En el gran objetivo que tenía Lima, de poner orden en su caótico sistema de transporte y hacerlo más ágil y eficiente, hace unos cuatro años inició la puesta en marcha de los denominados corredores complementarios, conformados por buses de gran tamaño y capacidad.
La idea era tener cinco, movilizando cientos de miles de pasajeros al día por importantes rutas de la capital, y complementando de esa manera a sistemas más grandes, como los del Metropolitano y el Metro.
Ya se había puesto en operación cuatro de ellos: el Azul (en la ruta Tacna-Garcilaso-Arequipa), el Rojo (Javier Prado), el Morado (San Juan de Lurigancho) y el Amarillo (Panamericana).
Y ahora, completando el plan, se acaba de sumar el quinto, el Verde (Carretera Central). Este último ha comenzado a operar a través de una primera línea (508) que discurrirá a lo largo de 22.7 kilómetros) por la ruta señalada en el diagrama adjunto, y a la cual seguramente luego se añadirán otras que consolidarán el servicio en esa zona de la ciudad.
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