Al puerto del Callao llegan permanentemente, por ferrocarril y por camiones, grandes volúmenes de concentrados de cobre, plomo, zinc y otros metales que nuestro país extrae de sus minas de la sierra central.
Para atender ese gran requerimiento, allí se ha construido, hace ya varios años, un modernísimo muelle minero, en el cual un imponente shiploader embarca los minerales que llegan por una faja (de varios kilómetros de largo y totalmente hermética) desde los depósitos ubicados en las inmediaciones del puerto.
El más grande de ellos es el que se aprecia en la siguiente foto satelital.
Es el perteneciente a la empresa Impala Terminals, filial de la holandesa Trafigura. Como se observa en la imagen, es un enorme espacio, totalmente techado, al cual ingresan diariamente los trenes y camiones. En ese gran almacén minero, los vagones de los trenes son descargados por una enorme máquina que los voltea fácilmente y luego los vuelve a poner en sus rieles. Mientras tanto, como se aprecia en el video, unos robots verifican (tomando muestras) la calidad de los concentrados, evitando que las personas efectúen esa labor de alto riesgo.
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