Carreteras con Alto Valor Agregado

Es innegable el valor de una carretera que le permite a un pueblo conectarse con el gran mercado. Y mucho mejor si esa carretera es asfaltada, facilitadora de un tránsito rápido e ininterrumpido.


Pero la situación mejora aún más para los pueblos favorecidos si a esa inversión en materia vial se le suma algún otro componente que, sin mayor gasto ni esfuerzo, incide directamente en su bienestar.

Por ejemplo, la asesoría en materia de mejoramiento de la crianza de alpacas, valioso patrimonio de muchos de nuestros pueblos andinos.

Dotando a estos de los conocimientos técnicos básicos en su actividad, se les garantiza una mejor capacidad para autosostenerse y salir adelante. Y con una carretera en excelentes condiciones a su disposición, el panorama se hace mucho más alentador.

Con este tipo de acciones, que no se basan en dádivas, sino en promoción del conocimiento y la capacidad de generar ingresos en forma autónoma, no sólo se reduce la pobreza, sino se garantiza que esa mejora socioeconómica sea sostenible.