente tendrá éxito en su objetivo de premiación. Pero creemos que el solo hecho de que contribuya a mejorar la imagen externa de nuestro país, y por si fuera poco llamar la atención y generar una corriente de opinión acerca de los dos importantes temas que acabamos de mencionar, es motivo más que suficiente para alentarla.

Foto: Superintendencia Nacional de Migraciones