El Aspecto Ambiental en el Puerto de Pisco

El puerto de Pisco, el quinto más importante del país por el volumen de carga que moviliza, se halla en proceso de ampliación y modernización.

Ello está ocurriendo gracias a una considerable inversión de US$ 300 millones por parte del consorcio Terminal Portuario Paracas (TPP), que se adjudicó la concesión el año 2014.

A la fecha, el avance de los trabajos llega al 50%, habiéndose concluido la construcción del muelle de contenedores y estando en construcción el de carga general. Además, como vimos aquí, se ha concluido numerosas instalaciones complementarias, y adquirido dos grúas móviles y otros equipos de carga y descarga.

En materia ambiental, el puerto también está dando pasos importantes, considerando que albergará un almacén de concentrados de minerales, y que empleará y desechará agua en sus operaciones. Además, se halla en el centro de la Reserva Nacional de Paracas.

TPP señala que cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001 (certificado por SGS del Perú), sigue los lineamientos de los Principios de Ecuador y realiza monitoreos ambientales frecuentes, para garantizar el correcto desarrollo de las operaciones, cumpliendo las normativas y garantizando procesos limpios y eco-eficientes.

En el tema del agua, el puerto tendrá dos plantas: una para potabilizar la del mar y otra (una PTAR) para tratar los efluentes domésticos. Las dos serán pequeñas, la primera generará 120 metros cúbicos diarios, y la segunda procesará 50. No se extraerá agua de pozos, y las aguas tratadas serán usadas para regar las áreas verdes. Los efluentes por el lavado de máquinas o equipos serán dispuestos por empresas prestadoras de servicios, y no ingresarán a la PTAR.

Para el manejo de los concentrados de minerales (solo se movilizará cobre y zinc) se construirá un moderno almacén, hermético, antisísmico y con presión negativa.

El lavado y aspirado de los camiones se hará dentro del almacén, y el agua utilizada formará parte de un circuito cerrado, sin tener contacto con el suelo ni el mar. El sistema colector de polvo y de ventilación con presión negativa que habrá en el almacén permitirá controlar la emisión de polvo al exterior y brindar seguridad a los trabajadores dentro de él.

En cuanto al embarque, será mediante contenedores volteables. Estos ingresarán en su totalidad a la bodega del barco y a una distancia de 1.5 metros se abrirán y harán la descarga.

El concentrado, que es denso, se manejará húmedo. Para mayor seguridad, solo se llenará la tercera parte de la bodega, y en la parte superior de esta se colocará un sistema de supresión de polvos mediante la pulverización de agua tipo neblina.

Foto: MTC