Así lo demuestran los datos siguientes, todos ellos proporcionados por los bancos centrales o institutos de estadística y referidos a julio, al período de siete meses desde enero y a los últimos doce meses.
Esa información nos dice que Chile es el más estable en cuanto a precios, con una tasa que en julio se mantuvo muy moderada y que permite que el dato del período anual apenas llegue a 1.69%.
El Perú también registró una tasa muy aceptable en julio, que ha llevado su dato de lo que va del año a 1.22% y el anual a 2.85%, dentro del rango meta de entre 1 y 3% establecido por el banco central. Sin embargo, es probable que en agosto esta última situación no pueda ser mantenida, debido a que los bloqueos de diversas carreteras provocaron desabastecimiento de algunos productos, lo que probablemente se reflejará en este indicador.
Colombia tuvo en el último mes un leve retroceso de precios, lo que sin duda favorece el objetivo del gobierno de reducir una inflación que en los últimos años se le había escapado de las manos.
México, lamentablemente, está teniendo problemas para controlar su indicador, que en julio registró un alza de 0.38%, llevando el acumulado anual a un preocupante 6.44%, levemente superior al 6.31% de junio.
Argentina, dejando atrás su pasado heterodoxo, va disminuyendo paulatinamente su aún elevado e inaceptable indicador. Muestra de ello es que su dato anual de julio (21.54%) es levemente menor que el de junio (21.93%).
En cuanto a Venezuela, no hay dato oficial, por lo que sólo cabe basarse en estimaciones como la del FMI, que prevé para este año una hiperinflacionaria y desastrosa tasa de 1,134%, la más alta del mundo, y que está pulverizando los salarios reales de los sufridos venezolanos.
Nota: el texto y cuadro de este artículo fueron modificados el 9 de agosto, para incorporar la información de Brasil y México, publicada ese día. Luego, el día 12, para incluir el dato de Argentina.
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