El sureño puerto de Ilo, operado por la estatal ENAPU y dotado de un muelle de 300 metros de largo y 27 de ancho, sólo ocupa el séptimo lugar del ranking nacional por el volumen de carga que moviliza.
Pero se espera que mejore sus números, debido a diversos factores, como la decisión boliviana de movilizar por allí una creciente parte de su mercadería, como ya ha venido ocurriendo en los últimos tiempos.
Para hacer frente a esa nueva circunstancia hace poco se le sometió a trabajos de rehabilitación, y a fin de año finalizarán los estudios que buscan hallar una solución al problema del oleaje anómalo que lo suele afectar, y que ha obligado a un continuo cierre de sus operaciones.
En estas fotos se le veía atendiendo, hace dos días, y mediante dos reach stacker, a un buque de 200 metros de largo y 32 de ancho, en uno de sus dos amarraderos principales, que se hallan en la parte exterior y tienen esa misma longitud y 12 metros de profundidad (los otros dos, los interiores, son de 100 de largo y entre 4.80 y 8.10 de profundidad).
Ojalá en algún momento ingrese la inversión privada a este terminal, para que, al igual que todos los que ya transitaron o vienen transitando dicho proceso, pueda desplegar todo su potencial, con infraestructura y equipamiento muy superiores, que le permitan atender de mejor manera los requerimientos de la zona.
Foto: Presidencia
Todos los principales puertos del país deben estar total o parcialmente privatizados. Igual con los aeropuertos que necesitan con urgencia modernizaciones.
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