En Palpa, una Ratificación de Nuestro Gran Pasado

El importante hallazgo arqueológico efectuado recientemente en la provincia de Palpa, departamento de Ica, constituye un recordatorio de la enorme riqueza cultural e histórica de nuestro país.

Los geoglifos avistados, que según los expertos pertenecerían a las culturas Paracas y Topará (esta última de transición entre las de Paracas y Nasca), serían bastante más antiguos que los de Nasca (pues algunos de ellos serían inclusive anteriores a Cristo). Y dicha circunstancia revelaría que nuestros antepasados mantuvieron durante muchos siglos la tradición de plasmar en el entorno su arte y su cosmovisión.


A diferencia de las famosas líneas, que por medio de trazos poligonales representan principalmente animales, los geoglifos de Palpa, si bien los representan, los muestran interactuando con humanos, reflejando la vinculación entre ambos. Además, sus figuras son más extrañas y artísticas, de trazos más variados. Por otra parte, no se hallan en un terreno plano, sino en las laderas de los cerros, siendo el más grande el denominado El Pelícano, que tiene más de 100 metros de largo.


El segundo video aquí presentado demuestra que desde hace varios años se tenía evidencias de la existencia de varios de ellos. Pero sólo ahora, gracias a un trabajo de investigación mucho más completo del Ministerio de Cultura, la Pontificia Universidad Católica, la sociedad National Geographic y otras entidades, en el que se apeló a satélites y drones, se ha podido conocer mejor su magnitud y características.


Por ahora son aproximadamente medio centenar las figuras descubiertas, pero se estima que podrían haber muchas más. Aquí se puede ver una interesante galería fotográfica presentada por la estatal agencia Andina con magníficas fotos de Genry Emerson Bautista.


Como lo demuestra esta nota de la BBC, y también esta de National Geographic, el hallazgo se ha divulgado rápidamente a nivel internacional, ratificando la importancia del Perú en el tema. Ojalá las investigaciones confirmen lo que hoy se estima acerca de nuevos geoglifos por descubrir, no sólo para regocijarnos como país por los hermosos vestigios dejados por nuestros antepasados, sino también para obtener mayores ingresos provenientes del turismo internacional deseoso de venir a contemplarlos.