Continuando con lo que veníamos señalando aquí, diremos que, para evaluar y otorgar el licenciamiento a las universidades, la SUNEDU fijó un plazo que se inició el año 2015 y se extenderá hasta julio del 2018.
A la fecha existen 142 universidades en el país. De ellas, 105 aún están en evaluación, en tanto que las del recuadro adjunto ya tienen el licenciamiento, debido a que cumplen, aunque con distinto grado de suficiencia, las condiciones básicas de calidad (CBC) establecidas.
Como se observa, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Cayetano Heredia han recibido la licencia más larga, por diez años, ya que cumplen las CBC y además satisfacen los requisitos de ubicarse en el quintil 5 (el más alto) del Ranking SIR IBER 2015, tanto en producción científica como en la relevancia o impacto normalizado de esta.
Veamos, como una útil y didáctica referencia al respecto, el comunicado que emitió dicha superintendencia cuando le entregó, en julio del año 2016, el licenciamiento a la PUCP:
Por su parte, las universidades de Piura, del Pacífico y Agraria La Molina han recibido una licencia de ocho años, debido a que satisfacen buena parte de las CBC, pero aún no han logrado pasar del quintil 4 al 5 en alguno de los dos criterios señalados en el párrafo anterior.
Por último, las otras nueve universidades, entre ellas Ricardo Palma, UTEC, UNIFE, de Lima y San Martín de Porres, si bien han recibido la licencia por cumplir buena parte de las CBC, la han obtenido por el período mínimo, de sólo seis años, debido a que se ubican por debajo del quintil 4 en por lo menos uno de los dos indicadores utilizados, o aún no logran figurar en el ranking.
La UPC y la Universidad Marcelino Champagnat se han unido a esta lista, pues acaban de obtener su licenciamiento los días 6 y 12 de octubre, respectivamente, en ambos casos por seis años.
De las restantes casas de estudio, 25 han sido requeridas para presentar un plan de adecuación que les permita alcanzar las condiciones básicas de calidad (CBC). Las que no obtengan el licenciamiento al vencer el plazo deberán dejar de funcionar. Entre estas útimas seguramente habrán varias de las privadas creadas en los últimos años, cuyo vertiginoso crecimiento en cuanto al número de alumnos lleva a pensar que lo que primó en ellas, más que la voluntad de ofrecer un buen servicio educativo, fue el mero afán de lucrar.
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