A fines del año 2017 se estrenó en el centro de operaciones del SIMA Callao un utilísimo sistema elevador de buques denominado syncrolift.
Gracias a este se subió a tierra al submarino tipo 209 de nombre Chipana, para efectuarle (ver foto que sigue) el corte del casco en su sección de popa y de esa manera poder repotenciar y modernizar sus máquinas principales y su sistema de propulsión.
Ese proceso continúa, previéndose que concluya a fines de este año.
Mientras tanto, hace un mes se acaba de iniciar un proceso similar con otro sumergible del mismo tipo, denominado Antofagasta, y visible en estas fotos de la Marina de Guerra, que nos muestran cómo fue sacado del agua y puesto en tierra por el poderoso syncrolift.
A ellos les seguirán otros dos similares, el Angamos y el Pisagua.
La idea es poner en óptimas condiciones (con el asesoramiento técnico del astillero constructor alemán Thyssenkrupp Marine System GmbH, que los construyó para nuestro país en la década de 1980) esas cuatro unidades, las principales de nuestra flota bajo el agua.
Con ello, podrán ver alargado entre quince y veinte años su ya extenso tiempo de servicio vigilando nuestro mar. Y el SIMA habrá concretado una de sus más destacadas operaciones en su fructífera historia.
Fotos: Marina de Guerra
SIMA Peru, empresa peruana publica de peso internacional, tecnologia Peruana.
ResponderEliminarDicen que las empresas publicas son el botin de funcionarios publicos y militares, cuanta corrupción habra dentro del SIMA
ResponderEliminarCon la justificación de que es una actividad estrategica, esperemos que esa percepcion solo quede en percepcióm
En empresas públicas no hay presión por la eficiencia, y los controles anti deshonestidad son débiles.
ResponderEliminarHay mamacita cuánto dinero de nuestros impuestos desaparecerá ahí. Mejor tercerizar.