Estos, que corresponden a los escasos sectores o rubros para los cuales ya se dispone de información completa, nos dicen que si bien la Pesca tuvo un crecimiento espectacular, de 101.01%, han habido otros datos bastante menos halagüeños.
Es el caso del Consumo Interno de Cemento, que constituye una referencia de lo acontecido con la Construcción, y que cayó un considerable 8.84%. También es el caso del subsector Electricidad, que mostró un retroceso de 0.60%.
La Minería e Hidrocarburos no cayó, pero, mostrando que pasó el momento del crecimiento vertiginoso derivado de la entrada en operación de los nuevos yacimientos cupríferos o las ampliaciones de los antiguos, tampoco avanzó.
Ojalá el excelente dato pesquero haya influido considerablemente en el subsector Fabril Primario de la Manufactura (que produce harina y aceite a partir de dicho insumo), y con ello propiciado un significativo avance de este sector, el de mayor peso en la economía. Además, habrá que ver qué ocurrió con sectores tan importantes como el Comercio, el Agropecuario (que contrariamente a lo usual aún no presentó datos) y todos los ligados a los Servicios.
De otro lado, parece altamente probable que el sector externo haya influido favorablemente en el resultado global, de la mano del fuerte crecimiento que han venido registrando las exportaciones.
El día 15 el INEI tendrá la respuesta a todas esas inquietudes.
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