Cámaras para los Corredores Complementarios

En la ciudad de Lima, la puesta en marcha del sistema de corredores complementarios desde el año 2014 fue, sin duda, una gran decisión.

Lamentablemente, luego han ocurrido fallas que están impidiendo su consolidación. Una de las principales ha sido la insuficiente acción de la municipalidad metropolitana para cumplir lo pactado en los contratos de concesión, como prohibir la operación de otras unidades de transporte en las rutas otorgadas a las empresas concesionarias.

Como resultado de ello, hoy existen miles de vehículos pequeños (autos y minivans) haciendo ilegalmente transporte público, congestionando las avenidas y configurando una situación casi igual de caótica que la prevaleciente cuando circulaban miles de combis y microbuses.

Lógicamente, ello motivó la protesta de estas empresas, y la amenaza de suspender sus actividades, al no poder continuar operando en una condición que conspiraba contra su rentabilidad, en aras de la cual habían efectuado considerables inversiones para la compra de buses. Sin embargo, se debe señalar que gran parte de esa proliferación de unidades no autorizadas se debe a la insuficiente cantidad de vehículos puestas en operación por estas empresas.

Así las cosas, hoy se reunieron las autoridades municipales y los representantes de las concesionarias, para buscar soluciones al problema, y felizmente parecen haberlas encontrado, como se comprueba en esta Nota de Prensa y también en el video que sigue.


La más importante ha sido la decisión municipal de poner en marcha un nuevo sistema de fiscalización electrónica. Este consistirá en la instalación de 150 cámaras de video vigilancia para detectar y sancionar al transporte informal y vehículos no autorizados que invadan las vías de los corredores complementarios o infrinjan las normas de tránsito.

Se instalará 58 cámaras en el corredor Azul, 50 en el Rojo y 42 en el Morado. Las fotografías y la información captadas con estas serán enviadas en tiempo real al Centro de Gestión y Control de Protransporte para que verifique los datos e imponga las sanciones pertinentes.

De esa manera, la tecnología se convertirá en una aliada fundamental en este gran esfuerzo por hacer que el transporte urbano de nuestra capital funcione mucho más adecuadamente, esfuerzo en el marco del cual también se viene aplicando el programa de restricción vehicular denominado Pico y Placa y preparando la plena entrada en funciones de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU).

En realidad, resulta sorprendente que recién ahora se apele a unos elementos tan valiosos como las cámaras, que desde hace mucho tiempo deberían estar siendo empleadas masivamente en esta actividad, para señalar y ubicar (en coordinación con la policía) a quienes no respetan las luces rojas, los límites de velocidad  y demás reglas de tránsito, o continúan circulando impunemente pese a acumular numerosas infracciones.