Como sabemos, la Comisión de Constitución del Congreso acaba de archivar apuradamente, sin permitir su debate en el pleno ni abrir camino para la búsqueda de soluciones intermedias, el proyecto del Ejecutivo para adelantar un año las elecciones.
Este último hizo la propuesta como un paso indispensable para luchar contra la corrupción que afecta al país, teniendo en cuenta la forma en que la mayoría parlamentaria se ha dedicado a blindar funcionarios impresentables, entre ellos varios integrantes de su propia bancada, y en ese marco de cosas viene bloqueando las diversas iniciativas planteadas por el gobierno para atacar ese flagelo incrustado en los tres poderes del Estado y en la administración pública en general.
Hace algún tiempo esa mayoría le cerró el camino a la reforma política que buscaba eliminar la inmunidad parlamentaria, para que los congresistas no pudieran refugiarse en ese privilegio. Y ahora sus integrantes se aferran al cargo, impidiendo de manera prepotente y tajante que prospere una iniciativa encaminada a profundizar a todo nivel y en todos los ámbitos las investigaciones sobre la corrupción imperante y limpiar las formas de hacer política. Prefieren anteponer sus intereses personales y partidarios y hacerse cómplices.
Y como lo perpetrado hasta el momento parece no conformarles, están moviendo todos los hilos a su alcance para lograr, tan rápidamente como archivaron la propuesta ya mencionada, que el fundamental Tribunal Constitucional quede integrado por magistrados encubridores.
Por eso el presidente Vizcarra ha anunciado que planteará con carácter de urgencia una nueva cuestión de confianza, ahora centrada en las reglas de la elección de los miembros de ese organismo, para impedir que se vulnere su autonomía e independencia. Si el Congreso la ignora o rechaza se deberá atener a las consecuencias, en un contexto en el cual la gran mayoría de la población está indignada con su actitud.
Es una pena que el país se halle en esta larga pugna política que genera incertidumbre y afecta su crecimiento y desarrollo, pero la intransigencia mostrada desde el primer día por una mayoría parlamentaria aplastante y nefasta, que no cesa de apañar la corrupción, no deja otra alternativa que enfrentarla con dureza.
Foto: Presidencia
Es una pena Sr. Egusquiza que usted eche mas leña al fuego pidiendo desde estas paginas mas dureza contra el congreso, poniéndose de lado de un presidente con una demostrada ineptitud para gobernar, y de serias sospechas de corrupción de su empresa (Conirsa) coludida con Odebrech, ademas de millones de dolares otorgados en proyectos a compañías asociadas a los Vizcarra, tanto cuando fue gobernador de Moquegua, como cuando fue ministro de trasportes, sin contar lo de Chinchero.
ResponderEliminarAl termino del periodo presidencial del sr. Vizcarra mucho tendrá que investigarse sobre el, y casi estoy seguro que ira a la cárcel, y tendremos el triste récord mundial de ex-presidentes peruanos presos por CORRUPCION.
El grueso de lectores de esta página y en general el grueso de peruanos, appya lo que ud comenta Desarrollo Peruano. Estamos hartoa del congreso y deseamos que el presidente tome la decisión correcta.
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