En la autopista Gambetta, que une el puerto del Callao con el distrito de Ventanilla, en junio del año pasado se puso en operación el túnel Gambetta, uno de los más extensos en las zonas urbanas del país.
Con nada menos que 960 metros de largo y 50 de ancho (considerando sus dos calzadas separadas y un espacio central reservado para un tren), posee un equipamiento que lo califica como un túnel inteligente.
Este, controlado desde un centro de monitoreo, incluye iluminación LED, señalética dinámica, sensores para control del aire, circuito cerrado de TV, sistemas de ventilación, de perifoneo, de detección y control de incendios, de generación de energía, postes SOS, etc.
Pero sin duda una de sus particularidades más importantes es que encima suyo estará nada menos que la segunda pista de aterrizaje del aeropuerto Jorge Chávez, próxima a ser construida. Por tal razón ha sido concebido con las más exigentes técnicas de la ingeniería, para poder soportar los centenares de toneladas que suelen pesar los aviones más grandes que aterrizan en nuestro principal terminal aéreo.
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