La Alianza del Pacífico Cumple Ocho Años

La Alianza del Pacífico, bloque de integración económica conformado por Colombia, Chile, México y el Perú, cumple ocho años.

Y lo hace cosechando elogios de todas partes, por sus rápidos y numerosos logros como mecanismo de estrechamiento de relaciones, en importantes y múltiples aspectos, entre sus países miembros.


Allí están, como ejemplo, los acuerdos firmados en materia de libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, traducidos en intercambio académico y estudiantil, promoción cultural, integración de los mercados de valores, apertura de oficinas comerciales conjuntas, participación en ferias y exposiciones en un mismo espacio, mejoras en la competitividad y la innovación de las micro, pequeñas y medianas empresas, turismo, preservación y respeto del medio ambiente, etc.

Para seguir avanzando, a su interior hay equipos trabajando en temas como facilitación del comercio y cooperación aduanera, propiedad intelectual, relaciones empresariales, desarrollo minero, responsabilidad social y sustentabilidad, pymes, protección al consumidor, crecimiento verde, relacionamiento externo, facilitación del tránsito migratorio y otros. Como se aprecia, una extensa gama de asuntos, todos muy importantes para fortalecer el proceso integrador.

Pero el secreto del éxito del bloque está dado por la afinidad de visiones de sus cuatro miembros. Es que todos ellos tienen una clara convicción en las bondades del libre mercado y la apertura al mundo, y por eso se sienten impulsados a integrarse cada vez más intensamente entre sí y con todos los restantes países.


Y eso se está notando claramente en sus economías, todas creciendo inclusive en épocas de dificultades externas, y con baja inflación. Tal situación contrasta, por ejemplo, con la del Mercosur, un bloque cuyos principales miembros (Brasil, Argentina y Venezuela) no comulgaron la mayor parte del tiempo con ideas como las mencionadas y sí con las del intervencionismo estatal, los controles y el proteccionismo, y por ello nunca dejaron de imponerse trabas entre sí, como resultado de lo cual la integración jamás funcionó.

Un video del año 2016 y un pronóstico para el 2030

La positiva evolución de la Alianza ha propiciado que varios países (como Ecuador y Panamá) estén muy interesados en unirse a ella, y que un considerable número de otros estén atentos, como observadores, a sus diversos mecanismos y procedimientos.