Por no haber aplicado un programa ortodoxo de ajuste y haber intentado enfrentar con un programa gradualista la muy deteriorada situación económica que le dejó como legado Cristina Fernández, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se halla en serios aprietos.
Es que la ex presidenta (que durante su período gubernamental mantuvo la política económica heterodoxa iniciada el año 2003 por su antecesor y esposo Néstor Kirchner) dejó tras de sí una economía en recesión, y repleta de distorsiones y desequilibrios, reflejados en un gran déficit fiscal y una inflación de cerca de 30%, una de las más altas del mundo.
Macri, si bien ha llevado a cabo importantes reformas en aras de modificar ese equivocado modelo económico y aplicar uno de mayor libertad y apertura al mundo, ha cometido el error de no poner el énfasis requerido en la parte fiscal, fundamental en toda economía que aspire a la estabilidad, para poder crecer sana y sostenidamente. Ha avanzado en el programa de ajuste, por ejemplo desmantelando una buena parte de los subsidios que afectaban gravemente las finanzas públicas, pero no ha completado la tarea, habiendo optado por cubrir parte de las urgencias con nueva deuda y apostando a la recuperación de la economía, para que esta le permitiera mejorar los ingresos y equilibrar el presupuesto nacional.
Pero las cosas no han salido como se preveía. Esa nueva deuda, representada en gran parte por los ya tristemente célebres Lebacs (Letras del Banco Central, mediante las cuales este busca limitar la cantidad de dinero para frenar la inflación), ha crecido en forma considerable, de la mano de la creciente tasa de interés que vienen pagando y de su rápido vencimiento, pues son papeles de muy corto plazo. Por otro lado, la inflación no cede, manteniéndose en niveles demasiado altos (de más de 2% mensual y más de 25% anual) y debilitando el peso, que por tal circunstancia se ha devaluado más de 20% en las últimas tres semanas, habiendo pasado (ver gráfico) de 20.26 a 24.77 unidades por dólar. Y ello retroalimenta la inflación (pues encarece las importaciones), y obliga a seguir subiendo la tasa de interés, agravando el problema de la deuda con los Lebacs, en un indeseable círculo vicioso.
El entorno internacional mencionado por Macri, si bien afectó algo con las alzas del petróleo, las tasas de interés y el dólar, no es la principal causa del problema. Prueba de ello son los demás países de la región, cuyas monedas se devaluaron algunos días frente al dólar, pero luego recuperaron su fortaleza, y que además muestran inflaciones a la baja. Está claro que la principal causa del problema argentino radica en su mal manejo económico interno, el heredado (que con su demagogia heterodoxa incubó múltiples distorsiones y desequilibrios) y el actual (que no ha sabido enfrentarlos adecuadamente).
Ante esa difícil situación, que corre el riesgo de salirse de control debido a la especulación que se ha comenzado a generar ante una fragilidad tan evidente, el presidente Macri ha decidido recurrir al FMI, para que le brinde un importante apoyo financiero, que actuaría como respaldo ante una contingencia extrema, y que se estima en US$ 30 mil millones. A cambio de eso, se comprometerá a ejecutar, ahora sí sin gradualismos, un programa de ajuste ortodoxo, que permita poner definitivo orden en la economía y derrotar a la inflación.
nada le reconoces a la administracion anterior, la deuda bajo muchisimo, deuda que no construyeron en su periodo, sino en las epocas de tener al fondo FMI de guru...
ResponderEliminarel mismo fondo reconocio que se equivoco, pero ni mencionas eso, sesgado, y si alguien te recuerda algo, tu respuesta es rojo caviar terruco chavista...
este disparo del peso lo que va apermitir es el regreso del fondo a llenar de prestamos a la gente que esta con macri y volver al ciclo de deuda que destruyo a la argentina, la argentina se pudrio antes de que existan los kishners...
cuado menem hace la pariedad del dolar y la mantuvo con deuda...
por que no hablas de eso?
te da miedo que te digan rojo caviar terruco chavista?
objetividad...
