miércoles, 15 de noviembre de 2017

Le Llega la Noche a la Revolución Bolivariana

La revolución bolivariana que está asolando a Venezuela sigue indetenible en su proceso de establecer nuevos registros lamentables.


Ya logró la inflación más alta del mundo, con la cual pulverizó en muy pocos años la moneda, el "Bolívar Fuerte". También ya dejó al país con mínimas reservas, y destruyó la actividad productiva, la seguridad, el empleo, el abastecimiento, la institucionalidad democrática y el futuro de sus pobladores, que hoy huyen en masa a cuantos países pueden.

Y ahora, esa confundida revolución de la demagogia, el abuso y la torpeza acaba de establecer un nuevo hito. Es que venció el plazo para pagar los intereses de unos bonos y también venció el período de gracia, pero el país, abrumado por el desastre autoinfligido, no pudo honrar el compromiso. Así las cosas, a la agencia calificadora Standard and Poor's no le quedó otra opción que declarar el Default Selectivo.

El dictador Maduro había asegurado que el país refinanciaría y renegociaría toda su deuda, como si estuviera en capacidad de imponer condiciones, y como si gozara de la más mínima confianza de los acreedores, pero su idea no prosperó.

De esta manera Venezuela ingresa en una nueva etapa, en la que, además del descalabro generalizado, se queda sin acceso al crédito, ya ni siquiera a las altísimas tasas que ha tenido que pagar en los últimos tiempos debido a su pésima reputación. El siguiente paso en esta debacle sin fin seguramente serán los embargos de sus embarques de petróleo y los activos que posee en el exterior, como sus refinerías.

Mientras tanto, los gobiernos democráticos y organismos de la región hacen todo lo que pueden para librar al país de esa pesadilla.


Ayer, por ejemplo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos estuvo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde lanzó un furibundo discurso buscando sensibilizar a la opinión pública internacional, para que tome medidas que ayuden a poner fin a la catástrofe social y económica que viene abrumando a la población.

Ya a nadie le quedan dudas de que toda solución al problema de la otrora rica nación petrolera pasa por el desalojo del lamentable régimen que la ha llevado a la hora más negra de su historia.

2 comentarios:

  1. jajaja, para que le pones tanto enfasis a darle ventana a venezuela, ese pais no tiene arreglo, no interesa quien gobierne.
    Entra uno de derecha y pondar futbol y calatas a mas no poder, y se llevan lo que queda a miami.
    Son mono exportadores, no es que exporten monos, sino que solo venden petroleo...
    Tienen que implosionar, no hay otra, si el petroleo rebota pues maduro vuelve a estar punche...
    Lo mejor que puedes hacer es romper ese monopolio horroros de la importacion de autos en peru, y empezar a masificar autos electricos traidos de china e india, en masa, y lso buses BYD chinos que ya se producen en ecuador...
    BYD ya vende autos electricos en ecuador, colombia, argentina, uruguay chile... peru nada...
    tenemos libre comercio con usa europa china japon, y no llega nada, el libre comercio no es pal ciudadano, yo no puedo traerme un carro, es pal oligoppolio del importador y a eso le llamas capitalismo.....
    el capital de la unidad= ciudadano ESO SI ES CAPITALISMO, moviendose de mano en mano...

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    1. Se le pone énfasis a Venezuela porque es un caso insólito y digno de lástima, de un país que (al margen de su condición de monoproductor) era líder en ingresos y nivel socioeconómico en América Latina, y que hoy ha quedado hecho trizas por efecto de una lamentable "revolución" aplaudida irresponsablemente por muchos de allí y de fuera, y que felizmente nuestro país logró evitar. No interesa que el desalojo de esa banda de corruptos e incapaces no alcance para volver a poner al país donde estaba antes. Lo importante es que con ello se habrá dado el primer paso para sacarlo de su actual situación de cataclismo socioeconómico e institucional.

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