La vía expresa de la Línea Amarilla resultará, sin duda, de suma utilidad para contribuir a resolver el problema del tránsito en una zona de Lima.
Así se comprueba en el interesante video adjunto subido a Youtube por Translima. Y es que la ruta, si bien es corta (pues sólo tiene diez kilómetros de largo), permite, gracias a sus pistas segregadas, viaductos elevados, bypasses y túnel subfluvial, un importante ahorro de tiempo, al evitar el tránsito por la zona del centro de Lima, que durante la mayor parte del día registra una considerable congestión vehicular.
La tarifa a pagar, que permite realizar en ocho minutos ese trayecto que por la vía tradicional toma media hora o más, ha sido establecida en S/ 5.30 (US$ 1.62). ¿Es razonable o excesiva? La demanda que se observe nos dará la respuesta; será ella la que determine si es aceptable, o si habrá que pensar en reducirla.
De otro lado, la apertura de una ruta como esta hace ver la necesidad de continuar invirtiendo sin cesar en el tema, para evitar que luego, por efecto del incremento del flujo vehicular, se generen indeseables congestiones en sus extremos, especialmente en el lado del Callao, donde la infraestructura vial es aún notoriamente insuficiente. Allí hay mucho por hacer, sobre todo teniendo en cuenta que se avecinan las obras de ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, que requerirá tener expeditas nuevas y más amplias rutas viales de ingreso y salida.
Sí pero, hasta el momento, muy pocos usuarios lo usan. Los caminos casi no la tocan.
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