La pequeña localidad de Chilca, ubicada 63 kilómetros al sur de Lima, se ha convertido en el más importante polo energético del país.
Es que hasta allí llega, después de un recorrido de varios cientos de kilómetros que cruza la cordillera, la tubería que transporta el gas natural proveniente del yacimiento de Camisea, Cusco.
Gracias a ese importantísimo insumo, Chilca alberga cuatro grandes centrales térmicas: Kallpa, Chilca 1 (visible en el video), Fenix Power y Santo Domingo de los Olleros, que en su gran mayoría emplean el sistema de generación de ciclo combinado y que suman una capacidad instalada de casi 3 mil megawatts, el triple que la del complejo hidroenergético del Mantaro (anteriormente indiscutible líder nacional en la materia).
Eso le ha permitido convertirse en lo señalado en el primer párrafo, así como en el núcleo del sistema interconectado nacional y en el punto de inicio de las nuevas líneas de transmisión a 500 kilovoltios, que están elevando la eficiencia con que nuestro país distribuye su energía.
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