El Mensaje Presidencial por Fiestas Patrias

Como tenía que ser, el presidente Vizcarra dedicó la mayor parte de su discurso por Fiestas Patrias al tema de la corrupción, considerado el más grave por la población, y que en las últimas semanas alcanzó ribetes de escándalo, al punto de hacer temer por la gobernabilidad del país.

Al respecto, denunció la incapacidad y negligencia de las entidades encargadas de administrar justicia, resaltó la valiosa labor de la prensa independiente y anunció planes, medidas y normas legales encaminados a enfrentar con mucho mayor profundidad y severidad el problema.


En ese marco de cosas, señaló que el gobierno convocará un referendum para consultar a la ciudadanía acerca de la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura. Y aprovechando esa circunstancia, también le consultará acerca de otros tres temas centrales: la reelección o no de los congresistas, el financiamiento privado de los partidos políticos (y sus campañas electorales), y el retorno de la bicameralidad en el Congreso (sin incrementar el número actual de legisladores).

De otro lado, y ya en el específico tema de la atención a las necesidades de la población, mencionó que el gobierno viene intensificando las obras de reconstrucción tras los desastres originados el año pasado en la costa norte por el fenómeno del Niño Costero.

En el tema económico, se refirió a la reactivación, que está siendo lograda mediante el incremento de la inversión pública y privada, y que permitirá crecer por lo menos 4% este año. Ello, a su vez, hará posible volver, gracias a su positivo efecto en el empleo y los ingresos, a la tendencia de reducción de la pobreza, que se interrumpió el año pasado por la desaceleración ocurrida desde el 2014.

Para lograr ese cometido, será fundamental incrementar la competitividad, razón por la cual el gobierno acaba de presentar un proyecto de plan nacional sobre competitividad y productividad.

Además, ratificó que el crecimiento no se logrará mediante gasto público ni creación de nuevos impuestos, sino mediante una mayor inversión, estabilidad política y social, mayor formalización y trabajo honesto y transparente. Esa estabilidad, reflejada en confianza, es la que ha propiciado un anuncio tan espectacular como el de Anglo American, de ejecutar el gran proyecto cuprífero de Quellaveco. Esta gran inversión se sumará a las contempladas en los proyectos de Michiquillay, Mina Justa, Corani y Pampa de Pongo, así como a las previstas para las ampliaciones de Toromocho, Marcona y Toquepala. El monto conjunto de todas ellas sobrepasa los US$ 15 mil millones.

En materia de agroexportación, señaló que se cumplirá la meta de lograr un monto de US$ 7 mil millones. Las exportaciones totales marcarán un record histórico, al superar los US$ 50 mil millones.

En cuanto a transportes, donde se vienen efectuando cuantiosas inversiones en carreteras, puertos y aeropuertos, anunció que se propiciará la formulación de iniciativas público-privadas que permitan ejecutar el ferrocarril Trujillo-Chiclayo (con una inversión de S/ 7,420 millones) y el tren de cercanías Lima-Ica (con S/ 10,520 millones).

En el tema de la educación, mencionó que el país ha avanzado mucho en cobertura, pero continúa rezagado en calidad. Al respecto, anunció que se seguirá priorizando la meritocracia, para que los maestros eleven su nivel académico. También se proseguirá con una política que fomente valores éticos, fundamentales para combatir desde temprana edad el recurrente problema de la corrupción. Asimismo, continuará la reforma universitaria, con el licenciamiento a las universidades como su principal forma de mejorar la calidad de su enseñanza.

Y al referirse a los numerosos casos de feminicidios que han enlutado al país, dijo que "una de las principales causas de la violencia es la falta de un enfoque de género en las políticas públicas, y la existencia de patrones arraigados en el machismo". Además de este señalamiento, a todas luces acertado, dijo que antes de fin de año se aprobará la Política Nacional de Igualdad de Género, anuncio que sin duda constituye uno de los elementos más positivos de su discurso.

Fotos: Presidencia