Afortunadamente, los hechos políticos que están teniendo lugar en nuestro país desde el lunes de la presente semana no han afectado los indicadores más sensibles de la economía.
Por ejemplo, la bolsa no ha retrocedido, pues la leve disminución de su índice general en los últimos días se explica más bien por el contexto global, en el marco del cual también han retrocedido (inclusive más que la nuestra) las más importantes de América Latina y el mundo.
Lo propio se puede decir del Sol, pues el tipo de cambio se halla sólo levemente por encima de sus niveles de la semana pasada (hoy cerró en S/ 3.388, habiendo bajado frente a su cotización de ayer).
Lo mismo se aplica al muy representativo indicador del riesgo país, que ha aumentado de manera poco significativa en los últimos días.
Y hoy se acaba de tener información acerca de otro indicador muy pertinente en circunstancias como la actual: la calificación crediticia. Tanto Standard and Poor's como Fitch y Moody's han señalado que, debido a la solidez de las principales variables de nuestra economía, los hechos mencionados no la afectarán si se solucionan pronto.
Es de desear que así sea, pues si se mantiene o acentúa la incertidumbre podría comenzar a afectar tanto la inversión como el consumo (pues ante situaciones inquietantes los agentes económicos prefieren retrasar sus decisiones sobre ambos aspectos).
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