Terminado el primer trimestre del año, veamos cómo les ha ido a los siete países económicamente más grandes de América Latina en materia inflacionaria, tanto en marzo como en lo que va del año y los últimos doce meses.
El Perú, pese a una tasa mensual en marzo sumamente elevada, que casi duplicó a la de febrero, redujo en grado considerable la anual, pues la referida tasa de marzo fue muy inferior a la de igual mes del 2017, cuando el Fenómeno El Niño Costero arreciaba.
Chile tuvo un alza de sólo 0.20% en marzo, y con ello su tasa anual siguió bajando, ubicándose ahora en 1.81%.
Brasil, el tercer país menos inflacionario, presentó en marzo una cifra muy inferior a la de febrero, logrando reducir su tasa anual a 2.68%. Lo propio hizo Colombia, que ahora tiene su tasa anual en 3.14%.
México, con una inflación de 0.32% en febrero, continuó reduciendo su tasa anual, que ahora es de 5.04%, y poco a poco se encamina a su rango meta de entre 2 y 4%.
Argentina consignó en marzo una cifra casi tan preocupante como la de febrero, la misma que ha mantenido su dato anual en el excesivamente elevado nivel de 25.40%.
En Venezuela, la Asamblea Nacional ha calculado una inflación mensual de 67%, que ha incrementado el nivel de la hiperinflación, la más alta del mundo, a un alucinante 8.878.1%, fiel reflejo de la catástrofe macroeconómica y social que allí se vive.
Nota: el cuadro y texto de este artículo fueron modificados el día 10 de marzo, para incluir el recién publicado dato de Brasil, y luego el día 13, para hacer lo propio con los de Argentina y Venezuela.
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