Uniendo Iquitos con el Río Putumayo

Así como la loretana ciudad de Iquitos no está conectada por vía terrestre con las demás ciudades del país, las pequeñas localidades ubicadas en la muy larga frontera con Colombia no lo están con ella.

Para aliviar el primer problema están en preparación varios importantes proyectos, como la modernización de su aeropuerto internacional, hoy concesionado, y la puesta en operación de la hidrovía fluvial amazónica, que permitirá una navegación segura durante todo el año por los ríos Huallaga, Marañón, Ucayali y Amazonas. Gracias a ambos y a otros, Iquitos mejorará su vinculación con el resto del territorio nacional.

Y para hacer frente al segundo problema ya se dio el visto bueno a la construcción de la vía bimodal Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho, señalada con una línea de color violeta en el mapa de arriba.

El primer tramo de esta vía, que tendrá 2.3 kilómetros y (como vimos aquí) acaba de ser concesionado, partirá del iquiteño distrito de Bellavista y culminará en el de Santo Tomás. En su trayecto pasará sobre el río Nanay, mediante un extenso puente de 437.60 metros de largo (casi dos kilómetros si también se considera sus extensos viaductos contiguos). Será una vía asfaltada de dos carriles, cada uno de los cuales poseerá 3.60 metros de ancho.

El segundo tramo, que tendrá 38.38 kilómetros de largo, dos carriles y pavimento flexible, se iniciará en Santo Tomás y culminará en el pequeño embarcadero de Mazán, situado a orillas del río Napo. Gracias a este, Iquitos quedará conectada con las numerosas poblaciones situadas a la vera de este caudaloso río que fluye desde Ecuador.

Luego de eso seguirá un tramo de 12 kilómetros por el río Napo entre Mazán y el pequeño poblado de Salvador. Este recorrido fluvial se realizará en ferries, y durará aproximadamente una hora. Para tal efecto, se construirá embarcaderos en ambos lugares.

Y por último se construirá el tramo más largo de todos, el de 147.4 kilómetros entre Salvador y El Estrecho, localidad situada en la ribera del río Putumayo, en plena frontera con Colombia. Este tendrá pavimento flexible, y, dado que será de muy escaso tránsito, tendrá un solo carril de 3 metros de ancho (pero también bermas de un metro y cunetas de 90 centímetros). Para facilitar el pase de vehículos que transiten en dirección opuesta, cada kilómetro habrá plazoletas de pase (carretera ensanchada).

Gracias a esta carretera, la movilización de personas y carga entre Iquitos y El Estrecho ya no tendrá que hacerse con el infame recorrido actual, por el cual es necesario internarse en Brasil, hasta el punto de intersección de los ríos Amazonas y Putumayo, para luego emprender el camino de retorno por el otro río. Cuando quede concluida, dicho recorrido podrá hacerse casi en línea recta y en muy pocas horas.