Habiendo transcurrido la mitad del año 2019, las siete mayores economías de América Latina siguen sin lograr altas tasas de crecimiento productivo. Eso nos dicen los indicadores referenciales que acaban de presentar.
La colombiana continúa siendo la más dinámica, con una expansión acumulada de 3.00%. Le siguen la chilena y la peruana, con tasas muy parecidas entre sí, pero aún muy inferiores a la del país norteño. La nuestra logró en junio una bastante mejor que la de mayo, y por supuesto mucho mayor que la virtualmente nula de abril, y prevé una levemente más alta en julio. Le urge seguir con tendencia ascendente, pues de lo contrario no logrará el objetivo anual de 3.5%.
Luego se sitúa la brasileña, que después de haber mostrado una importante recuperación en mayo ha caído 1.75% en junio, con lo cual su ritmo acumulado es ahora de únicamente 0.62%.
La mexicana, al igual que en mayo, volvió a retroceder, por efecto de lo cual ahora su tasa acumulada es casi inexistente.
Más atrás, la ecuatoriana, muy débil, se sitúa en zona de crecimiento nulo. Y cerrando la tabla, la argentina no creció en junio, acumulando un declive de 2.60% que sin duda se intensificará en lo que resta del año, dados los preocupantes eventos políticos y económicos que están teniendo lugar allí.
Nota: el texto y cuadro de este artículo fueron modificados el 26 de agosto, para incluir los últimos datos de Argentina y México, recién publicados.
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