PBI: el 2018 se Inició con un Avance sólo Regular

El año 2018 comenzó con un dato sólo aceptable para el producto bruto interno (PBI). Este creció 2.81% en enero, alcanzando 102 meses de avance ininterrumpido. El dato de los últimos doce meses, por su parte, llegó a 2.33%, nivel algo menor que el logrado al cierre del año 2017.

Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el INEI.

La demanda externa contribuyó significativamente con el resultado en mención, pues las exportaciones crecieron 13.0% en términos reales (las tradicionales lo hicieron 12.8% y las no tradicionales 13.5%).

Como se observa en la tabla adjunta, los sectores de mejor desempeño fueron la Pesca y la Construcción, esta última con su mejor resultado desde marzo del año 2014. También avanzaron bien Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información; Transportes, Almacenamiento, Correo y Mensajería; y Financiero y Seguros.

El sector más importante, Manufactura, creció modestamente, con su subsector Fabril Primario haciéndolo a una tasa de 1.58% y el Fabril No Primario disminuyendo a una de 0.32%. El Comercio se expandió un aceptable 2.38% y el Agropecuario un apreciable 3.87%.

Los únicos sectores que registraron caída fueron Minería e Hidrocarburos y Electricidad, Gas y Agua.

Así las cosas, el sector que más contribuyó al resultado global fue el de Otros Servicios, con 0.48 de los 2.81 puntos logrados por el PBI. Le siguen Derechos de Importación y Otros Impuestos a los Productos; y Construcción, con 0.40 y 0.38 puntos, respectivamente.

Contrariamente, los que frenaron el avance fueron Minería e Hidrocarburos y Electricidad, Gas y Agua, con 0.21 y 0.01 puntos en contra, respectivamente.

Ojalá los siguientes meses vengan acompañados de mejores noticias en la materia. Pero para ello se requerirá que la inversión, tanto pública como privada, siga repuntando, permitiendo consolidar la reactivación que ya se viene registrando en la construcción e incentivando la prevista en otros sectores. También será necesario ponerle fin lo más rápido posible al enorme ruido político existente, que genera desconcierto y limita la posibilidad de que los planes de inversión se concreten.