El gas natural es un combustible fundamental para el uso domiciliario, para la generación de energía, para el transporte y para industrias tan importantes como la petroquímica.
Su principal productor es Estados Unidos, que gracias al desarrollo del complejo método para extraerlo de las rocas llamadas esquistos pasó a ser el líder planetario, relegando al segundo lugar a Rusia.
A gran distancia de esos dos enormes productores se sitúa Irán, y más atrás Canadá, Qatar, China, Noruega, Australia y Arabia Saudí.
En América Latina, el país más destacado es el gigante petrolero México, seguido por Venezuela, y luego por Argentina, que gracias a su gran yacimiento de Vaca Muerta podría convertirse pronto en el líder regional. Posteriormente se sitúan Brasil y Bolivia, y tras ellos el Perú, en el sexto lugar del subcontinente.
Tal como lo señala el cuadro basado en información proporcionada por British Petroleum, nuestro país produjo el año pasado 13 mil millones de metros cúbicos, principalmente en su cusqueño yacimiento de Camisea, y con ello se ubica en el puesto 37 del mundo, detrás de Bolivia y Bahrein y por delante de Brunei y Libia.
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