La deuda bajó muchísimo, pero no por una voluntad de ser austero ni mucho menos, sino porque el gobierno canceló toda su deuda con el FMI (para taparle la boca y para que ya no se inmiscuyera en sus asuntos internos y así poder gastar a sus anchas) y porque el crédito externo virtualmente se cerró, ante el incumplimiento con los acreedores, que derivó en un inmenso riesgo país y en una desastrosa calificación crediticia. Por lo demás, todo lo que no se cubrió con deuda se cubrió con el robo de los fondos privados de pensiones y con emisión descontrolada del banco central, como lo demuestra la altísima inflación de más de 30% con la que se despidió el régimen kirchnerista (que a partir del año 2007, en una actitud delincuencial, se dedicó a estafar a la población maquillando las cifras de su instituto de estadística.
EliminarEste regreso al FMI no llenará de préstamos al país, como usted erróneamente afirma, sino más bien lo obligará a dejar de lado el tonto gradualismo y a aplicar un verdadero programa de ajuste, precisamente para que aprenda a vivir de sus propios recursos y no dependa de los recursos externos ni de la emisión del banco central. Esos programas de ajuste, tan denostados por esa izquierda radical que no sabe nada de economía, han sido llevados a cabo en su momento por decenas de países, que hoy viven sin problemas inflacionarios, gracias a que procuran no excederse en el gasto. Desde China hasta Rusia, pasando por el Perú y Chile. Ese programa, además, estará acompañado de reformas estructurales (como las que el Perú aplicó en los años 90), para que la economía se modernice y atraiga inversión privada, quitándole protagonismo al ineficiente sector público. Argentina ha hecho lo correcto al acudir al FMI, desechando la demagógica actitud de los Kirchner de apartarse del organismo y del sistema financiero internacional, majaderías con las que únicamente consiguieron convertir al país en el segundo del mundo con mayor inflación y arrojarlo a un quinquenio de completo estancamiento.
Por otra parte, lo que destruyó a Argentina a lo largo de las décadas no fue la deuda, sino el permanente desequilibrio fiscal, causado por la irracional política de gastar más de lo que se obtiene como ingresos y de aplicar un modelo de desarrollo industrialista basado en el proteccionismo, los controles, las rentabilidades artificiales, el estatismo rampante y las múltiples distorsiones y desequilibrios que resultaron de todo ese disparate. Esa política viene desde la época de Perón, el infame gobernante que a mediados del siglo XX sacó a Argentina del brillante sitial que ocupaba en el mundo y de las brillantes perspectivas que lucía para llevarla a padecer crisis tras crisis, en uno de los procesos de involución económica más tristes de la historia.
En cuanto a Menem, ya hemos comentado en su momento acerca del grave error que cometió en los años 90, al dejar de lado un modelo inicialmente bien planteado para preferir el camino del gasto, la deuda y el congelamiento cambiario. En lugar de apostar por la indispensable austeridad fiscal y la libertad de todos los precios (entre ellos el de la moneda) y mantenerse en esa línea, prefirió abandonar la ortodoxia para optar por una medida heterodoxa como la del congelamiento del tipo de cambio. Así, lo que había comenzado como un brillante programa de estabilización y reformas de modernización, terminó reventado, cosa que no ocurrió con el programa que el Perú venía llevando a cabo en la misma época, que al haberse mantenido totalmente ortodoxo, con una rigurosa política monetaria y plena libertad de todas las variables, tuvo un éxito espectacular.
En realidad los Argentinos tiene poco que agradecer a los Kirchner. Su periodo solo fue una ensalada populista: prohibir exportaciones, ocultar cifras macroeconómicas reales, congelar tipo de cambio... maletas llenas de dólares.
EliminarSobre Menem, la misma historia, es gracioso que lo llamen "neoliberal" cuando congeló el tipo de cambio y mantuvo la paridad peso-dolar... ningún régimen "neoliberal" haría eso, más bien eso es "rojo caviar proterruco chavista"