Eso tuvo lugar al haberse producido la denegatoria de la confianza por parte del parlamento a dos consejos de ministros en el período 2016-2021.
El detonante de la dramática situación fue el cuestionable procedimiento de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional, decisivo para determinar la validez de las leyes, y por ende fundamental en la lucha anticorrupción.
El gobierno, insatisfecho con la forma precipitada, poco transparente y escasamente rigurosa en que se venía llevando a cabo este, y a la luz de las vinculaciones detectadas entre algunos de los candidatos y diversos congresistas y otros funcionarios involucrados en casos de corrupción, planteó una urgente cuestión de confianza para mejorar el sistema, y para ser aprobada antes del acto de elección.
Pero dado que esta fue ignorada por el Congreso, que más bien inició el proceso de votación, el Ejecutivo optó por considerar denegada la confianza y ejecutar la medida mencionada, que ha quedado plasmada en el Decreto Supremo 165-2019-PCM, publicado en la tarde de ayer en la edición extraordinaria del diario oficial El Peruano. Luego el Congreso aprobó la cuestión de confianza, pero ya era demasiado tarde.
Los únicos congresistas que continuarán en funciones en los meses siguientes serán los integrantes de la Comisión Permanente.
Y dado que la denegatoria supuso la renuncia del presidente del Consejo de Ministros Salvador del Solar y todo su gabinete, hoy juramentó Vicente Zeballos como nuevo jefe de dicho staff profesional.
Así las cosas, si no ocurren otros hechos que modifiquen lo señalado en la norma, la elección del nuevo cuerpo legislativo tendrá lugar el día domingo 26 de enero del año entrante. Este ejercerá funciones cerca de un año y medio, hasta el 28 de julio del año 2021.
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