Hace pocos días, el joven periodista Mijail Garrido Lecca le hizo una muy interesante entrevista al conocido periodista nacional Jaime Bayly.
En ella se refirieron, entre otros temas, a los escandalosos casos de corrupción que han afectado al país en los últimos tiempos, y que han llevado a muchos a ser pesimistas acerca de su viabilidad y su futuro.
Pero Bayly más bien se mostró satisfecho y optimista por la manera en que nuestra democracia, joven e imperfecta como es, los viene enfrentando, con lógica indignación, pero sin caos ni turbulencias, y en el estricto marco de la ley y la institucionalidad. Frente a duras pruebas de fuego, está reaccionando adecuadamente, y con ello consolidándose.
En ese marco de cosas, hace pocos meses obligó a renunciar a un presidente de la república severamente cuestionado por conflicto de intereses y aprovechamiento del cargo en beneficio propio.
Y en las últimas semanas, gracias a la acción de fiscales y funcionarios honestos que efectuaron importantes investigaciones, y que fueron bien secundados por una prensa valiente que no se dejó intimidar, está llevando a cabo una profunda limpieza en el Poder Judicial, una de las instancias donde la corrupción había sentado sus reales.
Hay, pues, tal como lo dijimos aquí, motivos para mantener el optimismo. Coincidimos plenamente con el análisis de Bayly y pensamos que estas crisis, bien procesadas y con los culpables severamente sancionados, lejos de debilitarnos, nos harán más fuertes como país.
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